Aprendiendo a amarte|| Bensler - Rollisi.

Capítulo dieciocho: Simple y complejo.

Amanda no podía dejar de sonreír, después de ese encuentro con la pequeña Abril pudo ver realmente quién era Carisi, y no pudo hacer más que amar esa imagen tan paternal que había presenciado y que llenaba su corazón. Luego de despedirse de Sonny con unos cuántos besos dulces y cargados de amor, entró a la comisaría para poder cumplir con su horario de trabajo. Saludó a sus compañeros y Nick, que la había visto llegar la ignoró por completo mientras se sumergía en su computadora, para poder finalizar con el trabajo del día. La rubia enarcó su ceja confundida, y supo que quizá todo era producto del enojo que le había provocado a Nick encontrarlos la noche anterior con Carisi fuera de la comisaría. Aunque eso lograba ponerla más incómoda, y de hecho le provocaba más dudas... ¿Por qué él había reaccionado así? La excusa de Nick fue que quería cuidarla, que eran amigos, pero nada de eso era suficiente, nada de eso justificaba lo que había ocurrido.

Una vez que dejó sus cosas en su lugar caminó decidida hacía el escritorio de su amigo, y lo miró.

—¿Podemos hablar Nick? —Preguntó Amanda intentando obtener la atención de ese hombre, pero él siguió mirando la pantalla de su computadora.
—Estoy ocupado, ahora no puedo.
—Serán sólo unos minutos.
—No.
—Por favor. —Le suplicó la rubia y Nick suspiró profundamente, levantándose de su lugar se dirigieron los dos hacía el exterior de la comisaría.
—¿Qué es lo que quieres Rollins?
—Quiero saber qué te ocurre, porque me evitaste el saludo, porque no quieres hablar conmigo. Sé que te molestó el haberme visto con Carisi, pero no es justificativo suficiente.
—Para mí lo es, y ya te dije que ocurría, no entiendo porque sigues insistiendo.
—¡Porque me importas! Por eso quiero saber qué te ocurre.
—Me preocupa que te estés viendo con un delincuente, que te estés besando con alguien que hizo muchísimo daño. Tú mereces algo mejor, Amanda.
—No lo conoces Nick, yo estoy bien.
—Lo conozco lo suficiente como para dar una opinión ¿No crees? —Nick enarcó una ceja y Amanda negó con la cabeza.
—¡No! No lo conoces.
—No entiendo para qué quieres saber lo que ocurre si por defenderlo niegas todo.
—No niego su historial, Nick. Pero, ahora que lo conozco es distinto, me hace bien estar con él.
—Perfecto. —Pronunció él intentando entrar nuevamente a la comisaría, pero Amanda lo tomó suavemente del brazo frenándolo.
—Espera.
—Veo que aún no puedes ver realmente lo qué pasa.
—¿Qué es lo que pasa? —Indagó ella mirándola fijamente y Nick clavó sus pupilas en Amanda.
—Estoy enamorado de ti, pero veo que llegué tarde.

Aquella declaración fue un auténtico baldazo de agua helada, Amanda sintió como su cuerpo se hacía cada vez más liviano y una vez que Nick logró soltarse entró nuevamente a la comisaría para poder continuar su trabajo, en cambio la rubia seguía ahí, perpleja intentando procesar aquella información inesperada ¿Nick Amaro enamorado de ella?

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—¡Me gusta este papi! —Pronunció Santino con gran entusiasmo mientras que, con su dedo señalaba la foto de Spiderman. Olivia río ante eso, era demasiado obvio que su hijo eligiera aquel superhéroe.
—¿Quieres que tu cumpleaños sea de Spiderman? —Indagó Elliot con una sonrisa y el niño asintió efusivamente con su cabeza— Muy bien, esa temática será entonces.
—¡Iupi!

La alegría que Santino desprendía hacía sonreír indudablemente a sus padres que, después de varias charlas habían decidido incluir al pequeño en la organización de su cumpleaños. Ya habían anotado bastantes ideas en cuanto a la comida, al lugar dónde lo harían y por supuesto los invitados a la celebración. Bernie se había ofrecido a ayudar también y Olivia no podía sentirse más feliz por ello, amaba el amor que aquellas personas sentían por su hijo, y no podía sentirse más agradecida de que sean parte de la vida de Santino. Entre los tres continuaron organizando cosas esenciales del cumpleaños, el niño anhelaba ir vestido de Spiderman, y su madre prometió ir en busca de ese disfraz para cumplir el deseo infantil.