Noches de Plata (Completa)

VI

Diciembre, 2020.

Eleonor.

- ¿Y si te pido que te quedes conmigo por siempre, lo harías?- preguntó cogiendo mi cara entre sus manos.
- Sin duda.- respondí mirandolo a los ojos.
- Te quiero muchísimo, Eli- dijo y me besó en la frente.
- Más te quiero yo- respondí sonriendo ampliamente.
El corazón me palpitaba a mil cuando sus labios rozaron los míos.

Julio, 2020.

Tom.

Julio llegó y el rodaje estaba llegando a su fin.
Intenté fingir que no me importaba que Daniel invitara a Eleonor a tomar algo de vez en cuando, pero me mataba por dentro.
- ¿Por qué no le dices lo que sientes? Si hablaras con Daniel, él lo entendería- dijo Rupert mientras cenaba en mi casa conmigo.
- Si no fuera mi amigo, lo hubiera matado.- dije pasando mi mano por el pelo.
- Eso es muy Malfoy- rió Rupert.
- Como sea... Pero no lo entiendo, tío. Él está bien con Erin, porqué tiene que meterse con Eleonor. Vale que solo han ido a tomar un refresco o un café. Pero es que me mata verlos juntos.
Rupert suspiró.
- Tom, habla con Daniel. Los dos sois mis amigos y por eso, no puedo veros así. Te estás pillando demasiado por esa chica y vas a salir muy mal si no aclaráis esto. Además, no sabes si ella siente algo por ti o no.
Ahora suspiré yo. Solté los cubiertos encima de la mesa.
- Sinceramente, me estoy volviendo loco. La verdad es que no sé los sentimientos de Eleonor. Ella se porta muy bien conmigo, bueno con los dos, pero eso no quiere decir nada.
- Llevas tanto sin ligar que ya no sabes nada de chicas. ¿Y si voy contigo al rodaje? Así podría ver la actitud con los dos.
Levanté la mirada hacia Rupert, quien me miraba sonriendo.
- Estas loco, ¿no?. ¿Pretendes ir como consejero matrimonial o qué?- pregunté levantando las cejas.
- No, sólo intento que no asesines a tu amigo.
Me reí ante su comentario.
- Está bien. Ven y te la presento.
- ¿Y si se enamora de mí y os deja a Daniel y a ti a un lado?- preguntó divertido.
- No le van los pelirrojos- respondí riendo.

Daniel.

Cada día, Eleonor llamaba más mi atención.
Ya me había pasado varias veces el estar con Erin e imaginarme que era ella.
Y eso no estaba bien.
Erin me había ayudado mucho y la quería mucho, la amaba, era el amor de mi vida. Pero es que Eleonor me atraía bastante.
Quizás debía hacerle caso a las palabras de Tom y no ilusionarla.
Ya había quedado con ella varias veces para tomar algo después del rodaje, y cada vez, se hacía más tentadora la idea de besarla.
Y sabía que no estaba bien, nada bien.

Eleonor.

David anunció que al rodaje, le quedaban un par de semanas de grabación.
Y yo estaba más que confundida.
Seguía con la ilusión de ver a Daniel y a Tom cada día. El hecho de estar con ellos cada día, era muy agradable.
Estar con Daniel era algo increíble. Me enseñaba mucho sobre la actuación, me daba consejos y me mataba con esos ojos y esa sonrisa.
Y después, estaba Tom. El estar a su lado, era lo mejor. Él siempre estaba atento a mí, que no me faltara nada, me aconsejaba sobre la actuación y sobre música. Siempre me abrazaba después de cada escena, me hacía reír ... Y claro, después estaba sus ojos.
Aunque fueran azules como los de Daniel, había algo especial en ellos que los hacia únicos.
- Enamorada de los dos- me dijo una tarde Irma cuando le conté por enésima vez lo que me pasaba.
- No, solo me gustan- confesé.
- Te gustaban en Harry Potter, ahora trabajas con ellos y los conoces. Pero, amiga, no te metas con Daniel. Ya sabes lo que se dice de su novia, es muy celosa. Además tú misma lo has visto con tus propios ojos.
Solté un suspiro.
- Tía, sé amiga de los dos, pero no te ilusiones con Daniel. Lo digo por tu bien.
- Es que Dan es tan increíble, tan amable conmigo... Pero esta Tom, él es la bondad en persona. Y canta tan bien...
Mi amiga empezó a reírse a carcajadas. La miré encogiéndome de hombros.
- Conclusión: te gusta Daniel Radcliffe pero estas enamorada de Tom Felton... No le des más vueltas de hoja.- dijo mi amiga.
- Lo malo es que no se va a fijar en mi... Me ve como su hermanita.
- Eleonor, no seas tan negativa. Además, tú misma me has dicho cómo te trata. No sé... Déjale entrever lo que sientes por él, si no, liate con Daniel, eso sí sin que la novia se entere. Y mucho menos, sin enamorarte de él- dijo Irma guiñándome un ojo.
- Irma, ¿cómo voy hacer eso?- dije escandalizada.
- No me vengas de Santa ahora, tía. Si Tom no te echa cuenta, por un polvo con Daniel no pasa nada. Así alegras ese cuerpo.
- Eres un imposible- dije tirándole un cojín.
Mi amiga se encogió de hombros, riéndose. Era mi mejor amiga, si, pero a veces, no entendía por qué era así, con la cabeza tan perdida.

Tom.

Si Daniel la había invitado a tomar algo, yo podía hacerlo también. Quizás, a cenar.
Si, sería buena idea.
Ahora, tendría que encontrar el momento adecuado para pedirle que viniese a cenar conmigo.
Venga, Tom, es fácil. Tu puedes.