Kaori no odia el trabajo que tenia, le gustaba ese puesto, sin embargo el tema de que su padre la obligara a específicamente estudiar eso hacia que su gusto desapareciera por completo. Un medico reconocido por todos tenia que tener hijos "prodigio", los tenia y estaba orgulloso de que ambos fueran excepcionales en todo.
Chishiya quien tenia un carácter un tanto competitivo era el mayor, siendo el primero en graduarse de la universidad con la especialidad de medico cirujano.
Kaori por su parte tenia el don de la paciencia, pues la joven no conforme con la carrera de criminología, tomo la decisión de estudiar para química fármaco biológica.
Las carreras sonaban llamativas e incluso una maravilla, pero estas carreras solo habían sido elegidas para obtener el punto bueno por parte de su padre. Este les reprocho los gustos que tenían; el mayor quería estudiar diseño de modas y la pequeña quería ser una patinadora artística.
- ¿Acaso quieren morir de hambre?, quiten esas ideas estúpidas de su cabeza - abofeteo a los menores, provocando el llanto de ambos. - Me pregunto si de verdad son mis hijos.
Ambos empezaron a desarrollar un trastorno donde solo y únicamente importaba la aceptación de su padre; Pero todo llega a su fin.
Varias personas habían dado su pésame a la familia Shuntarō, siendo un momento lleno de tristeza, ira y confusión. Había cosas que no cuadraban en el expediente medico y en la autopsia.
La policía con el paso del tiempo termino poniendo el caso como cerrado, ya que había pocas pruebas que indicaran si fue asesinato o suicidio. De igual manera los hijos dejaron de ser insistentes en el proceso del caso de su mismo padre, estaba muerto y eso era suficiente para los dos.
Los hermanos tomaron caminos diferentes, cabe recalcar que no se llevaban mal. Se querían, se tenían respeto pero se les dificultaba demostrase las emociones. Por lo tanto solo se hacían llamadas para saber si estaban bien.
- ¿Dónde demonios estas? - Chishiya llevaba un rato buscando a su hermanita, estaba seguro de que el tema que tenia le interesaría demasiado.
- Luego te llamo - Con rapidez colgó la llamada, dejando caer el comunicador al suelo. - A-Ann.
- Te vez tan linda desde esta ángulo - Siguió con su trabajo en la zona intima de su pareja. - Pero que tal estabas hace un rato, jodiéndome que te preste atención.
La joven se retorcía debido a las caricias que le brindaban su pareja, haciendo que algunas veces soltara gemidos un tanto agudos.
- Sabes cariño me tengo que ir a si que vamos apresurar un poco esto. - ingreso dos dedos dentro de su intimidad, empezando con un vaivén de introducir y sacar, mientras que con la otra mano frotaba delicadamente aquel punto débil de su novia. - ¿Te esta gustando?.
- De-Deja que termine - si es que Ann se apiadaba de su novia serian tres veces que esta apunto de terminar y esta no la deja, dejándola un tanto sensible. - T-Te lo pido!.
- Amo cuando ruegas de esa manera, tu voz suena encantadora - Aumento el ritmo de ambas manos, haciendo que los gemidos aumentaran. - Dejare que por hoy si acabes.
El orgasmo por fin le llego, dejándola con el cuerpo temblando y una respiración entre cortada.
- Las sabanas están empapadas - Luego de ese comentario soltó una risita.
La manera en la que Kaori y Ann se conocieron fue gracias al trabajo: Ann era parte de la policía, Kaori estaba en la zona de criminología.
Tuvieron varias interacciones, estas se intensificaron cuando Kaori le conto a su amiga sobre el abuso mental que sufría por parte de su padre, siendo el detonante para que Ann quisiera proteger a su compañera.
Durante esa semana todo empeoro, resulta que su padre utilizaba el permiso que tenia ella para distribuir "farmacéuticos" ; Eran camuflajeados, los Yakuza manejaban al menos el 50% del dinero que su padre generaba. No solo eso, su madre se había suicidado luego de enterarse sobre la infidelidad de su marido.
Tanto Chishiya como Kaori querían limpiar el nombre de la familia, pero este ya estaba muy manchado. Una noche en la que la joven se paso de copas, quiso hacerle frente a su padre.
- ¡Eres un maldito, hijo de puta! - las palabras eran arrastradas debido al alcohol. - ¡todo esto es tu culpa, míranos, somos una mierda!.
- ¡No voy a dejar que me hables de esa manera! - Alzo su mano dando en la cara de su hija. - ¡Aprende a respetar a tus mayores, soy tu padre!.
- ¡No eres mi padre, eres un estúpido sujeto que cree que somos sus hijos! - Soltó una risa. - No se porque mamá hizo mucho escandalo por tu infidelidad, cuando ella se metió con uno de tus compañeros.
- ¿Qué dices?.
- Lo que escuchaste anciano, cuando tu te ibas, llegaba tu "amigo" - por primera vez lo vio a los ojos. - Adivina quien gritaba por más.
Ahora era su padre que estaba en estado paralitico, acaso sus hijos sabían cosas que el no. - ¿Por qué hasta ahora?.
- Porque estoy harta de ambos, por suerte mamá ya no esta y solo faltas tu - le sonrió. - !No debiste de tratarnos como perros!.
- ¡Fuera de mi casa ahora!
Al día siguiente habían encontrado su cuerpo, con signos de suicidio.
- Veo que solo necesitabas un par de copas para hacer tu parte - Chishiya observo a su hermana de manera burlesca. - ¿Crees que algún día se enteren?.
- Lo dudo, recibimos buena ayuda.
- ¿Hablas de tu novia? - solo observo como la contraria asentía. - Lo estuve pensando, y de alguna manera vamos a pagar por lo que hicimos.
- ¿Hablas del Karma? - de igual manera solo asintió. - Posiblemente, o quizás nos vamos a ir al infierno.
- Da igual, de ambas formas vamos a pagar.
Sin saber el significado de aquella conversación, ambos ese mismo día conocieron Borderland. Como lo dijeron ellos mismos, de alguna manera iban a ser castigados por su crimen.
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「𝖠𝗅𝗂𝖼𝖾 𝖨𝗇 𝖡𝗈𝗋𝖽𝖾𝗋𝗅𝖺𝗇𝖽 ᴼᶰᵉ ˢʰᵒᵗˢ
Fanfiction𝖲𝖾𝗇𝖼𝗂𝗅𝗅𝖺𝗆𝖾𝗇𝗍𝖾 𝗌𝗈𝗇 𝖮𝗇𝖾 𝖲𝗁𝗈𝗍𝗌 𝖽𝖾 𝖠𝗅𝗂𝖼𝖾 𝖨𝗇 𝖡𝗈𝗋𝖽𝖾𝗋𝗅𝖺𝗇𝖽.