Capítulo 35: Una reconciliación

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-Tengo hambre- le susurré bajito a Merle.

-Daria todo lo que fuera para que tú y los niños comieran algo- Merle me abrazo por los hombros. -Pronto encontraremos algo, lo prometo- solo asentí.

Realmente no me gustaba quejarme en situaciones de este tipo, pero estaba tan estresada y harta que lo único que me ayudaba a sobrellevarlo era externando lo que sentía y en ese momento lo que sentía era hambre.

-¿Podemos parar?- escuché la voz de Carl.

Rick al igual que cansado que los demás acepto este pequeño descanso, no quería parar; claro que no pero lo necesitaba si no quería colapsar.

-Ire a conseguir agua- Daryl le comento a Merle despacio para que nadie lo escuchara en especial Regina o Carol, ya que ellas no lo dejaban solo en ningún momento.

Después de lograr que Daryl "descansará" y se separara de mi empezó con esta pequeña rutina donde salía a "buscar" agua y se alejaba de nosotros. No era que yo conociera a Daryl demasiado pero sabía que esas pequeñas salidas que hacía era para despejarse y poder estar un momento a solas. Yo respetaba eso, era un asco pasar por un momento duro y no poder estar solo o que básicamente que las personas no te dejarán solo.

Deje de lado mis pensamientos cuando escuché unos gruñidos, pero no eran de caminantes eran putos perros.

Merle me mandó atrás de él y yo mandé detrás de mi a Carl y Judith. Todos en este momento no sentíamos el cansancio, la adrenalina estaba al tope. Antes de que alguno de los perros se nos aventara Sasha les había disparado a todos.

Nadie se movía hasta que vimos a Rick juntando palitos para la fogata; comeríamos perro.

Reí bajito- Merle como la comida china- Y en ese momento el viejo Merle regreso.

-Esa jodida comida china, era deliciosa pero mortal- carcajeo. -muñequita será mejor que consigas buena madera, está será la mejor cena que probaran en su vida- la mayoría soltó una risita.

Al fin tendríamos comida.

-Esto es asqueroso- dijo Carl con una mueca.

-Oye mocoso, más respeto al Chef- Merle le dió un pequeño empujón.

-Creeme que esto sabe mejor a la comida que Merle y yo consumíamos- platiqué.

-Una vez a Cam le salió la uña de un perro- me estremecí con ese recuerdo.

-Merle, no quería recordar eso, dejaría de comer pero aún tengo hambre- Carl rio bajito.

-¿Y por qué comían ahí?- Rosita nos preguntó.

Sonreí - Era para lo único que nos alcanzaba en ese momento, estaba rica la comida pero era de dudosa procedencia y también servían muy bien para el bajo costó que tenia- Merle me dió unas palmaditas en la espalda.

-Cuando todo se arregle yo te llevaré a comer a dónde quieras- Carl levanto con orgullo su pecho.

Y esa pequeña confesión me hizo sentir querida -Se que lo harás- lo abrace.

Voltee a ver a Rick que tenía una pequeña sonrisa -Llevaremos a todo el grupo- Abraham bufo, aún estaba enojado por la situación con Eugene y cualquier cosa que tuviera que ver con un futuro sin caminantes lo irritaba.

Quise sonreír pero me aguante.

-Diles que fui a conseguir agua- escuché que Daryl le susurraba a Abraham.

Merle me empujó con su brazo y me apunto hacía Daryl. -Siguelo, me preocupa- rodé los ojos pero me adentre al bosque para buscarlo.

Camine por unos minutos siguiendo sus huellas hasta que lo ví sentado en un árbol dando la espalda. Por mi mente paso la idea de darle un pequeño susto, así que sonriendo me acerque lentamente por detrás y antes de poder gritar o hacer cualquier cosa detuve abruptamente mi caminar. Daryl se hacía daño con un cigarro mientras lloraba.

Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora