Capítulo treinta y ocho: Nada como ir juntos a la par.

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Holi! NUEVO CAPÍTULO, espero que les guste. GRACIAS por el apoyo y los votos, de verdad son un gran mimo que impulsa a seguir. Aviso que ya está publicado el segundo capítulo de "Arreglarnos" para que, puedan leerlo.

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Un nuevo día comenzaba, y Olivia abriendo sus ojos se encontró con la tierna imagen de Elliot dormido, cubierto por la sábana blanca que tapaba su desnudez. La tranquilidad que destilaba su rostro le encantaba, y la impulsaba a acariciar suavemente su mejilla sin decir nada. La luz del sol bañaba su piel, y el calorcito que desprendían estos rayos acariciaban suavemente su anatomía, tanto de ella como de él.

Era increíble pensar como todo había cambiado en tan poco tiempo, como ese amor naciente había modificado su rutina por completo volviéndola algo soñada, mágica, íntima e inigualable. Olivia se detenía a pensar cuanto había cambiado, desde sus pensamientos hasta sus sentimientos, todo se reducía a Elliot y a su hijo, al amor inmenso que sentía por ellos y a las ganas de seguir construyendo un futuro juntos.

Le he pedido tanto a Dios, que al final oyó mi voz —Comenzó cantando Olivia en susurros mientras que, con una sonrisa en su rostro acariciaba la mejilla de Elliot— Por la noche a más tardar, yendo juntos a la par. Cartas de amor en el hall, se secan con el sol. Lejos de la gran ciudad él es mi felicidad, nada como ir juntos a la par.

Motivado por el sonido de su voz Elliot abrió los ojos lentamente y conectó sus pupilas azules con las de Olivia sorprendido por aquel gesto, a decir verdad, no recordaba algún momento donde ella le había cantado, pero ahora, que estaba sucediendo mientras disfrutaba de las caricias de la castaña continuó oyendo su voz.

Nada como ir juntos a la par, y caminos desandar. El honor no lo perdí, ese héroe que hay en mí, nada como ir juntos a la par.

Ella terminó de cantar y fue lo que Elliot aprovechó para besarla dulcemente y apegarla a su cuerpo para sentir la calidez y la suavidad de su piel. Olivia gimió en sus labios y mordiendo suavemente su labio inferior sonrió conectando nuevamente sus pupilas.

—Perdón que te desperté. —Susurró Olivia y él negó con su cabeza. Ella volvió a besarlo— Buenos días, mi amor.
—Buenos días hermosa, no tengo nada que perdonarte, fue hermoso despertar escuchando tu voz. —Reconoció Elliot sonriendo y acarició su mejilla con ternura— ¿Dormiste bien?
—Muy bien, aunque ahora siento el estómago revuelto. —Ella hizo una mueca y él arqueó su ceja preocupado— Tranquilo, seguro algo me cayó mal de anoche, pero mejoraré.
—¿Estás segura? Cualquier cosa dime y vamos a una consulta con el médico.
—Estaré bien Ell.
—Mmm bueno, iré a hacer el desayuno ¿Te parece?
—Sí, yo mientras intentaré despertar al enano.
—Perfecto.

En ese momento, lejos de ir a la habitación de su hijo Olivia se levantó rápidamente y corrió hacia el baño para vomitar. Tal como había dicho su estómago estaba revuelto, y las náuseas comenzaron a hacerse presentes. Elliot en medio de eso frunció su ceño demostrando una gran preocupación y yendo al baño ayudó a la castaña en todo lo que pudo sin presionarla, nunca había visto así a Olivia excepto algunos casos muy puntuales, pero dentro de su cabeza intentó ahuyentar sus pensamientos centrándose solamente en la mujer que luego de unos minutos se puso de pie para poder enjuagarse la boca.

—¿Quieres que vayamos al médico Liv? —Propuso Elliot y ella negó con su cabeza, cuando estuvo todo listo salió del baño— No es normal esto en ti.
—Estaré bien, mi amor. Cualquier cosa yo te diré ¿Sí? —Pronunció Olivia besando su mejilla y él suspiró— Iré a despertar a Santino ¿Sí?
—Está bien.
—Antes de irme ¿Me das un beso? —Indagó ella y Elliot asintió, se acercó a Olivia y besó dulcemente sus labios— Sé lo que piensas, pero te prometo que si sigo sintiéndome mal iré al médico.
—Lo sé, solo que me preocupa, quizá soy un tonto, pero quiero que estés bien.
—Lo estaré, te lo prometo.

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Mientras tanto, en la casa de Sonny, Amanda y Carisi terminaban de tomar su café mientras conversaban, aprovechando que aún la pequeña dormía plácidamente en su habitación. La rubia aún no salía de su estado de emoción luego de que Abril la llamara "mamá", no había podido dejar de pensar en eso durante toda la noche, y aunque él no sabía el motivo pudo notar las actitudes de su novia.

—¿Qué ocurre Mandy? Te noto muy pensativa.
—Abril anoche me dijo "mamá" —Pronunció Amanda como respuesta acompañada de una sonrisa que logró contagiar a Carisi— Cuando la acosté, me dijo "hasta mañana mamá".
—¿Enserio? —Indagó él estirando su mano para acariciar la mejilla femenina.
—Sí, no lo puedo creer aún, yo... no lo esperaba.
—Es una situación hermosa, Mandy.
—¿No te molesta? Digo, Abril es tu hija y yo... —Dijo la rubia y él la interrumpió negando primeramente con su cabeza.
—Claro que no, sé que si ella lo dijo es por algo, y no puedo meterme en eso. Aunque debo reconocer que me encanta la idea. —Opinó Sonny acariciando su mejilla y Amanda cerró sus ojos, a ella también le encantaba la idea ya que, adoraba a Abril, pero todo dependía de la niña.

Amanda asintió con su cabeza de acuerdo con las palabras de Sonny, no quería hacerse ilusiones ya que, todo dependía de Abril y de cómo siguiera la relación entre las dos, lo único que la mujer sabía era que amaba a esa niña con todo su corazón y que, sin importar lo que eligiera estaría ahí siempre para ella. Pero también, una idea comenzó a rondar su mente, no podía negar que deseaba con todo su corazón tener un bebé. Desde siempre había deseado tener un hijo, pero ahora, comprendía que la prioridad era que Carisi se adaptará a su nuevo trabajo y el tratamiento de la pequeña, por ende, decidió olvidarse de eso y continuar disfrutando de lo que tenía y que tan feliz la hacía. 

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Canción que figura en el capítulo: Juntos a la par - Pappo.

Aprendiendo a amarte|| Bensler - Rollisi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora