Daryl Dixon

Capítulo 10: Reto

Llegando a dónde cenaremos la mayoría del campamento ya se encontraban sentados y con copas de vino.

Vaya este lugar cada vez me gustaba más, estaba protegido y tenía alcohol. Era todo lo que necesitabamos.
Me sente a la mitad de la mesa, Merle y Daryl cada uno se sento al lado mío y así empezamos una cena tranquila.

Acababa de ver como Carl tomaba vino y hacía una mueca muy graciosa. Lori lo felicitó. Ojalá y mi madre hubiera sido así, ella solo me quería para su propio beneficio, cuando ya no me necesito me desechó como basura.

—Niño, cuando seas grande la muñequita y yo te enseñaremos a beber— Merle río cuando lo golpeé.

—Deja a Carl— regañe a Merle.

—No te creas, bueno si quieres si— recibí una mirada amenazante de Lori y una de advertencia de Rick.

Le reste importancia y le giñe un ojo al niño.

Estabamos bien, cenando entre risas y brindis por parte de un Daryl ya borracho. Pero siempre hay un Shane que arruina todo.

—Y digame Doc, cuando nos va a decir lo que en realidad paso aquí—.

—Vamos viejo, estamos bien— le reclamo Gleen.

—Si, ya deja de joder, puto cabezon— era una de las más borrachas, así que todo lo decía sin filtro.

—¡Hey, no!, no venimos por la comida, sino que venimos por respuestas— Nos contesto a Glenn y a mí, ya que nadie más le decía nada.

—Ya se a que venimos puto Shane, pero también quiero cenar y beber tranquila—.

—Ya Cam, deja que nos explique el Jenner y volveras a cenar tranquila— me dijo Rick.

Se fue a la mierda la cena, lo único que quedaba en ese estúpido lugar era Jenner por qué todos se suicidaron y los otros huyeron.

Estaba borracha caminando por los pasillos, quería ir por un libro, mas bien planeaba robarmelo.

Cuando llegué pude ver perfectamente como Shane acorralaba a lori en una mesa y trataba de besarla y tocarla, antes que yo pudiera hacer algo ella le arañó el cuello.

Salí corriendo hacía la habitación de Merle, necesitaba contarle lo que acababa ver. Entre tropiezos y golpes pude llegar a su habitación.

—Merle, Merle, Merle, Merle...— decía mientras abría la puerta.

Al abrirla por completo me encontré con Daryl desnudo, nos quedamos viendo sin hacer nada, los dos teníamos los ojos como platos. Al tratar de apartar la vista discretamente vi a su amiguito, Dios... ¿desde cuando un hombre puede tenerla tan grande?.

—Dios... Daryl, ¿eso es tuyo?— no podía quitar mi mirada de esa parte.

—Deja de verme, ¡degenerada!— trataba de apartar la vista pero no podía, era lo mejor que había visto en mucho tiempo.

Al ver que no quitaría la vista de su cuerpo trato de buscar con que tapartse, se volteó y pude ver su bien formado trasero.

—Mierda, que buen culo— antes de procesarlo las palabras ya habían salido de mi boca. —Perdón Daryl— estaba como un tomate.

—¿Qué quieres James?— ya tenía una toalla puesta en su cintura.

—Solo quería decirle algo a Merle, ¿Dónde está?—.

—Esta en el baño, sal y que ahora él te vaya a buscar— se quería deshacerse de mí.

—Lo siento Daryl, pero es importante— al dar otro paso a Daryl se le cayó la toalla y volví a ver su cuerpo. Pero ahora me tape la cara y seguí mi camino al baño sin dirigirle la mirada a Daryl.

Cuando sentí que había topado con la puerta hablé.

—Merle!, adivina que vi— estaba emocionada.

—Le viste el pene a mi hermanita— contestó burlón.

—No, bueno si, pero eso es aparte—me reí.

—Vi como Shane intento sobrepasarse con Lori pero ella lo golpeó— solté una carcajada —Golpearon a Shane, es el mejor día de mi vida—Daryl ya tenía ropa y me veía desde su cama con un ligero sonrojo en sus mejillas, le giñe un ojo, él solo bufó y me dio la espalda.

Se escucho la puerta del baño y de ahí salía Merle.

—Así que el puto cabezon fue golpeado— Merle salió con una sonrisa.

—Te lo estoy diciendo Merle— conteste emocionada —Me alegra que Lori se defendiera—.

Merle me regaló una sonrisa y me abrazo por los hombros, dimos media vuelta y nos encontramos con Daryl ya dormido. Así que lo dejamos en la habitación y fuimos por más alcohol.

Regresamos a la habitación y levantamos al Dixon menor para que tomara con nosotros, el se levantó enojado pero se levantó.

Ya pasaban las 2 de la mañana y nosotros estábamos teniendo una fiesta privada, la cual consistía en beber y hacer retos.
La mayoría de los retos propuestos fueron de quitarnos prendas así que los hermanos estaban en boxers y yo estaba en blusa y bragas.

—A ver Pulguita, ¿verdad o reto?— pregunto Merle

—Reto— conteste feliz, con tanta cantidad de alcohol quién no estaría feliz.

—Te reto a besar a Daryl con...—

—LENGUA, LENGUA— grite fuerte y suplicando.

Ver a Daryl sin ropa me había dejado un poco mal.

—Lo que la Pulguita quiera, entonces será un beso de lengua con tiempo indefinido?— me preguntó, yo asentí muchas veces

—Hey, esos retos no se val... Mgh— no había terminado de decir Daryl su queja cuando yo lo había agarrado de la cara y había estampado mis labios con los suyos.

Al principio fue tímido de su parte pero al ver que mi beso era muy intenso agarro mi ritmo. Trate de durar todo lo que podía, acariciaba mi lengua con la suya y mis manos estaban en su nuca para profundizar el beso lo más que pudiera, cuando nos separamos le mordí el labio a Daryl y el hizo un quejido que si no fuera porque Merle estuviera en la habitación no se que hubiera pasado.

—Eso fue increíble— dije mientras recuperaba mi aire.

—Maldición muñeca, ya vete a dormir— Merle me cargo y me puso en una de las camas.

Me acomode y me quedé dormida sin saber que la guerra se desataría en aquella habitación.