༺SEXY'S PROFESIONES༻ [KNJ & KSJ]

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Ni siquiera se tomó su tiempo para estacionar su automóvil, rápidamente lo estacionó frente al edificio, para después salir de este y correr hasta el edificio.

Entró y comenzó a correr hasta el elevador, donde rápidamente puso el número del piso en el que estaba el departamento de Jin. En cuanto estuvo frente a la puerta tocó desesperadamente, esperando que alguien respondiera a su llamado.

—¡JiMin!, ¿Se encuentra Jin?—Preguntó impacientemente una vez que la puerta fue abierta.

—Amh...no, no se encuentra.—Respondió al mismo tiempo que apretaba sus labios y miraba constantemente hacia otro lado.

—¿Estas mintiendo?.—Frunció su ceño.

—No.—NamJoon suspiró, pues era evidente que mentía, no por nada él se encargaba de interrogar a los detenidos.

—Por favor, JiMin, necesito hablar con él, explicarle todo...—Entonces fue él turno de que Jimin suspirara.

—Señor Kim, mi papi no quiere hablar con usted, será mejor que no lo presione y hablen después.

—Entiendo esa parte, pero realmente quiero aclarar todo, no lo quiero perder...—Jin estaba pendiente a todo y al escuchar esto salió detrás de la puerta, para después salir al pasillo.

—Puedes meterte, JiMin.—Él mencionado asintió, para después introducirse y cerrar la puerta, dejándolos solos en el pasillo.

—¿Aclarar qué?, NamJoon. Se que te casaras, que ella es tú prometida y que yo solamente soy tu amigo.—Aquellas palabras dolían, pero eran reales, por que cuando algo duele es por que es verdad.

—Quiero aclarar que estoy enamorado de ti...—Aquellas palabras hicieron que el corazón de Jin palpitara de  ilusión, pero no sé dejaría engañar tan fácil, no lo volverían a lastimar.

—Puede que te guste, pero no creo que estés enamorado de mí.

—Lo estoy...—Se acercó a este y tomó sus manos para ponerlas sobre las suyas.

—¿Suficiente cómo para renunciar a ella? ¿A la boda? ¿A las críticas, los prejuicios é insultos?.—Entonces un profundo silencio de instaló. NamJoon quería estar con Jin, pero no era capaz de dejar a Irene y no por qué la amara sino por miedo a que se supiera su verdadera identidad, la misma que había encontrado con Jin. Se encontraba pensando en todas y cada una de las consecuencias que atraería, tendría que enfrentar a los padres de Irene, a su familia, a ella misma, tendría que aceptar humillaciones y comentarios homofobicos de parte de todo el mundo. NamJoon era fuerte, pero no tanto como para poder soportar aquello.

—Eso creí...—Jin tomó el silencio de NamJoon como respuesta. Cayeron lágrimas por sus mejillas cuando este cerro sus ojos. Quito sus manos de las de NamJoon, para después darse la vuelta y adentrarse nuevamente a su departamento, pero fue detenido por la mano del detective sobre su muñeca.

—¿Tú te has enamorado de mí?.—Jin respondió rápidamente sin pensarlo.

—Estoy enamorado de ti, pero tú no la cambiarías a ella por mí.

—Y ¿que tal si fuera así?.

—Pero no lo será...—Abrió la puerta, dispuesto a decirle adiós al hombre del que se había enamorado.—Aparte...yo solamente soy tú amigo, no te preocupes por mí.—NamJoon no lo soporto más y lo atrajo hasta él para besarlo, colocó sus manos en la fina cintura de Jin para que este no escapara, mientras juntaba sus labios con los del doctor, en un ritmo lento y triste, mientras degustaban el salado sabor de las lágrimas. Esto era un adiós y lo sabían.

NamJoon se rehusaba a dejarlo ir, pero tampoco podía dejar todo de lado, había algo que le frenaba y le impedía ser feliz con él.

Jin no quería dejar a NamJoon, pero sabía que si continuaban siendo amigos sería un martirio para ambos, ya que al final del día NamJoon sería esposo de Irene y tendría que estar junto a ella, sin tener que esconderse de la sociedad, y eso es lo que más le dolía a Jin. Quería ser ella.

—Perdóname...—Habló NamJoon una vez que cortaron con el beso, para después unir sus frentes, mientras dejaban correr sus lágrimas.

—No tienes por qué pedir perdón, se que la amas.

—¡No la amo, SeokJin!—Respondiendo rápidamente y sin dudar.—No siento amor por ella, pero...tengo miedo, a que me señalen, a que me critiquen y traten de humillarme...no estoy preparado para algo como eso.

—Entiendo...pero también estas conciente en que vivirás siendo infeliz ¿verdad?.

—Si, lo sé...—Cerrando sus puños con fuerza, pues sentía rabia y enojo contra sí mismo de estar á dos días de casarse con la mujer que nunca amo en lugar del hombre al que ama.

—¿Entonces preferirías ser infeliz sólo por darle el gusto a los demás?.

—Desde que era adolescente me he esforzado a ser perfecto ante los ojos de la sociedad, ser él chico con la vida perfecta, buenas calificaciones, buen estilo, buena familia, educación, una novia bonita. Creo que me acostombre a darle gusto a la gente que he olvidado lo que se siente ser feliz, hasta que apareciste tú, yo amo mi trabajo, pero no lo disfruto, amo tener una casa, pero es tan frustrante estar en allí solo, yo te amo a ti, pero ambos somos hombres y nos señalarán y apedrearan por el siempre hecho de que nos amamos, y no quisiera eso para ti.

—Todas y cada una de las cosas que tú acabas de mencionar yo ya las viví. Fui perfecto ante los ojos de mis padres, hermanos, amigos, novios. Me han apedreado demasiadas veces que ya perdí la cuenta. Olvidé como ser feliz, hasta que me di cuenta que haciendo eso no llegaría a ningún lado, porque de todos modos siempre encontrarían un defecto en mí. Deberías hacer lo mismo...—Para después zafarse é introducirse al departamento, dejando ahí solo a NamJoon.

Entonces comenzó a razonar. Estaba contra la espada y la pared ya que sólo tenía dos días para pensar en las palabras de Jin. Tendría que elegir entre una vida feliz ó una vida infeliz.

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Se está poniendo bueno, ¿no?. 👀