Ya había pasado una semana desde la penosa situación en el departamento de Jin.
Seguían siendo cercanos, sólo que esta vez no había besos, ni caricias, solamente miradas, las cuales no sabían guardar lo que sentía el uno por el otro.
NamJoon sentía que estaba en un sueño perfecto, si no fuera por que una realidad le mantenía los pies en la tierra juraría que era real.
Ya estaba a dos días de su boda, ¡dos días!, y seguía pensando en que aquello era mala idea y que se arrepentíria por el resto de su vida. Quería ser un buen amigo e invitar a Jin a su boda, pero no podía, sabía que ambos sufrirían al verse ahí, Jin sufriría al verlo unir su vida con alguien más y a NamJoon le dolería verlo siendo partícipe de los invitados y no en el altar, pero no había razón ¿verdad?, sólo son amigos, amigos de los que se besan y sólo eso.
Según Irene ya estaba todo en orden, pero él no pensaba lo mismo, puede que la decoración, la iglesia y el vestuario estuvieran en orden, pero sus pensamientos no, él estaba sintiendo algo más fuerte por alguien más, alguien con quien no podía estar.
Pero tendría que dar un respiró y despejarse de aquello que le atormentaba, suficiente tenía con ver pasar por su oficina al odiado de su jefe.
Leía unos archivos importantes de la comisaría, los cuales se le fueron entregados personalmente a él para que pudiera revisarlos. En ese momento una llamada entró, al principio pensó en ignorarla, pero después miró el nombre de la persona que le alegraba el día con sus chistes y comentarios, y no dudó en contestar.
—Hola, Jinnie, ¿cómo estás?...
—Hola, Nam. Estoy bien, solamente que es mi hora de comida, pensé en ir a buscarte, pero mi carro se descompuso y tendré que llevarlo al taller, pero ¿no te gustaría venir por mí para ir a comer a algún lugar?.
—Ahora que lo dices, mi hora de comida es en diez minutos. Voy para allá.
—¡Me alegro que hayas aceptado!, enseguida te mando la ubicación.
—Si, por favor...—Inconscientemente sonrió, pues le agradaba escuchar la voz de su amigo.
—¡Listo, aquí te espero y maneja con cuidado, Nammie!.
—Si, si, enseguida voy, bye.
—¡Bye!...—Y colgó, con esa radiante sonrisa que siempre tenía en su rostro cuando terminaba una llamada con Jin.
Inmediatamente guardó sus expedientes y documentos, para después ponerse su saco y salir de allí, seguido por cerrar su oficina. Avanzó hasta el estacionamiento para buscar su automóvil, subió en el, listo para conducir hasta donde Jin, abrió el chat de Jin y pudo ver la dirección, diablos, ahora que lo más pedía era que sus pensamientos no fueran acertados...
—_____________________—
Había llegado al hospital, su automóvil estaba perfectamente estacionado para recibirlo cuando viniera con Jin.
Tuvo que introducirse en el edifico, pues Jin le había enviado un mensaje diciéndole que de imprevisto su jefa le había pedido que hiciera algo y este ya estaba por terminar, así que en cuanto lo hiciera podrían irse a comer.
No sabía muy bien cual era el área de Irene, solamente sabía que trabajaba en ese lugar y que se sentía nervioso y preocupado de toparsela, pues no era por que lo viera con Jin, sino por que Jin lo viera con ella.
De un momento a otro, pasó una mujer de bata blanca, entonces supuso que era una doctora, una muy elegante y con una aura autoritaria. De pronto ella detuvo su camino para retroceder y avanzar hasta NamJoon.
—¿NamJoon?—Maldición, justo lo que menos quería.
—Hola, Irene...
—¡NamJoon!—Rápidamente se apresuró a abrazarlo.—¿Viniste para que fuéramos a comer juntos?. Es realmente raro que vengas por mí.
—Oh, amh, si bueno quise pasar a saludar, aunque vine por-...
—¡Awwww que tierno, viniste a saludarme!.—Pegandose más a su cuerpo, como si de un oso afelpado se tratara.
—Je, Je, si...—NamJoon mantenía sus manos lejos de Irene, pues pensaba que su hacía eso Irene no tardaría en soltarlo.
—Amh, ya tengo que ir-...
—Doctora ya acabe los expedientes, ¿me puedo ir?.—De un momento a otro Jin se hizo presente, con un par de documentos, sus ojos se fueron a parar a su jefa, la cual estaba pegada como un koala a su acompañante, para después ver a su acompañante.—Oh...
—¡Largó, SeokJin, estoy ocupada con mi prometido!—Los ojos de NamJoon se conectaron con los de Jin, los cuales de un momento a otro se apagaron, era desilusión y traición, sintió como NamJoon había jugado con él, aun sabiendo que estaba por casarse, pero...¿por qué ella?.
—D-de acuerdo...—Su voz se quebró, pero no les permitiría a ninguno de los dos tener el lujo de ver sus lágrimas, así que se alejó rápidamente. Poco a poco, hasta que por fin pudo correr, mientras lágrimas caían por sus mejillas.
—¡Jin!—NamJoon rápidamente se separó de Irene para ir tras él, pero Irene lo agarró del brazo impidiendo que se fuera.—¡Sueltame!
—¡¿Q-qué estas haciendo?!.
—Yo vine a verlo a él.
—¿Q-qué?...
—¡Sueltame, Irene!.–Esta lo hizo, pero no por qué quisiera, sino por que estaba en shock, ¿por qué se conocían?, ¿por qué NamJoon corre tras él?, ¿qué le oculta NamJoon?
NamJoon corrió hasta la salida del hospital, pero no había rastros de Jin. No fue hasta que pudo divisar a lo lejos como este subía a un taxi, rápidamente corrió hacia él para tratar de evitarlo.
—¡Jin, Jin, por favor escuchame!...—SeokJin solamente le dedico una mirada triste, para después subir.
—No, no, por favor, déjame explicarte todo...—Entonces comenzó a llorar, no le gustaba ver a Jin sufrir, mucho menos ver como este se alejaba de él.
El carro arrancó, dejando a un NamJoon solo, dolido y con un gran nudo en su garganta, mientras la fría lluvia lo bañaba.
Pero no se rendiría así de fácil, subió rápidamente a su coche para después manejar hacia el departamento de Jin, podría perder a Irene, a su trabajo, su vida, pero no a Jin...
ESTÁS LEYENDO
༺SEXY'S PROFESIONES༻ [KNJ & KSJ]
Fanfiction❝NamJoon es un detective que vive día a día bajo la presión de su jefe y su aburrida rutina❞. ❝Nos es hasta que su despreciable autoridad lo coloca en el cargo de tránsito, uno que para nada le correspondía. Pero vaya sorpresa que se llevó cuando un...