Eleonor
Aquella mañana de lunes, en cuanto me desperté y me di cuenta que, todo lo que había sucedido era real, no pude evitar llorar por lo tonta que había sido.
Siempre había necesitado a Tom y casi lo pierdo por tonterías. Menos mal que, él había sido más coherente que yo y, había organizado todo, junto a Irma y Daniel, para que todo se arreglara.
Tenía que hablar con ellos para agradecerles todo.
Así que, me levanté de la cama, me di una ducha rápida y, sin desayunar, salí de casa. Los abuelos aún estaban dormidos, así que ni se dieron cuenta que había salido.
Tomé varios buses para llegar lo más cerca posible del hotel donde se hospedaban mi amiga y Tom.
Llegué al lugar y, me encontré a un chico en recepción.
- Buenos días, quisiera ver a la señorita Irma Williams, por favor.
- Buenos días, un momento, por favor.- lo vi teclear algo en el ordenador.- Si, habitación doscientos cincuenta y cinco. ¿Quiere que la avise por si está dormida?
Lo pensé, pues a mi mejor amiga no le gustaba que la despertaran. Era preferible que la despertaran los del hotel a ganarme yo una bronca, la verdad. La conocía muy bien.
- Si, si, mejor- dije y el chico asintió.
Lo vi agarrar el auricular del teléfono y llamar. Al momento, dijo:
- Quiere hablar con usted.
Sorprendida, tomé el auricular que me pasaba el chico.
- Dime, Irma.
- Ya me puedes estar diciendo que es eso tan importante que tienes que hacer para despertarme a estas horas. - dijo algo molesta.
- Solo quería hablar contigo.
Ella rió. Sabía que no había ido allí precisamente para hablar con ella, aunque ambas sabíamos que tendríamos que hablar.
- No te atreves a preguntar la habitación de Tom, ¿no?
- Obviamente - respondí y vi que el chico me miraba de reojo.
- Anda, pásame al recepcionista. Tom está registrado con otro nombre, supuestamente es mi hermano. Hemos tenido que decir que queríamos habitaciones separadas por intimidad. Desde luego, que sin mí no hacéis nada...
- Gracias, Irma- dije, sin saber que decir más.
Desde luego, mi mejor amiga tenía una imaginación que más de un guionista de películas quisiera.
Le pasé el auricular al recepcionista y, tras unos minutos, mientras colgaba el teléfono, me dijo:
- La Señorita Williams me ha dicho que usted es su prima, y que hoy es el cumpleaños de su hermano. También que le dé las llaves de la habitación para que ambas le sorprendan. No puedo hacer eso, pero su prima me ha convencido. Tome la llave, es la habitación doscientos cincuenta y seis. La contigua a la de su prima. Sólo le pido un favor - dijo bajando la voz.
- Dígame.
- No vaya a decir que yo le he dado la llave o me juego el puesto- dijo
- No se preocupe. No diré nada.
Él asintió y extendió su mano hacia mí, dándome la llave rápidamente. La cogí, guardandola en el bolsillo de mi abrigo.
- Muchas gracias- dije sonriendo y me fui rápidamente para evitar meter al chico en problemas.Cuando llegué a la planta donde estaban las habitaciones de Tom y de mi amiga, Irma me esperaba en la puerta de su habitación, en pijama y despeinada.
- Como salgas de esa habitación sin acostarte con Tom, te mato. Quedas avisada.- me susurró.
- ¡Irma!- exclamé de la misma manera.
- Avisada quedas- repitió y cerró la puerta.
Negué con la cabeza.
Lo dicho, no le gustaba que la despertaran.
Me acerqué a la siguiente puerta y suspiré antes de abrir con sumo cuidado.
Todo estaba oscuro, solo entraba algo de luz por la ventana, que tenía las cortinas echadas. Entré y cerré la puerta. Me dirigí hacia la cama y, con la escasa luz que entraba por la ventana, vi que Tom aún dormía.
Me acerqué a la cama, dejando el abrigo sobre un sillón y, con mucho cuidado, me senté en ella, junto a la almohada. Alcé la mano y acaricié su mejilla, con lo que Tom se movió ligeramente.
- Buenos días, guapo - susurré dándole varios besos por la cara.
- ¿Eli?- preguntó medio dormido.
- Si, soy yo.
Se movió en la cama, dándome algo más de espacio y habló:
- Ven, metete en la cama conmigo, por favor.
Mi cuerpo reaccionó sólo y, tras quitarme los zapatos, me metí entre las sábanas con él, quien me abrazó nada más sentir su cuerpo junto al suyo.
Hundió la cabeza en el hueco de mi cuello y suspiró profundamente.
- No imaginabas las ganas que tenía de poder abrazarte así- dijo.
Sentí como levantó la cabeza y su nariz rozó mi mejilla. Me giré hacia él y mi nariz rozó la suya.
Sus labios estaban tan cerca...
Levanté la mano de nuevo y la coloqué en su mejilla, acariciándola. Sus brazos me mantenían abrazada. Creo que no podía desear nada más...
Ambos suspiramos a la vez.
-¿Eli?- me llamó dulcemente.
- Dime.
- Déjame besarte, por favor.- dijo suplicando.
- No tienes que pedir permiso, Tom.
En medio de aquella oscuridad, sabía que Tom había sonreído. Noté como su respiración estaba más cerca aún y, sus labios rozaron los míos para darme un dulce beso.
Ahora sí, todo volvía a ser como antes.Tom.
Con volver a besar a Eleonor terminaba de cumplir todo el sueño de volver con ella.
El tiempo se detuvo en el mismo instante que, sus labios y los míos se juntaron. Había pasado mucho tiempo desde que nos habíamos besado por última vez, pero ya no había tiempo para pensar en aquello.
Todos estos meses habían pasado tristemente, pero lo mejor era olvidarlo.Pedí el desayuno para los dos y, poco después, estábamos desayunando juntos.
Me contó lo que había ocurrido con Irma y tuve que reírme ante las ocurrencias de mi amiga.
Desde luego, no tenía remedio aquella chica...Tras una ducha, salí a pasear con Eleonor por Sevilla, dónde me enseñó varios bellos rincones que no habíamos visto antes. Descubrir aquella bonita ciudad junto a la persona que más amaba, hacia que Sevilla fuera aún más bella.
Acabé enamorado de la ciudad y más viendo cómo Eleonor amaba todo aquello.
Paseábamos de la mano y la notaba feliz.
La pasada noche, después que Eleonor se fuera, me rondó por la cabeza una pregunta: ¿Volvería a querer ser mi novia?
Todo apuntaba a que sí, pero tenía que volver a preguntarselo.Y el momento llegó justo cuando íbamos paseando por el puente de Isabel II o, como era más conocido, el puente de Triana.
Nos paramos a contemplar Sevilla desde el puente. Pasé mi mano alrededor de su cintura, rodeándola con mi brazo.
-¿Eleonor?
- Dime- respondió girando levemente la cabeza hacia mí.
- Había algo que quería preguntarte.
- Lo que quieras. ¿Qué sucede?
- Bueno... Yo me preguntaba que... Que después de esto... Yo quisiera saber algo...- ella asintió - Eli, ¿quisieras volver a ser mi novia?
Ella se giró entre mis brazos, se quedó mirandome y, sin decir nada, puso sus manos en mi cuello y me besó.
- Creo que eso te puede valer de respuesta,- dijo sonriendo.
- Me vale totalmente- dije y, ahora la besé yo.
- ¿Tom?
- ¿Si, amor?
- Te quiero más que a nada en este mundo.
- Yo también te quiero con todo mi ser.
Y volvimos a besarnos.
¿Se puede ser más feliz como yo en este momento? Creo que no...Bueno, aquí está el ansiado beso entre nuestro amado Tom y Eleonor.
Espero que os guste.
Sé que llego tarde, pero este capítulo se lo quiero dedicar a C-Carites.
Me alegro mucho que nos hayamos conocido y por esas charlas sobre Tom y sus historias. Muchas felicidades amiga!!! 🎂🎂🎉🎉❤️❤️.
Nos seguimos leyendo!!!!
Besis!!! 😘😘
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Noches de Plata (Completa)
FanfictionEleonor ha sido elegida para un papel en una película donde se encuentra con dos de sus actores favoritos. El destino hará que los dos se enamoren de ella, pero solo uno de ellos logrará conquistar su corazón. Pero el destino es caprichoso y hará qu...