Capítulo cuarenta y seis: Buenas noticias.

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¡Holi! Nuevo capítulo de esta historia y todavía no creo que falten cuatro capítulos para terminar 😱 Agradezco sin dudas de todo corazón a ustedes, por su apoyo y su cariño, sé que sin eso nada de esto hubiera sido posible. 

Sin más que decir ¡Espero que les guste! 

✍✍✍✍

—Ahora sí... ¿Qué es lo que tienes que decirme mami? —Indagó Santino con ansiedad mientras tomaba una papa frita y Olivia río, había sido una tarea difícil contener a un pequeño cargado de curiosidad.

Luego de buscar a Santino en la casa de Carisi la castaña había decidido llevar a su hijo a comer, con toda la intención de pasar tiempo juntos y, también poder contarle con completa libertad la noticia del embarazo. Durante el camino el niño le contaba las cosas con evidente entusiasmo que habían hecho junto a Abril y a Sonny, y una vez que Olivia le adelantó que debía contarle algo Santino no había podido contener su curiosidad y cada vez que pudo le preguntó qué era lo que debía decirle.

—Mmm te contaré, pero debes prometerme que no le dirás esto a nadie, es un secreto hiper, súper, mega, archi privado.
—¿Así de privado? —Pronunció Santino sorprendido mientras tomaba su hamburguesa y Olivia asintió con una sonrisa— Está bien mami, lo prometo.
—Bueno, lo primero que quiero que sepas es que te amo con toda mi alma y que siempre, pero siempre serás lo mejor en la vida de mamá. —Comenzó diciendo la castaña intentando contener la emoción.
—Yo también te amo mucho mami.
—No quiero que olvides eso por nada del mundo ¿Sí?
—Sí.
—Está bien ¿Recuerdas que vengo con muchos dolores desde hace muchos días? —Preguntó Olivia y Santino asintió mientras continuaba comiendo papas fritas— Luego de que el doctor me revisará me envío a hacerme unos estudios, es decir, unos controles un poquito más profundos.
—¿Y te dolió mami? —Preguntó Santino preocupado y Olivia negó con su cabeza y una gran sonrisa en su rostro— ¿Y qué más paso mami?
—Hoy fui a buscar los resultados de esos controles y ya sé que es lo que me ocurre, y porque tengo esos dolores.
—¿Y qué es?
—Ven aquí mi amor.

Olivia tomó la mano de Santino y logrando que él se ponga en pie lo atrajo contra ella, lo sentó a upa y colocó la manito que había tomado con anterioridad sobre su vientre, el niño pendiente a todo eso miró su rostro con confusión, ante sus pupilas azules idénticas a las de Elliot la mujer lo único que pudo hacer es sonreír y emocionarse, frente a ella tenía una de las razones por las que vivía y era feliz. Santino había cambiado todo por completo, representaba su motor, su mejor inspiración y, por supuesto uno de los hombres de su vida.

—Vas a tener un hermanito o hermanita, mi amor. —Pronunció Olivia con una sonrisa luego de suspirar profundamente y Santino abrió sus ojos bien grandes.
—¿Enserio mami? —Preguntó el niño para confirmar que había oído bien.
—Sí corazón.

Una vez confirmada la noticia Santino que no emitió una palabra más dejó caer sus lágrimas y una tímida sonrisa se dibujó en su rostro, el corazón de Olivia latía con una fuerza increíble ya que, no podía decodificar el silencio de su hijo, y eso la asustaba, a decir verdad. El niño seguía sin decir nada, pero de repente expresivamente y con cuidado de no golpear su vientre Santino la abrazó fuertemente escondiendo su rostro en el pecho de su mamá. Para ese punto, la preocupación de la castaña aumentaba.

—¿Estás bien mi amor? —Se animó Olivia a preguntarle, Santino asintió para darle tranquilidad, pero sin embargo se alejó unos segundos y la miró a los ojos.
—Estoy muy feliz mami. Sólo que, no me lo esperaba. —Respondió el niño con una sonrisa y aún sus lágrimas cayendo, la mujer sonrió y secando con las yemas de sus dedos aquellas gotas cargadas de emoción volvió a abrazarlo— ¿Y dónde está? ¡Quiero verlo!
—Aún falta para eso mi amor. —Río la castaña ante el entusiasmo de su hijo, luego de explicarle todo lo que ocurriría de ahora en adelante Santino volvió a sentarse en su lugar para continuar comiendo y conversando.

-

Mientras tanto, Amanda continuaba llenando algunos informes y por supuesto ocupándose de algunas tareas pendientes, la felicidad que invadía su cuerpo por la noticia que Olivia le había dado era enorme y no podía dejar de sonreír, sabía todo lo que su amiga había pasado para llegar hasta ahí y ahora, que todo se iba cumpliendo sentía demasiado orgullo por su jefa, y mejor amiga.

—Mandy ¿Podemos hablar? —Indagó Nick acercándose al escritorio de la rubia, ella asintió confundida ya que, luego de lo de Carisi no habían vuelto a hablar más allá del trabajo.
—¿Es algo del trabajo? —Preguntó Amanda dejando todo a un lado para prestarle atención y el hombre negó con su cabeza— ¿Entonces?
—Es sobre ti, sobre mí, sobre... nosotros.
—Nick... —Ella suspiró y él volvió a negar, claramente todo se había malinterpretado.
—Ya sé que estás con Carisi, y puedo ver que eres más feliz desde que eso ocurre, me costó entenderlo, pero lo hice porque siempre quise y quiero lo mejor para ti, sólo que... Te extraño muchísimo y quisiera recuperar tu amistad si eso es posible.
—Yo, yo entendí tu silencio y tu decisión Nick, me dolió y eso no lo puedo negar, pero con el tiempo logré entenderlo, aunque yo también extraño lo que éramos, extraño nuestra amistad. —Confesó Amanda con sinceridad y Nick se sentó delante de ella para continuar conversando con tranquilidad.
—Creí que era lo correcto, no quería lastimarte, nunca quise eso.
—Lo sé.
—¿Eres feliz con Carisi? ¿Te hace bien? —Indagó el hombre preocupado, y la rubia agradecía que él quisiera cuidarla.
—Sí y sí, Sonny es un buen hombre Nick, sé que conoces su prontuario delictivo y que, piensas que no es la mejor opción para mí, pero debes conocerlo, verás que es un hombre increíble. —Afirmó Amanda con una sonrisa entusiasmada.
—Prometo intentarlo, aunque con saber que te hace bien y que son felices me basta.
—Lo sé y te agradezco tanto, aunque los dos seamos tercos y orgullosos eres el mejor amigo que he tenido, y que tengo porque pese a todo siempre lo serás.
—Te quiero muchísimo Mandy. —Nick sonrió y tomando su mano dejó un beso en sus nudillos feliz por haber charlado con su mejor amiga y haber podido solucionar las cosas.
—Y yo a ti, terco Nick. 

Aprendiendo a amarte|| Bensler - Rollisi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora