"Amigos Con Derechos..." (+18, HOt)

"Tambien te amo"

-Te amo...

Sus palabras me quitaron el aliento.

¡El había dicho que me amaba!

¡Mi mejor amigo me amaba!

-¿Que?-fue lo único que pude pronunciar, con mi corazón a punto de salirse por mi boca.

El me miro con ese brillo especial y una sonrisa triste nubló su semblante.

-Estoy diciendo que te amo, que me he perdido en tus ojos cafés, me he vuelto adicto a tus labios, que te amo más de lo que imaginas, te estoy diciendo que me enamore de mi mejor amiga, de aquella niña con dos colitas chuecas que siempre me sonreía y me quitaba la respiración, me enamore de su encanto y sus defectos...-su mirada y ese destello de amor en ella respaldaba su perfecta declaración de amor- Nataly me he enamorado de ti, te necesito más que a nada en el mundo...

Mi corazón latía desbocadamente, mi respiración era agitada y mis ojos picaban por las lágrimas que se amontonaban esperando desbordar se para inundar mis mejillas.

-Dime algo por favor...-murmuro con voz suplicante, mientras me miraba desesperado esperado una respuesta.

No sabía que decir, esto era algo que no me lo esperaba, el había sido mi mejor amigo desde la infancia y ahora me decía que estaba enamorado de mi, definitivamente no sabía que responder a eso.

-No hagas esto... Por favor-le suplique en voz baja mientras las lágrimas comenzaban a inundar mis mejillas.

-¿Porque no? ¿Tu no sientes lo mismo?-pregunto desolado.

Esa era la pregunta del millón, ¿estaba yo enamorada de mi mejor amigo? ¿Sentía algo por el?

Y de repente la respuesta me llego como cuando te golpeas y el dolor llega duro e instantáneamente... Si yo estaba enamorada de el, y si definitivamente sentía algo por el, algo tan fuerte y poderoso que me asustaba.

-Nataly por favor dime algo-suplico de nuevo.

Sus ojos me miraban con miedo y sufrimiento, no quería que el sufriera, no quería ver lo mal y tampoco quería perderlo.

-Eythan...-comencé pero el se apartó bruscamente.

Se incorporó de la cama y tomo sus bóxers del suelo oscuro, se estaba alejando de mi, el miedo se apoderó de mi mente y mi corazón.

-No te preocupes arreglare esto-soltó con voz fría y sin emoción alguna.

-¡No!-grite mientras me incorporaba con la sábana envuelta a mi cuerpo.

Mi voz había salido más fuerte y despertada de lo que pretendía. El se giró inéditamente hacia mi y yo me acerque a el lentamente arrastrando la sábana, me puse frente a frente de el a soló a unos metros de distancia, su pecho subía y bajaba entrecortada mente, coloque mi mano en su pecho, levante la mirada para mirarlo a los ojos.

Mi mente me decía que sí pronunciaba aquellas palabras todo acabaría en caos, pero mi corazón y mi cuerpo me rogaban para que pronunciara aquellas palabras que describían lo que sentía por el, de una forma sólida.

Sabía que todo estaba por cambiar, que tal vez no terminaría bien y que lo podría perder, pero no me importo.

-Yo también te amo...

Sus ojos se abrieron con sorpresa y su corazón comenzó a latir rápidamente bajo mi mano en su pecho.

-¿Me amas?-pregunto desconcertado, pero con emoción insertada en su voz.