「𝖠𝗅𝗂𝖼𝖾 𝖨𝗇 𝖡𝗈𝗋𝖽𝖾𝗋𝗅𝖺𝗇𝖽 ᴼᶰᵉ ˢʰᵒᵗˢ

𝖢𝖺𝗀𝖾 𝖿𝗈𝗋 𝖻𝗋𝗈𝗄𝖾𝗇 𝗁𝖾𝖺𝗋𝗍𝗌

Ya no tenia idea de donde sacaría mas cartas, apenas a completaban la baraja; picas y diamantes siendo las únicas completas. Takeru Danma estaba teniendo un ataque de ira, ninguno sabia decirle donde había nuevas arenas de juego.

Había mandado a sus mejores "jugadores" a explorar zonas poco transitadas, pero ninguno dio signo de algo nuevo. Pasaron los días o semanas quizás a oídos del Sombrerero llego la noticia que una arena de juego estaba sin ser conseguida en su totalidad. 

- Parece ser un juego de Corazones...

Danma no se arriesgaría tanto, mandaría a quienes consideraba los mas adecuados para ganar. Sin esperar mucho llamo a su "consejo" para poder dar un aviso de la maravilla de notica que tenia para todos. 

- Hay una arena de juego en la zona de Shinjuku - Danma sentía las miradas en el, eso le gustaba. - Mina, Arisu y Samura son los mas aptos para ganar, ¿o me equivocó?.

- Quizás, ¿Cómo esta tan seguro de que saldremos con vida? - Mina tenia algunos asuntos personales con su líder, dichos asuntos habían terminado en golpes, por lo que la idea de que se quiera deshacer de ella no estaba tan mal plantea. - Acepto pero ¿al menos saben que tipo de carta hay?.

- No - Querer levantar sospechas era lo ultimo que necesitaba, se tenia que mantener neutro ante la situación. - Hoy por la noche irán, les deseo suerte.

Mina

- ¿Suerte?.

- Suerte es lo ultimo que el te desea, es egoísta aun no se como sigue vivo - observe el rostro de Arisu, cada detalle quedo grabado. - No te preocupes, saldremos con vida.

- Ya escuché eso una vez, no termino bien - Sus ojos se aguadaron un poco, por instinto lo abrace. - No quiero que vuelva a suceder...

Tal vez tenia razón, por un lado sabia que Danma sabia exactamente de que se trataba el juego, otra cosa es que no quisiera decir palabra alguna. Era tan injusto hacer algo como eso, había decidido por nosotros. 

Tan pronto la noche llego nos preparamos. Shinjuku tenia la pinta de un lugar poco amigable, no había gente y parecía ser sacado de una pelicula apocalíptica.

- ¿Están listos? - Solo recibí un asentamiento por parte de Arisu. - ¡Que esperamos!.

Me arrepentía de mis palabras, de la emoción que sentía, quien era tan cruel como para jugar con esas cosas. Quien sea que hacia los juegos sabia de nuestras vidas, de cada uno de nuestros temores.

- ¡Arisu, Samura! - No se donde estaba, no veía nada, no escuchaba nada, no había nada. - ¡Alguien me escucha!.

Arisu

El video no tenia fin, se repetía una y otra vez. El video del jardín botánico ese lugar donde los vi por ultima vez.

- ¡Quiten esa maldita mierda! - la persona que había creado el juego tenia la mente retorcida. - ¡Alguien esta escuchándome!.

El video no paraba, repetía sus muerte en aquellas grandes pantallas, como si de un chiste se tratara, empezaba a molestarme.

Samura

No sabia como reaccionar ante aquello, no aguante mucho tiempo cuando empecé a destruir cada una de las hojas que estaban pegadas sobre la pared. llegando a la ultima pared observe la imagen de mi familia haciéndome sentir mal, ellos se ven tan felices. ¿Por que yo no estoy en esa foto?.

Para los tres frente a ellos ascendió un arma de fuego, por un lado Arisu tomo el valor para tomarla y disparar sobre aquellas pantallas quedando con solo una bala, Mina por el contrario no sabia en que utilizarla, quizás en ella, Samura estaba confundido sobre que hacer con ella.

No pasaron dos minutos cuando una pantalla frente a ellos se encendió donde les un ángulo de los jugadores restantes.

Arisu

Había jurado que ninguna de esas cosas servía, de igual manera era lo menos importante, cuando empecé a observar como algunos acaban con sus propias vidas, algunos temblaban del miedo. Buscaban deshacerse de cada uno.

Eso no me importaba por ahora, con la mirada buscaba a Mina y Samura, al menos debían de estar vivos eran fuertes, eso creía. 

Mina 

Lloraba de miedo, la obscuridad era mi peor pesadilla, quería salir rápidamente de este lugar, pero la muerte no era un opción justa. Recordaba como Danma cada vez que podía me encerraba en el baño de su habitación para que pudiera superar esa miedo tan ridículo que tenia. Sumando mi miedo a ver como algunos se auto mataban no me estaba ayudando en nada.

La voz de la bocina respondía una duda que tenia desde hace rato, 10 minutos faltaban para poder salir de este horrible lugar.

10 minutos, esos fueron fundamentales para cada uno, los últimos de sus vidas Jaula de corazones era el nombre del juego, de echo no existía una carta para ese juego en particular, es mas no había manera de salir vivo de ahí: Primero de hacían sufrir mostrándote algún algo que te hiciera sentir mal, triste, miedo  o culpable, tu tomarías la decisión de matarte o morir. En caso de matarte les estabas ahorrando un poco el trabajo. 

Si salías de ese lugar, pero no con vida.