XIII

85 7 1
                                    

Marzo 2021.

Eleonor
La decisión estaba tomada.
Ya no habría vuelta atrás.
No podía más.
Me levanté de la cama, con sumo cuidado, para no despertarlo. Besé su cabeza y salí de la habitación, cerrando la puerta lentamente, mirándolo por última vez.
Llegué al salón, abrí un cajón de su escritorio para sacar una hoja y un bolígrafo.

"Perdóname.
Pero esta situación es insoportable. No me busques, te lo pido por favor.
Eres lo más importante que tengo y tendré en la vida, pero es mejor separarnos. Te amo con todo mi corazón.
Eternamente tuya, Eleonor".

Dejé la nota sobre la mesa, doblandola por la mitad y escribí su nombre, mientras unas lágrimas salía de mis ojos.
Me dirigí a la puerta y me fui de su casa. Traté con todas mis fuerzas no llorar, pero la situación me era insoportable.
Irma ya me esperaba en su coche en la puerta. Volví la mirada hacia la casa y murmuré:
- Perdóname, mi amor.
Me subí al coche de mi amiga y ella, con una sonrisa triste.
- ¿Estas segura de lo que vas a hacer? Tengo todas tus cosas en el maletero como me pediste.
Asentí sintiendo como mis lágrimas resbalaban sin control por mi cara. Mi amiga apretó mi mano y arrancó el coche.
Cuando llegamos al aeropuerto y mi amiga me abrazó fuertemente y pasando sus manos de arriba abajo por mis brazos me dijo:
- Te voy a echar de menos, prometo ir a verte. Llámame cuando quieras. Te quiero mucho, amiga.
- Ya sabes que si. Yo también te quiero mucho, Irma. Gracias por todo.
Nos volvimos a abrazar y me dirigí a la puerta de embarque.
Sentada en el avión, mientras me ponía los auriculares, solo pensaba en que esto de poner tierra de por medio, fuera lo mejor.
Sólo esperaba que él no lo pasara mal como yo me estaba sintiendo, pues sentía que el alma se me partía en dos.

Septiembre 2020

Tom.

El hecho de estar con Eleonor como novios era algo muy especial. Era una chica demasiado dulce y buena.
Cada día antes de dormir me preguntaba siempre lo mismo, ¿Por qué no la habría conocido antes?
Me podría pasar las horas mirándola simplemente mientras hablaba, acto que, si ella me pillaba mirándola, se sonrojaba y bajaba la mirada, sonriendo avergonzada.
Era tan sencilla que cualquier gesto de ella me enamoraba.

Los días pasaban y mi treinta y tres cumpleaños se acercaba. Quizás hiciera una pequeña fiesta en casa o mejor, iría a cenar con Eleonor.
¿Sería buena idea pasar unos días con ella en algún lugar?, ¿Y si organizaba una escapada?
La idea no sonaba mal en mi cabeza.

Daniel.

Eleonor y yo habíamos hecho las paces, éramos amigos y, con eso, me conformaba.
Simplemente era lo mejor.

Eleonor.

Cada día me enamoraba más de Tom.
Sus besos eran siempre de lo más tiernos. Y me hacía vivir en un eterno sueño.
Su cumpleaños se acercaba y tenía que pensar en qué podría regalarle.
Todo en nuestra recién empezada relación, era bonito.
¿Podría pasar algo malo? Yo creo que no.

Este si es muy muy cortito. Espero que os guste... A partir de ahora, si que viene lo mejor...
Os leo!!!
Besos!!!!

Noches de Plata (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora