Capítulo doce: Consejos y verdades.

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El silencio que se había generado entre Amanda y Carisi no era para nada incómodo, al contrario. Ella no deseaba presionarlo ni apurarlo, esperaba pacientemente que él dijera algo, o mejor dicho, Amanda estaba pensando cómo preguntarle lo que tanto deseaba saber.

—¿Por qué robas? Me has demostrado que tienes cualidades para ser mejor, para hacer otras cosas ¿Por qué elegiste el camino de la delincuencia?
—La vida no siempre es cómo queremos, o cómo deseamos que sea Mandy. Cuando era niño, idealizaba el tipo de vida que iba a vivir, me imaginaba siendo millonario, o al menos teniendo una gran pastelería, me imaginaba con hijos, casado, con un gatito de mascota, no sé, creo que todo eso es lo típico que alguien puede planear en cuánto a su vida adulta ¿No? —Indagó Sonny y Amanda asintió con la cabeza— Pero, cuando fui creciendo me convencí que a veces, nuestros planes son solo sueños, y que el contexto puede condicionar tu futuro.
—Entiendo.
—Teniendo dieciséis años conocí a una chica hermosa en la escuela, siempre hacíamos todo juntos, nos hicimos muy buenos amigos hasta que, nos pusimos de novios. Era muy feliz, creo que por primera vez conocía lo que era el amor. Estuvimos tres años juntos, habíamos terminado la escuela y ya teníamos decidido que íbamos a estudiar, lo normal de aquella edad. Hasta que un día de primavera nos enteramos que ella estaba embarazada. Fue una sorpresa que no esperábamos y creo que fui el único en ponerme contento por la noticia. —él suspiró profundamente, agachó su mirada y volvió a mirarla para continuar hablando— Discutimos mucho en el embarazo, creo que fueron puras peleas y ni siquiera el nacimiento de la bebé logró calmar las cosas. Me di cuenta con el tiempo que ella no la quería.
—¿No quería a su hija? —Preguntó Amanda abriendo sus ojos de par en par ante aquella dolorosa revelación, y Carisi negó con su cabeza batallando ya en ese instante con las lágrimas que luchaban por salir.
—No, de hecho, a los pocos meses de que la bebé nació ella se marchó, y no quiso saber más nada con nosotros. A mis casi veintiún años me tuve que hacer cargo de una bebé sin ni siquiera tener idea de cambiar un pañal o de que podía ocurrirle cuando llorará, o de canciones infantil para que durmiera. Mi familia se hizo cargo de ella por un tiempo, mientras yo trabajaba casi todo el día para poner ganar el dinero suficiente, hasta que la bebé se enfermó, acabamos varias veces en la clínica hasta que después de algunos meses los médicos por fin la diagnosticaron. —Sonny suspiró profundamente secándose una lágrima que se había escapado.
—¿Qué tenía?
—Leucemia Linfoblástica Aguda. Comenzamos rápidamente con la quimioterapia, y fue allí cuando tuve que dejar de trabajar, quería dedicarme cien por ciento a ella, mi niña me necesitaba. Tenía ahorros, y al menos por un tiempo iba a poder costear todos los gastos que surgirían. Pero, el tratamiento se alargó mucho más de lo esperado por una recaída, y me quedé sin dinero. Fue allí que la única opción que encontré fue salir a robar, mientras mi hija dormía yo lo hacía, y luego mi escondite era la clínica, donde cuidaba todo el día a la niña.

Amanda estaba sumamente sorprendida y conmovida al oír la historia de Sonny, admiro su valentía y por, sobre todo, admiro esa fuerza de voluntad que él demostraba y que se haya animado a contarle a ella su verdad, aquella era su historia y no podía juzgarla, no tenía el valor de hacerlo, a su manera Carisi estaba luchando por el bienestar de su hija, a su modo estaba intentando que ella saliera adelante, a su modo ayudaba a que su hija sanará y pudiera ser feliz cómo lo merecía.

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En la casa de Olivia, la castaña se había permitido llorar en los brazos de Fin, su mejor amigo. Necesitaba charlar con alguien, necesitaba un consejo ante todo lo que estaba pasando y supo que él era el indicado para hablar, más de una vez Fin había sido su sostén en momentos difíciles y ahora que lo necesitaba él estaba allí con ella, como siempre.

—Ya no sé qué hacer, siento que estoy estancada, hundida en un pozo sin salida. —Pronunció Olivia frustrada, secó sus lágrimas que inevitablemente continuaban saliendo y suspiró profundamente— Y odio sentirme así, odio que él tenga el control de mi vida, de mis emociones.
—¿Por qué permites que él tenga ese control Liv? ¡Tú eres la dueña de tu vida!
—Porque me siento de arena cada vez que estoy frente suyo, porque inevitablemente él tomó el control de mis emociones después de ese beso.
—¿Qué sentiste con ese beso Liv? —Preguntó Fin mirándola con curiosidad y Olivia pasó sus manos por su rostro frustrada y confundida.
—No lo sé Fin, no tengo nada por seguro, me hubiera gustado que esto pasará antes.
—¿Antes de qué?
—Antes de obligarme a odiarlo, antes de configurar mi cabeza pensando que él no se fijaría nunca en mí, antes de convencerme que esto era imposible. Tú sabes Fin que lo amé en silencio tantos años, que me había enamorado de él e intenté olvidarlo, y que sus actitudes de mujeriego nunca ayudaron, más de una vez hemos hablado tú y yo de eso. ¿Cómo podía enamorarme de un hombre mujeriego y egoísta?
—Pero lo hiciste y ahora debes decidir Liv, la vida es una sola, y debes de alguna manera decidir qué vas a hacer.
—Pero está Santino Fin, ya no es fácil decidir.
—Es más fácil de lo que parece Liv, Santino intenta ser feliz, pero no lo es porque como todo niño desea a sus papás juntos, y tú... tú te mueres por estar con Elliot. Entonces, ante ese panorama debes decidir qué es lo que quieres para tu vida y para tu familia.
—¿Y sí no sale bien? ¿Y sí salgo lastimada? ¿Y si Santino sale lastimado?
—Aprenderás de ello y seguirás adelante porque eres fuerte, si el niño se desilusiona estarás ahí porque eres su madre y lo amas, pero sé que es peor quedarse con la idea de que por temor no lo intentaste y te quedaste con la duda de "¿Qué hubiera pasado sí...?"

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Luego de que Carisi lograra calmarse gracias a las caricias en el cabello que Amanda le daba, suspiró profundamente y continuó contándole su historia.

—Recuerdo que el primer robo me sentía muy nervioso, no entendía absolutamente nada e hice lo que pude. El dinero que obtuve lo usé para pagar la internación mensual de la niña, y así fui robando y pagando, hasta que me detuvieron, aquel momento fue el peor de mi vida, porque perdí el dinero y estuve lejos de mi hija por unos meses, encontré un amigo que iba a visitarla y me traía las noticias de los partes médicos diarios hasta que logré salir.
—¿Y nunca pensaste en buscar trabajo? —Indagó Amanda mientras continuaba acariciando la cabeza masculina.
—Busqué en muchos lugares, pero no encontré, no me tomaban por no tener demasiadas referencias o experiencias.
—¿A dónde está tu hija ahora?
—En la clínica internada, aún no acabo su tratamiento y en estos días deberán hacerle una punción para saber cómo va todo. Dentro de poco cumplirá años.
—¿Cómo se llama tu hija Sonny?
—Abril. —Él sonrió al pronunciar su nombre, sin dudas y más allá de todo Abril era la luz de sus ojos. 

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Deseaba muchísimo subir este capítulo, porque aquí podrán ver la raíz de ambas historias, en lo que me baso para desarrollar todo: Por un lado, la enfermedad de Abril, la hija de Carisi y por el otro, el motivo del odio incomprendido de Olivia hacia Elliot. 

Debo reconocer que estaría amando con todo mi corazoncito a Carisi y a Fin en estos momentos. 

¡Espero que les guste! ❤

Aprendiendo a amarte|| Bensler - Rollisi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora