Capítulo cuarenta y ocho: Amigos.

244 15 0
                                    

¡Hola! Nuevo capítulo, ya falta menos. ¡Espero que les guste! 

✍✍✍✍✍

—¿Irás a verme hoy a la Unidad? —Indagó Elliot con una sonrisa, Olivia asintió y le dio un beso.
—Espero poder, intentaré hacerme un tiempo. —Pronunció ella sonriendo también, aprovechó a robarle otro beso ya que, estaban en el ascensor del recinto.
—Ojalá que no sea un día demasiado complicado, ahora que estas embarazada me preocupa por sobre manera el estrés que te genera la comisaría.
—Lo sé, pero me cuidaré lo que más pueda, tendré buena ayuda ahí dentro.
—Confiaré en eso, pero cualquier cosa que llegues a necesitar me avisas.
—Lo prometo, Ell. ¿Sabes? Estuve pensando en algunas cosas o ideas para nuestro casamiento.
—¿Enserio? ¿Y qué has pensado mi amor?

Olivia comenzó a contarle las ideas que había tenido, muchas de ellas fascinaron a Elliot quién dándole el visto bueno sonrió emocionado, faltaba tan poco para que ella sea oficialmente su esposa que, de solo pensarlo su piel se erizaba. Una vez que las puertas del ascensor se abrieron ambos caminaron sincronizadamente rumbo al escritorio de Elliot, quién debía entregarle unos papeles a la castaña. En el camino se encontraron a Fin, quien alegremente los saludó a ambos, a decir verdad, hace mucho que el moreno y la castaña no se veían, por distintos motivos.

—Hace mucho que no te veía Liv, es bueno tenerte por aquí. —Comentó Fin con una sonrisa luego de besar su mejilla con ternura.
—Es verdad, han sido días difíciles eso es todo.
—Pero... ¿Está todo bien? ¿Ocurrió algo? —Indagó el hombre preocupado, les tenía mucho aprecio y lo único que deseaba era que ambos estuvieran bien.
—Sí, algunos malestares, y una noticia para contar. —Respondió ella con una tímida sonrisa, lo miró a Elliot y luego a Fin quién arqueó su ceja muy confundido— Estoy embarazada, Fin.
—¿Enserio? —Dijo él sorprendido, pero con una sonrisa y Olivia asintió apoyando sus manos en su vientre— ¡Ay que bueno! —Festejó abrazándola, el moreno miró a su amigo y sonrió, después de todo lo que había pasado se merecían todo lo lindo que les estaba ocurriendo— Me alegra tanto por ustedes, se lo merecen.
—Gracias, Fin. —Sonrió Olivia, luego de alejarse y sin importar que estaban en el trabajo sujetó la mano de Elliot.
—Y hay otra cosa más. —Agregó Elliot siendo participe de ese momento, Fin lo miró— Con Liv decidimos que tú seas el padrino de nuestra boda, y por supuesto de nuestro futuro pequeñito o pequeñita.

Fin no pudo contener las lágrimas y no le importaba cuán débil se viera, la felicidad que invadió su cuerpo en ese momento fue inexplicable, e indescriptible. Nunca imaginó que podían ofrecerle tamaña sorpresa, y responsabilidad, pero ahora, que estaban ahí y los futuros padres y esposos esperaban una respuesta el moreno asintió tapando su cara con la intención de secar sus lágrimas.

—Sería un gran placer para mí, se los agradezco muchísimo.

-

Mientras tanto, Abril y Sonny terminaban de desayunar compartiendo una charla cargada de trivialidades. La niña, siempre solía levantarse con mucha energía y efusividad, algo que lograba contagiar a los que estaban cerca y que era tan característico de la pequeña.

—¿Cómo te sientes mi amor? —Preguntó Carisi mientras comenzaba a limpiar todo lo que habían utilizado, Abril a su vez seguía sentada en una de las sillas cercanas a la mesa.
—Bien, dormí muy bien papi. Aunque me asusta tener que ir mañana al doctor.
—¿Por qué te asusta? —Indagó él mirándola, al parecer a ella también le ocurría lo mismo.
—Porque no quiero volver al hospital. —Respondió la niña jugando con sus dedos, mirando fijamente sus manos. Carisi suspiró y dejando todo a un lado se sentó al lado de Abril.
—Abril mírame. —Pronunció él con ternura y ella levantó su mirada conectando las pupilas de ambos— Todo estará bien, princesa. No volverás al hospital, verás que todo saldrá bien y volveremos a casa.
—¿Tú crees papi?
—Sí.
—¿Y crees que podré ir a la escuela? Quiero estudiar papi, tener amigos, me gusta que Santi sea mi amigo, pero quizás... quizás hay algo más.
—Lo sé princesa, y yo también quiero que vivas esa etapa, prometo que mañana lo hablaremos con el doctor.
—¿De veras? —Indagó Abril con una sonrisa emocionada y Carisi asintió, la niña lo abrazó fuertemente muy agradecida— Gracias papi, gracias,
—Haría todo por ti mi amor, todo para que estés bien y feliz. —Susurró él mientras acariciaba su cabello, Abri se aferró más a él— Te amo hija.
—Y yo a ti, papi.

Luego de llenarla de besos y varias cosquillas Carisi se alejó de la niña y con su ayuda terminaron de acomodar todo lo que habían utilizado. Abril se marchó a la habitación y se cambió dispuesta a acompañar a su papá a buscar a Santino a la escuela, tenía muchas ideas para hacer junto con él a la tarde y nada le emocionaba más que compartir tiempo con su mejor amigo.  

Aprendiendo a amarte|| Bensler - Rollisi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora