LIV

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Eleonor.

Las pequeñas tenían ya cuatro meses.
El tiempo pasaba volando y yo veía crecer a mis hijas día a día, sintiéndome la mamá más afortunada del mundo.
Tom había vuelto al trabajo, pero aún así, cuando estaba en casa, me ayudaba todo lo posible. Aunque no podía quejarme.
Tenía ayuda por doquier: mis padres, hermanos, Irma, Katherine, Daniel e incluso Erin. Esta última, también estaba embarazada, ya en sus últimos meses, y me alegré por la noticia en cuanto Daniel y ella nos la contaron.
- Será una mala noticia para tus fans, Potter- dijo entre risas Tom cuando Daniel y Erin nos contaron aquello.
- No tanto como la tuya, Malfoy- replicó Daniel.
Erin y yo nos miramos entre risas. Estos hombres siempre con la misma broma entre ellos.
Pero la verdad es que me alegraba muchísimo de aquella noticia.

Aquella tarde fría de finales de enero, Tom me llamó antes de llegar a casa, solo para recordarme cuanto me quería y que lo esperara para cenar, que quería decirme algo. Le dije que no hacía falta que me dijera que lo esperara para cenar, pues siempre lo hacía, pero a él le encantaba llamarme y decírmelo, cosa que más me gustaba a mí.
Así que, después de acostar a las pequeñas, pues eran unas niñas dormilonas y rara vez se despertaban por la noche, bajé hacer la cena.
Tom llegó justo cuando estaba acabando de hacerla, y mientras me besaba en el cuello dijo:
- Esto huele riquísimo - lo miré con las cejas alzadas y riéndome - Digo tú, la cena también huele muy rico.
Volví a reírme.
Tom siempre tan romántico...
Me ayudó a poner la mesa para cenar, y vi que se acercó a la despensa para coger una botella de vino. Lo miré extrañada y, mientras ponía los platos sobre la isla de la cocina, le pregunté:
- ¿Se puede saber que celebramos?
- Ahora lo verás - respondió con una sonrisa que me indicaba que ocultaba algo, a la vez que llenaba dos copas de vino.
A veces, me pregunto si Tom andaba bien de la cabeza cuando se ponía así.
Me senté, encogiéndome de hombros, sin imaginar que tramaba mi novio. Dejé a un lado el aparato que me mantenía alerta por si las niñas lloraban, y Tom se sentó en el otro taburete enfrente de mí, mientras comenzamos a cenar.
Estuvo callado durante la cena, a veces era así, pensaba en sus cosas del trabajo y luego, me las comentaba a mí.
Después de la cena, me dispuse a recoger los platos y meterlos en el lavavajillas, cuando noté las manos de Tom en mi cintura. Me incorporé y él, sin decirme nada, me llevó de nuevo a donde estaba sentada unos minutos antes.
-¿Qué pasa, Tom?- pregunté - Llevas toda la noche algo raro.
- Esto... Yo quería comentarte algo, Eli.- parecía nervioso, como si ocultara algo.
- Tom...- no quería pensar mal...
Respiró hondo y me tomó de ambas manos, después de acercar otro taburete y sentarse frente de mí.
Sonrío y comenzó a hablar:
- Solo quería decirte unas palabras, Eli. Desde el día que te conocí, supe que eras la mujer indicada. Siempre estás ahí iluminando todo con tu sonrisa. Hemos pasado por muchos momentos malos, aunque debería decir que habrán sido los peores de nuestras vidas, pero también hemos pasado por muchos momentos buenos. Jamás olvidaré la primera vez que nos besamos, o la primera vez que estuvimos juntos. Me sentí morir cuando nos separamos, fueron los peores días de mi vida. Sentí que te había perdido para siempre, pero gracias a Irma y a Daniel, todo cambió. Lo mejor será olvidar cada mal rato y sustituirlo por momentos bonitos. Te debo la vida, te debo ser la persona tan feliz que soy ahora, te agradezco que me hayas regalado a dos criaturas que me han echo sentir lo que es el amor de verdad, te agradezco que hayas realizado mi mayor deseo, el ser padre. Brenda y Helena son lo mejor que hemos podido hacer juntos. A tu lado me siento el hombre más feliz del mundo, te amo con todo mi ser y por eso, quiero preguntarte algo.
A estas alturas, mis lágrimas caían sin remedio por mis mejillas. ¿Por qué Tom siempre hablaba tan bonito?
Se levantó del taburete, metió su mano derecha en el bolsillo de su pantalón y sacó una cajita. Yo sentí como se me encogía el corazón.
Y, poniendo una rodilla en el suelo, mientras abría la cajita, me preguntó, con la mejor de sus sonrisas:
- ¿Quieres casarte conmigo, Eleonor?
Me llevé la mano al pecho, sin creerme lo que acababa de decir, pero sin ninguna duda, contesté:
- Si, claro que sí quiero casarme contigo, Tom.
Se levantó, me puso el anillo y me dio un beso en los labios, para luego abrazarme.
Mientras me abrazaba, cerré los ojos y respiré profundo. ¿En serio Tom me acababa de pedirme que me casara con él? ¿En serio me iba a convertir en la señora Felton?
De repente, me entró la risa tonta y comencé a reírme a carcajadas. Tom me soltó y se quedó mirandome sin entender nada. Como pude, le respondí:
- Perdón, cariño, no me esperaba esto.
Tom comenzó a reírse también.
Lo miré, me levanté del asiento y tomé su cara entre mis manos.
- Yo también te amo con todo mi ser- dije.
Él sonrió y, acto seguido, me besó.
Un beso que comenzó a subir de tono, en cuanto las manos de mi recién prometido comenzaron a levantar mi camiseta y las mías empezaron a desabrochar los botones de su camisa.
No cabe más que decir que nuestras ropas quedaron esparcidas por el suelo y terminamos haciendo el amor sobre la isla de la cocina.

Tom.

La idea de pedirle matrimonio a Eleonor rondaba en mi cabeza desde hacía mucho tiempo. Pero lo tuve más que claro el día que volví a verla en casa de sus abuelos, cuando al fin la puede encontrar.
Pero los acontecimientos sucedidos a lo largo de estos meses, sobre todo el saber que estaba embarazada, los preparativos para el nacimiento del bebé, la noticia de que iban a ser dos niñas y todo lo que acarreaba este suceso, hicieron que yo tomara la decisión de aplazar el pedirle que se casara conmigo.
Ya no había dudas, Eleonor era esa mujer ideal para mí, además de ser la madre de mis hijas. En ella tenía todo lo que quería en esa mujer con la cual formar mi propia familia.
Eleonor era la mujer con la que siempre soñé.
Y ahora, nada ni nadie nos iba a separar.

Perdón!!!! No he podido actualizar antes!!! Espero que os guste este capítulo. Ya queda muy poco para el final. Espero que disfrutéis con el capítulo. Besooosss


Noches de Plata (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora