Daryl Dixon

Capítulo 9: CDC

Ya estábamos de camino al CDC, me tocó ir en medio de los hermanos, iban callados cosa que a mí me molestaba ya que quería conversar.

Mi mente pensaba un tema de conversación rápido, hasta que...

—Bueno... ¿Ya miraron está preciosura?—pregunté feliz mientras sacaba de mi mochila el dildo que había encontrado en el supermercado.

—¿Qué mierda?— Daryl se pegó a la puerta para que el dildo no lo tocará.

—Mierda, Cameron. Te dije que lo dejaras en el supermercado- me regaño Merle.

—Ya chicos, mírenlo no les va a hacer nada— lo movía de un lado al otro, mientras que ellos trataban de alejarse de mi.

—¿Porqué carajos tienes un dildo Cam?— me preguntó Daryl.

—La verdadera pregunta es ¿por qué no?. ¡Es genial!— chille como niña con juguete nuevo.

—deshazte de eso, Pulga— negué y lo pegue a mi pecho, abrazándolo.

—No. Merle, todo menos eso, si quieres tirar algo, hay que tirar a Daryl— el nombrado me pegó un codazo.

—No me hagas perder la paciencia Cam— bufo mientras estiraba un brazo para alcanzar el dildo.

—Daryl, dile que me deje conservar mi dildo— le rogué al menor de los Dixon.

—Lo siento Cam, esta vez no—.

Yo suspiré —Vamos chicos, ¿si?—
Daryl nego rápidamente.

—No vas a tener esa cosa con nosotros Cameron, solo tíralo.— yo seguía negando mientras lo tenía abrazado.

—Vamos Merle, hasta en el super lo tomaste en tus manos, te veías muy feliz. Déjame ser feliz también— Merle abrió los ojos mientras que Daryl controlaba su ataque de tos.

—¿Agarraste esa mierda Merle?, Vaya que hombre— le dijo en forma de burla.

—Y no te he contado cuando se beso con un policía para que nos dejara salir de la carcel— le comenté a Daryl.

—¡Cameron!, Deja de decir esas cosas, prometimos no contarlas— Merle estaba tan avergonzado.

—Merle tiene que ser una broma— Daryl no lo podía creer.

—No es broma, también la vez que entre a mi cuarto y Merle estaba desnudo con— no pude terminar mi historia porque Merle me había tapado la boca y me veía amenazante.

—Esta bien, quédate con tu maldito juguete, y deja de contar cosas privadas— asentí a lo que Merle me decía y guarde mi preciado dildo en la mochila.

Nos quedamos en silencio.

—Ya me dio sueño, cuando lleguemos me avisan—. Ellos asintieron.

Tome mi suéter y me acomode en el hombro de Daryl. Pero me faltaba algo, así que tome el brazo de Daryl eh hice que me abrazara para poder descansar.

Merle

Llevabamos varios minutos de trayecto después de que Cam se quedara dormida.
Daryl la tenía abrazada y ella se veía muy cómoda en los brazos de mi hermano.

—No quiero preguntar, pero en serio necesito saber, ¿todo lo que dice Cam es cierto?— habló en susurro Daryl.

Respire profundo. —Si—  Sería muy estúpido ocultar algo que la boca floja de Cam había dicho.

—Y en algún momento planeabas contarme que tenías una mejor amiga y con ella hacías cosas que en la casa estaban prohibidas, no digo que este mal, pero con el bastardo de nuestro padre y contigo no dejaban de molestarme y tacharme de maricon y ahora resulta que tu besabas y te acostabas con hombres.— hablaba bajo, pero aún así se veía molesto.