Noches de Plata (Completa)

XI

Agosto 2020.

Eleonor.

El último día del rodaje llegó, y con él las despedidas. No voy a negar que lloré, pues había cogido mucho cariño a todos. Por supuesto, me llevaba la gran amistad con Katherine y Lily. Y claro está, Tom.
No éramos nada oficial. No podía decir que éramos novios ni nada de eso, pero lo parecíamos. Nos pasábamos mucho tiempo juntos. Pero no nos habíamos vuelto a besar desde aquel día cuando me dejó en casa.
Con Daniel la cosa había mejorado, habíamos hablado y él se disculpó mil veces. Yo le pedí perdón por la bofetada.
Me confesó que era verdad que yo le gustaba, pero amaba a Erin, con quién él se había disculpado y explicado las cosas. Se dejó llevar por el momento e, incluso, por los celos que sentía al verme con Tom. Pero éramos sus amigos y entendía lo que había entre los dos. Quería que nos fuera todo bien y que él no se interponeria en la relación de los dos.

Aquella noche, quedamos todos los actores para cenar en un restaurante de la ciudad.
Estaba terminando de arreglarme cuando, mientras me ponía los pendientes, oí el timbre de la puerta seguido de un grito. Salí corriendo de la habitación, alarmada.
Bajé las escaleras rápidamente, encontrándome a mi hermana Lisa con una mano en la boca y otra en el pecho mirando fijamente a la puerta, donde se encontraba Tom sonriendo.
- ¿Qué sucede, Lisa?- pregunté acercándome a ella.
- Es... Es... Es Tom... Tom Felton- dijo ella mirándome con los ojos bien abiertos.
- ¡Ains, Lisa!- exclamé riéndome y abrazando a mi hermana.- Recuerda que te dije que trabajaba con él.
- Si, pero no que me lo iba a encontrar al abrir la puerta. Me podías haber avisado.
- Lisa, te pasas el día con el móvil, te lo dije y tú me contestaste que muy bien.- dije separándome de ella.
Ella se sonrojó. Mi hermana llevaba enamorada de Tom desde pequeña, aunque le gustaba muchísimo Draco Malfoy, su cuarto estaba decorado con muchas cosas de él y de Harry Potter.
Hice pasar a Tom y cerré la puerta.
- Tom, ella es mi hermana Lisa. Mis padres están fuera de la ciudad con mi hermano pequeño.
- Es un placer, lisa.- dijo él y se acercó para darle un abrazo.
Mi hermana alucinaba, pero lo abrazó. Los dejé un momento, para subir a mi habitación a por mi bolso y la chaqueta, pues sabía que después refrescaba. Me había puesto un pantalón estilo pata de elefante en color marfil con una blusa de manga francesa en color rosa muy pálido. Unas sandalias de tacón, un bolso en color blanco, una chaqueta a juego al pantalón, unos pendientes de perla y un collar de una fina cadena dorada con una estrella de colgante, completaban mi look aquel día. Me había peinado con unas horquillas en forma también de estrellas y maquillado de forma sencilla.
Al bajar las escaleras, me encontré a Tom hablando con mi hermana, quien parecía que ya se había olvidado del grito de antes y se comportaba como si lo conociera desde siempre.
Me acerqué a ellos y Tom levantó la mirada, sonriéndome. Se levantó del sofá y dijo:
- Ha sido un placer conocerte Lisa, pero ahora nos espera una cena con los compañeros de trabajo.
- El placer es mío- vi como mi hermana se levantó del sofá y se dirigió a mí. Añadió susurrando:- Ligatelo, me gustaría tenerlo como cuñado. Pero de vez en cuando, dile que se vista de Draco.
Aquellas palabras me hicieron reír. Salí de casa con Tom, para dirigirnos a su coche y así dirigirnos hacia el restaurante.
Al llegar, allí se encontraban varios compañeros ya. Me acerqué a ellos mientras Tom firmaba y se hacía fotos con algunas personas.
- Encuentro a Tom muy contento últimamente y os veo más unidos- dijo Maggie, la actriz que hacia de mi madre.
- Bueno, hay cierto acercamiento- dije con una pequeña sonrisa.
- Hacéis bien. Tom es una excelente persona.
- Lo sé- y ambas sonreímos.
Cuando llegaron todos los compañeros, incluido Daniel sin Erin, comenzamos a cenar. Teníamos una zona del restaurante reservada para nosotros.
La cena transcurrió bastante bien, hablando y contando anécdotas ocurridas. La verdad, los iba a echar de menos a todos.
Una vez que terminamos, nos despedimos de todos y salimos de allí. Tom me llevó a casa.
Agarró mi mano, como hacía cada vez que me llevaba a casa o me recogía, pero de ahí o de algún gesto cariñoso no pasaba. Yo me moría por besarlo, pero no quería parecer tan atrevida después de pedirle que me besara aquel día.
Así que me conformaba con aquello, su mano entrelazada con la mía sobre mi pierna.
De vez en cuando, giraba la cabeza hacia mí y sonreía. En esos momentos, yo sentía que no podía desear nada más.
Suspiré justo cuando llegamos a la puerta de mi casa. Iba a soltar su mano, pero me retuvo. Me acarició el dorso de la mano con su pulgar. Se quitó el cinturón de seguridad, me soltó de la mano y salió del coche. Le dio la vuelta y me abrió la puerta, extendiendo su mano para ayudarme a salir.
Se quedó mirándome a los ojos, sonriendo levemente.
- ¿Eli?
- ¿Si?
Y sin decir nada más, me besó, uniendo sus labios con los míos.

Tom.

Llevaba tiempo queriendo besarla de nuevo. Pero no me atrevía.
¿Por qué? Seguía pensando en ir poco a poco con ella. Pero también quería pedirle salir, quería pedirle que fuéramos novio. Me moría por hacerle esa pregunta.
Aunque cada día nos acercábamos algo más. No había día que no nos dedicábamos un gesto o una sonrisa de improvisto.
Pero ya no podía aguantar más. La ayudé a salir del coche y decidí besarla.
Sus labios encajaban a la perfección con los míos.
Sentí sus manos alrededor de mi cuello y yo aproveché para poner las mías sobre sus caderas, pegándola a mí.
El beso duró un par de minutos. Y, al separarnos, le dije:
- No podía esperar más.
- Yo creía que jamás ibas a volver a besarme.
- Moría por besarte, Eleonor- dije con una sonrisa.
- Pues vuelve hacerlo- dijo sonriendo y acercando su boca a la mía.
Y volví a besarla.
Y creo que no podía sentirme mejor...

Perdonad la tardanza, pero aquí está un nuevo capítulo. Espero que os guste.
Hoy es mi cumpleaños y os he querido regalar un nuevo capítulo. Espero actualizar pronto.
😘😘😘😘