Rooftops (Traducción)

capítulo 27 ~ ascensor

- lenguaje maduro

- referencias/escenas maduras

//Dream pov

George ya está dormido sobre mi pecho, y me sorprende que se haya quedado dormido tan fácilmente teniendo en cuenta lo difícil que fue el despegue.

Echo de menos Londres, sobre todo a Tommy, pero estoy deseando volver a casa.

Me pregunto qué habrá hecho Ranboo sin mí, para ser honesto, me pregunto qué habrá hecho todo el mundo sin mí.

Me pregunto cómo estará Sapnap, tampoco he hablado con él desde hace tiempo.

Mierda, me olvidé de enviarle un mensaje sobre nuestro regreso hoy.

Hago una nota mental para enviarle un mensaje cuando aterricemos.

Pero no me preocupa demasiado, no es ni mucho menos lo primero en mi lista de prioridades ahora mismo.

Nos las arreglamos para volver a casa de los padres de George antes de salir, como habíamos prometido.

Su madre nos obligó a quedarnos a cenar esta vez, insistiendo en que tuviéramos una comida adecuada con ella antes de irnos.

También estuvo bien, lo disfruté mucho. También tuve más tiempo para conocer a su padre, que sinceramente parece un buen tipo.

Sus dos padres son geniales, y creo que para George significa más de lo que dice.

Tubbo y Tommy quieren ir al aeropuerto, pero George no les deja.

Su excusa es que tendrán que pagar un taxi y no quiere que tengan que hacer el viaje de vuelta.

Pero no le creo, creo que es porque va a echar de menos a Tommy, pero no lo digo yo.

Estamos en un vuelo de mediodía, lo que significa que deberíamos llegar a Nueva York alrededor de las 9, y volver a casa alrededor de las 11.

Escogí un vuelo temprano para que el horario de sueño de George no se jodiera de nuevo.

No podía soportar otra semana en la que se quedara dormido al azar.

Miro hacia mi hombro, donde está apoyada su cabeza. Siempre parece tan tranquilo cuando duerme.

Le doy un pequeño beso en la cabeza antes de volver a mirar por la pequeña ventana redondeada.

Acabo perdiéndome de nuevo en mis pensamientos, pensando en la mejor manera de hablar con George, la mejor manera de contarle todo.

¿Y dónde lo haría? ¿Sería en nuestro apartamento casualmente durante el desayuno?

¿Debo escupirlo o planear lo que voy a decir?

¿Y qué pasa si se va? ¿A dónde irá? 

Estoy pensando demasiado, pero no puedo detenerme.

Trato de silenciar los pensamientos, escuchando el fuerte zumbido del motor del avión.

Eso funciona bien hasta que un tirón en el lateral de mi capucha desvía mi atención.

No creo que se haya despertado, estoy seguro de que sólo está intentando ponerse cómodo.

Observo cómo se mueve, tratando de entender cómo quiere acostarse.

Creo que intenta alejarse de mí por un segundo, pero luego vuelve, con la cabeza bajando por mi pecho.

Si se queda así, se va a hacer daño en la espalda o en el cuello, así que le vuelvo a levantar suavemente la cabeza hasta el hombro.

Al principio no coopera, pero al final cede, y su cabeza descansa en el lugar donde estaba originalmente.