Capítulo 4: Merle me va a matar

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CAMERON

Daryl se fue directo al bosque, se veía molesto, sonreí con burla. Merle me había contado que a su hermano no le gustaba estar con personas y menos compartir sus cosas, pero su camiseta es muy comoda, creo que me la quedare.

Estaba con el grupo desayunando, eran todos amables, bueno casi todos ya que el esposo de Carol estaba ahí, no lo conocía pero lo odiaba.

Sentí que alguien se sento a mi lado-Muñequita, le tienes que devolver la camisa a Daryl- Yo solo negué con la cabeza, ya que la camisa me gustaba.

Rodo los ojos -Cam, sabes que te quiero, pero la camiseta es de Daryl y no puedes robarla solo porque la quieres- termino de decir viendome con una sonrisa. Me abrace a mi misma esperando a que no me quitara la camisa de Daryl.

-No Merle, que se joda Daryl, el tiene muchas camisas, yo solo tengo una blusa, quieres que ande por el campamento desnuda?- hice una mueca, el solo nego sonriendo

-Esta bien Cam, pero no quiero saber nada si se enoja Daryl, ¿entendido?- asentí varias veces, todo sea por quedarme con la camisa.
Se levanto y despeino mi cabello, para irse en dirección del bosque.

-Merle- grite para que volviera a verme. -ire a la ciudad, ¿quieres algo?- él me hizo un gesto para que me acercara, cuando llegué con él me abrazo -Regresa Cam- sonreí y asentí para que estuviera tranquilo.

-Le dire a Glenn que me acompañe- frunció el ceño.

-¿A quién le vas a decir?- me preguntó.

Suspire - Al chico coreano, Merle- no puedo creer que acabo de llegar y ya los conozca a todos y él no.

Merle solo asintió me dio un último abrazo y siguió su camino al bosque.

Después de alistar mis cosas me acerqué a Glenn - Glenn, me preguntaba si me podrías acompañar a la ciudad, necesito unas cosas-. Dejo su plato y me miró.

-No tengo nada que hacer hoy, claro que te acompaño, solo dejame traer mi mochila y arma- me dijo y se fue hacía su tienda.

En ese momento se me acerco Shane y Rick, los dos traían sus uniformes, Dios nunca me cayeron bien los policías.

-Escuchamos que vas a ir a la ciudad- chismosos - ¿Es cierto?- dijeron los dos.

-Si, necesito algunas cosas- les dije desinteresada, no quería que fueran más personas de las necesarias ya que siempre es difícil tener que cuidar tu culo, para tener que cuidar a otros.

Ellos se veían parecían que se estaba comunicando por telepatía, era gracioso de ver ya que los dos estaba cerca y tenían su ceño fruncido.

-Oigan si se quieren besar, yo me puedo ir y no dire nada- le dije con burla, ellos abrieron sus ojos y se separaron. Los mire con burla.

Shane se aclaro la garganta -Queremos que morales, T dog, Andrea y Jacqui vayan con ustedes, les avisare para que se alisten y puedan traer más suministros. - reí mientras negaba.

-No, solo vamos a ir Glenn y yo, si quieren algo lo pueden escribir en una hoja y nosotros lo traemos- ellos no conformes terminaron aceptando y fueron a escribir las cosas que ocupaban.

En eso llegó Glenn - Y bien, ¿nos vamos?-.

-Tendremos que esperar a Shane, ya que quiere que traigamos suministros- le respondí con una cara de fastidio, me rasque la nuca ya que estaba tardando demasiado y no me gusta esperar.

Despues de que nos dieron la hoja salí con Glenn, el camino fue silencioso, pero no incomodo. Cuando llegamos a la primera tienda de ropa nos metimos y abrimos el papel para dividirnos las cosas y ser más rápidos.

-Ok Glenn, tú vas a ir a la sección de hombres y yo a la de mujeres, trata de llevar tallas variadas para que puedan elegir, nos vemos en treinta minutos aquí- Glenn solo asintió y cada quién tomo un camino diferente.

Llevaba rato buscando cosas para todas las mujeres del campamento, cuando escuche un ruido, me asome a un pasillo y un caminante se abalanzó hacía mi, trate de separarlo con mis brazos para que no me mordiera, tenía mi cuchillo en mi pantalón pero estaba lejos de mi alcance y no podía soltar al caminante, estaba perdiendo las fuerzas pero con mis piernas pude aventarlo lejos de mi y logré sacar mi cuchillo y enterrarlo en su cabeza.

Cansada salí de la sección de ropa femenina para esperar a Glenn y podernos ir a buscar las demás cosas.

El coreano llegó cinco minutos despues con una bolsa llena de ropa, tendremos que conseguir un carro para poder regresar.

Llegamos a otra tienda que parecía un pequeño super así que decidimos que Glenn iría por la comida y yo me iba a enfocar en mi casa de campaña, pilas para las linternas y la radio y otras cosas que venían en la lista.

Había elegido una casa de acampar amplia y llevaba muchas cosas, había una zona de caza, así que traía muchas flechas para Daryl, encontré varios cuchillos los cuales ya me había adueñado, al igual que traía un brazalete de cuero para Merle.

Tenía el carrito de super lleno, con eso fui a buscar a Glenn para poder irnos, ya que faltaban pocas horas para atardecer y aún no teníamos vehículo para regresar.

-¿Tienes todo?- llegó Glenn con otro carrito lleno, asentí y empezamos a idear un plan para pasar desapercibidos entre los caminantes para buscar el vehículo.

-¿Segura que funcionará el plan?- preguntó Glenn inseguro. El plan era que yo tenía que distraer a los caminantes mientras él revisaba los vehículos, asentí segura, en mi mente era un plan fácil.

Cuando ya teníamos las cosas en la puerta para solo salir y subir las cosas, Glenn tiró por accidente unos estantes haciendo que los muertos se dieran cuenta de nuestra presencia.

-¡Mierda Glenn!, ve directo a esa tienda- le dije asustada ya que había muchos muertos y no teníamos municiones para acabarlos.

Cuando llegamos a la tienda cerramos la puerta y pusimos unas cosas para bloquearla. Estabamos atrapados hasta que los caminantes se les olvidara que estabamos ahí.

Mire a Glenn y se veía decaído.

-Vamos, saldremos de aquí y nos iremos al campamento chino- di unas pequeñas palmadas en su espalda.

-Lo siento, no me fije en ese estante. -hizo una pausa- Y soy coreano- dijo con una mueca que parecía una sonrisa.

Le sonreí tranquilizandolo, no quería que se sintiera mal.

Después de rato de estar ahí los caminantes no se iban y me estaba poniendo nerviosa. Si seguiamos así tendríamos que pasar la noche en la tienda. Eso era lo de menos, lo que en realidad de me preocupaba es que Merle se iba a preocupar y podría venir a la ciudad y no quería que le pasara nada.

-No creo que se vayan- Glenn me saco de mis pensamientos, el veía a la puerta en la cual se veían varias manos, solo asentí, no tenía ganas de nada.

Al menos tenía mi mochila y siempre caragaba con agua y comida, al menos tendremos algo para cenar. Le pase una barrita de cereal y una botella de agua a Glenn para que comiera, y yo saque lo mismo para mi, comiamos en silencio no era porque queríamos si no por que esperábamos que los muertos se fueran y poder salir de aquí para irnos.

-Mierda, Merle me va a matar- solté un suspiro pesado.

Esperaba que Merle no regresara al campamento hoy, no quería preocuparlo.

Llegó la noche rápido y ya había aceptado que no saldríamos de la tienda, así que buscamos algo para estar comodos y poder dormir.

Encontramos unos sacos para dormir y nos pusismos a descansar ya que mañana tendríamos que tener energía para buscar el vehículo y poder regresar al campamento.

Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora