Quien diría que Daikichi Karube tendría una mejor amiga, que por el contrario de el, ella era todo arcoíris. Bien Karube le gana por dos años, eso no impedía la buena relación que tenia con la joven.
Para muchos su relación era muy cobarde; algunos pensaban que ambos se sentían atraídos, que eran novios o amantes.
Todo eso era incorrecto.
- Oh, vamos, que te cuesta - un puchero se formo en el rostro de la joven.- ¿Qué tan malo puede ser?.
- Ahg, ya te dije que no, no es no - dio un ligero golpe en la cabeza de su amiga. - Además casi siempre terminamos sin dinero por esas cosas.
- Eso es mentira, prometo contenerme.
- Del uno al cien que tanto podrías hacer eso.
- Aguante una semana sin comer mi cereal favorito.
- Pero eso fue porque te intoxicaste por comer tus combinaciones raras - Soltó un suspiro, sabia que cuando su amiga se aferraba a algo era imposible decir le que no. - Esta bien, pero solo será una vez, solo una.
Así fue como su camino empezó, realmente no habían tardado mucho en llegar. No habían pasado 50 minutos cuando empezaron a maldecir y frustrarse.
- ¡Estúpida maquina engreída!, se cree mejor que yo - era el intento número seis, y la maquina no accedía a dar el peluche. - Esta cosa es como tu.
- ¿Cómo yo, de que hablas tonta? - jalo de ti hacia atrás, todo esto con la intención de mostrarte que el era mejor que tu, cosa que era natural en ustedes dos. - Deja el experto.
Un buen rato había pasado, después de casi 90 intentos, tenían en mano al peluche en sus manos.
- ¡Al fin, pensé que nunca lo lograríamos! - La joven hizo un baile en forma de celebración, un poco penoso, eran los únicos "adultos" en ese lugar.
- Basta, me haces quedar en vergüenza, ya vamos - Mientras salían, se habían percatado de una situación que ya era normal en ese tipo de salidas. - Oye, me parece que ya no hay dinero.
Ambos se miraron, en un silencio, esperando que alguno diera una solución...
- Podemos ir caminando, no esta tan lejos - la chica se encogió de hombros. - ¿Qué dices?.
- No puedo creerlo, yo sabia que no teníamos que venir - Empezó a caminar sin avisar, no esta molesto pero tampoco feliz. - Vamos apresurarnos, o se hará de noche.
Ambos caminaban; con el pasar del tiempo las risas, anécdotas, no faltaban. Durante un tiempo Karube decidió llevar en su espalda, como no querías quedarte atrás también lo intentaste pero tu parecías una persona mayor de edad.
- Gracias por acompañarme a casa.
- Siempre es un gusto, mañana nos vemos, tengo que ir a trabajar.
- Cuídate, ya hazlo no pierdas el tiempo, ella también te ama.
- Lo hare, ¡Adios! -Karube corrió, no quería llegar tarde a su único y miserable trabajo...
Esa fue la ultima vez que se vieron, ambos llegaron a Borderland; en diferentes lugares y equipos. Karube había muerto de una explosión en su cuello en un siete de corazones, mientras que tu habías muerto colgada en un siete de picas.
ESTÁS LEYENDO
「𝖠𝗅𝗂𝖼𝖾 𝖨𝗇 𝖡𝗈𝗋𝖽𝖾𝗋𝗅𝖺𝗇𝖽 ᴼᶰᵉ ˢʰᵒᵗˢ
Fanfiction𝖲𝖾𝗇𝖼𝗂𝗅𝗅𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗌𝗈𝗇 𝖮𝗇𝖾 𝖲𝗁𝗈𝗍𝗌 𝖽𝖾 𝖠𝗅𝗂𝖼𝖾 𝖨𝗇 𝖡𝗈𝗋𝖽𝖾𝗋𝗅𝖺𝗇𝖽.