༺SEXY'S PROFESIONES༻ [KNJ & KSJ]

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—¿Que tal este?, NamJoon.—Queriendo su atención en ella y en aquel vestido que traía puesto.

—Es muy lindo.

—Mmh, no, a mí no me me gusta...

—Ah.—Soltó un suspiro y rodó los ojos.—Entonces pruebate otro.

—Eso haré...—Tomó otro de los vestidos y se dirigió a los vestidores, para luego regresar unos segundos después.—¿Que tal este?

—Te queda muy bien...—Ella lo miró con fastidio.—¿Por qué me ves así?, te dije que te queda muy bien.

—Por qué no te veo muy convencido.

—Yo si lo estoy, pero a ti no te gustan mucho y ya te has probado demasiados.

—Ah.—Ella soltó un pequeño suspiro.—Señorita, ¿No tienes más vestidos?—Dirigiéndose al personal que los estaba atendiendo desde que llegarón.

—Si, claro, por aquí...—Dijo, guiandola a otro lugar de la tienda, mientras Namjoon se quedaba allí.

Acompañar a Irene a comprar su vestido era demasiado complicado, ya que desde que llegaron a la tienda, a ella no le agradaba ningún vestido, por más que él le dijera que se le veía bien.

Sacó su teléfono y comenzó a revisar lo que fuera que sea para entretenerse en lo que volvía su prometida, pero unas voces le hicieron levantar su vista de la pantalla, se trataban de una pareja de chicos, uno de ellos traia puesto un vestido, lo que le sorprendió a Namjoon, pero ¿Quién era el para juzgar a las personas por sus gustos?. Realmente le pereció muy tierno la forma en la que se trataban, pues no paraban de sonreír entre ellos y de hacer bromas.

—¿Me veo bien, Dae?

—Te ves hermoso, mi Amor...—Para después tomarlo de la cintura y atraerlo hacia él y besarlo.

Namjoon bajo la mirada sonrojado, así como si estuviera presenciando algún tipo de Dorama Coreano, en el cual te emocionas y sonrojas cuando hay interacción entre los protagonistas.

—¿Namjoon?—El mencionado levantó su vista y no lo podía creer, ¿Que hacía Jin allí? Y peor aún ¿Que hacía vestido de Novia?

—A-ah...¿Eres tú?—Preguntó inseguro de que se tratara del castaño.

—Ja, ja, deja de jugar y dime como se me ve este vestido...—Tomó el vestido y comenzó a dar una vuelta lentamente.

—E-es h-hermoso...claro no más que tú...

—Ya…—Soltó una sonrisa tímida.—Namjoon dí la verdad, ¿Me veo bien o no?

—Tengas el vestido o no te ves realmente bien, pero si quieres mi opinión, te ves como una hermosa princesa de cuentos...—Tomó su mano y la dirigió a sus labios para depositar un corto beso allí.—¿Puedo...besarte?—Estaba demasiado nervioso, pues siempre quiso besar nuevamente aquellos abultados belfos y ahora estaban más cerca que nunca...

—Je, je, no tienes que pedir permiso...—Sonrió sonrojadamente, para después ser tomado de la cintura y ser besado por Namjoon.

En cuanto se separaron Namjoon se apresuró a ponerle una tiara en la cabellera café oscuro, para después sonreírle, pero esta vez no era Jin sino Irene...

—Oh...—Se le salió decirlo y se maldijo por eso.

—¿Qué? ¿No se me ve bien la tiara?–Le preguntó rápidamente preocupada.

—A-ah, si, se te ve realmente bien, todo...—Para después sonreírle.

—Ja, ja, bien, entonces este será...—Se dirigío hacia unas empleadas que estaban enternecidas con la escena.

—A-ah, si claro.—Una de ellas se dirigió a Irene, para que en cuanto se dirigiera a los vestidores le entregará el vestido y poder envolverlo para su compra.

—Ah...—Namjoon suspiró y volvió a tomar asiento mientras se maldecia, ¿Como era capaz de besar a su prometida como su fuera su mejor Amigo?

Solo eran alucinaciones y tal vez se debían a que no había siquiera desayunado algo, así que tenía que comer rápidamente o volvería a tener aquellas alucinaciones y esta vez si podía cometer un error.

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—Muchas gracias por su compra...

—Gracias a ustedes por su paciencia, je, je.

—No hay de que, que tengan un linda boda...

—Gracias, ¿Verdad Namjoon?—Codeandolo ya que este estaba distraído.

—A-ah, si, gracias...—Asintió nervioso.

—Toma tu el vestido NamJoon.—NamJoon hizo caso sin renegar, para después salir de allí, mientras seguía a su prometida hasta su automóvil.

—¿A dónde vamos?

—Tengo hambre, vamos a comer.

—Oh, de acuerdo.—Asintió no muy convencido, pues no siempre le agradaba que Irene tomará decisiones por el, pero era su Prometida y muy pronto su Esposa, así que no podía renegar.

—Si, vamonos.—Se subió al automóvil, mientras Namjoon abría la puerta trasera para guardar el vestido, a continuación de cerrarla para ir en el de copiloto.

—Hay una cafetería cerca de aquí, podríamos ir allí si te parece.—Habló el Detective y ella solo asintió.—De acuerdo...

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Ambos ya se encontraban en la mesa que se encontraba libre, mientras esperaban a que los atendiera un mesero. Desde el auto que no se había dirigido ninguna palabra y eso desesperaba a Namjoon demasiado, así que mejor se dedico a ver el interior de la cafetería. A lo lejos veía como la gente platicaba tranquilamente, como las parejas eran románticas entre ellas, y también como amigos se divertían haciendo bromas entre ellos, pero lo que le llamó la atención fue un mesero, el cual tenía parecido a Jin, un gran parecido a Jin, pero lo que lo molesto es como unas chicas se encontraban riendo junto con el.

—Namjoon...—La voz de Irene le llamó la atención.

—Ah, ¿Si?—Mirándola para saber que necesitaba.

—¿Por qué estas rompiendo los cubiertos desechables y las servilletas?

—Ah...—Sorprendiendose que realmente lo estaba haciendo.—No lo sé, fue inconscientemente...

—Pues ya no lo hagas...

—Si, ya no lo haré...

—Buenos Días, ¿Puedo tomar su orden?—El mesero se hizo presente en aquella mesa, dejando atónito a Namjoon.

—Yo quiero un café sin azúcar y una rebanada de pastel de nuez, por favor.

—Claro que si, Señorita.—Mientras apuntaba en su pequeña libreta.—Y ¿para el caballero?—Dirigiéndose hacia Namjoon, quien estaba completamente perdido en el, pues no dejaba de verlo.—Ah...¿Señor?

—Oh ah...—Sacudio su cabeza tratando de salir de sus alucinaciones, pero Jin seguía allí.—¿Cuál es tu nombre?

—Namjoon...—Irene llamó su  atención pues aquellas cosas no debían de preguntarse.

—Oh, ja, ja, mi nombre es Kang Daniel, un placer.—Hizo una pequeña reverencia.—¿Ya sabe que ordenar?

—Amh...—Asintió, ya que no se trataba de Jin y tal vez era otra de sus alusiónaciones, y lo pudo comprobar cuando volvió a mirar al Chico y está vez no era Jin.—Un café con leche y una rebanada de chocolate, por favor.

—Enseguida, con permiso, me retiro.—Hizo una pequeña reverencia para después irse.

—Namjoon has estado muy raro hoy...—Habló Irene en cuánto el mesero se fue.

—Creo que es por que no he desayunado.—Sonrió nervioso.

—Mmh, si tal vez...