ωє ғєєɗ ᴛʜє ᴄяᴏωѕ

2.6K 147 2
                                    

La llegada a Borderland perjudico tu relación con tu novio Chishiya, este te dejo de lado por su nueva amiga Kuina.

En muchas ocasiones Chishiya te había deja en claro que ambos podían tener los amigos y amigas que quisieran, pero aquella amistad no te gustaba del todo, no se lo decías para no ocasionar una pelea.

A un que muchas veces estabas de acuerdo en que posiblemente se sentía solo debido a que pertenecías al grupo de los militares, permanecías la mayor parte del tiempo con ellos y no solo eso, también junto a tu novio estaban a lo que tu llamabas El Club de los subordinados del Sombrerero. 

Pintar te relajaba bastante, era un ejercicio de meditación; la sensación de observar como los colores se mezclan entre si, como forman una imagen

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pintar te relajaba bastante, era un ejercicio de meditación; la sensación de observar como los colores se mezclan entre si, como forman una imagen.

El ambiente combinaba con el lindo atardecer que se reflejaba en aquellas ventanas.

Al menos querías ir relaja al siguiente juego, tu visa expiraba mañana pero es mejor hacerlo antes.

El sonido de la puerta abriéndose interrumpió tu tranquilidad. - Hace mucho que no pintabas.

- Lo hago siempre que me toca jugar, la ultima vez fue hace tres días - En tu mente pensabas algo a si como "lo sabrías si no pasaras tanto tiempo con tu amiga". - No fue hace mucho.

- Entiendo, me sentare y observare.

Pasaste la tarde pintando, dando detalles al hermoso retrato de aquella mujer desconocida, aun que una vez leíste que no podías imaginarte a una persona si nunca la viste en tu vida.

Posiblemente si la conocías pero no sabias de donde.

- Acabe, vámonos - Saliste de tu cuarto sin siquiera esperar a tu novio, llevaban como tres semanas sin verse; si lo observabas pero siempre con Kuina.

Sentiste como tomaron tu mano, sabias de quien era pero seguiste en tu camino.

- Luego nos vemos tengo que estar con los demás - subiste a la parte alta, observando como el montón de gente idiota gritaba el nombre del Sombrerero.

El Sombrerero dio su típico discurso motivacional, solo personas con escaso cerebro se creían esas palabras.

El Sombrerero dio su típico discurso motivacional, solo personas con escaso cerebro se creían esas palabras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
「𝖠𝗅𝗂𝖼𝖾 𝖨𝗇 𝖡𝗈𝗋𝖽𝖾𝗋𝗅𝖺𝗇𝖽 ᴼᶰᵉ ˢʰᵒᵗˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora