Escucho el molestoso ruido de mi alarma, tomo el despertador y cuando estoy apunto de estamparlo en la pared recuerdo que la ultima vez que lo hice mi mamá tuvo que despertarme y lo hacia tres horas antes de entrar a la escuela.
¡Es una exagerada, no me deja disfrutar mi sueño!
Me levanto de la cama y me dirigió al baño arrastrando los pies, observo mi enredado cabello en el espejo y me quejo internamente.
Odio tener el cabello rizado solo por eso, se enreda de solo mirarlo.
Me lavo los dientes, trato de desenredar mi cabello y me hago una coleta y listo estoy peinada. Salgo de el baño y me voy a poner mi uniforme.
Odio este uniforme, ¿Quién invento los uniformes? deberían meterlo a la cárcel.
Me coloco el horrible uniforme que consiste en una falda hasta las rodillas color negra y una camisa blanca con un chaleco negro y unos calcetines que me tapan todo lo que la falda deja al descubierto.
-¡Karima!-escucho la voz de mi mamá, salgo a paso rápido de mi cuarto y me dirijo a la cocina donde esta mi mamá.
-Ya me voy- le digo para después salir de la casa, vivo a una cuadra de la escuela así que llego super rápido.
-¡Mierda!-exclamo al darme cuenta de que nadie esta en los pasillos, me dirijo rápidamente al mi aula.
-Señorita Tansley que raro usted llegando tan temprano-dice el maestro Bardot sarcástico cuando entro al aula-15 minutos después de que inicio la clase, es un gran logro viniendo de usted.
-Trato de mejorar cada día gracias a sus clases que no sirven para nada pero aun así soy obligada a tomar-le digo con una sonrisa y el me dedica su mejor mirada de odio.
-Espero le guste el castigo que le pondré-escucho los murmullos de mis compañeros y el sonríe satisfecho.
-Es mejor que escucharlo hablar a usted- su sonrisa se borra y la mía se hace mas grande.
-Sal me mi clase-exclama furioso.
-Ni siquiera entre, pero encantada-le doy una ultima sonrisa y salgo como si estuviera modelando en una pasarela, saco los audífonos y mi celular de mi mochila y empiezo a recorrer el pasillo escuchando música y me siento en el piso.
Y si, esa soy yo Karima Tansley, odiada por mi profesor de matemáticas pero La mejor de su clase irónico ¿no?. Mi padre Kaydem Tansley nació y se crío en este pueblo así que comparte las mismas características físicas que todos en el pueblo, tez blanca, cabello liso, ojos claros y labios finos, en cambio mi madre Paula Vega una psicóloga del caribe que vino al pueblo hace 20 años de visita y se quedo enamorada no solo del lugar si no de mi padre, la cual a diferencia de todos aquí ella resalta su tez oscura, cabello afro, labios gruesos y ojos oscuros.
Y yo soy mas parecida a mi padre con la diferencia que tengo el pelo rizo.
Me asusto cuando siento una mano en mi hombro me volteo y veo a mi amigo Fred reír.
-Idiota casi me matas de un infarto-digo mientras me quito los audífonos y los guardo.
-Te estaba hablando y no me respondías-se defiende este-¿por que no estas en clases?.
-Bardot me saco ¿puedes creerlo?-el ríe mas fuerte.
-Si, puedo creerlo-dice en tono burlón.
-¿Por que tu no estas en clases?- cuestiono.
-La maestra de química esta enferma-me responde encogiéndose de hombros, el se sienta a mi lado y saca dos chocolates de su mochila y me da uno, suelto un pequeño gemido de satisfacción al saborear el chocolate.
-¿Por que eres tan perfecto?- digo aun con la boca llena de chocolate.
-Eso es algo que ni yo mismo se-responde Fred con una pequeña sonrisa.
-Le hablaba al chocolate-le aclaro y el lleva la mano a su pecho dramáticamente.
-Acabas de romper mi corazón Karima-rio al ver su cara de "dolido"-y encima te burlas, eres la peor persona que e conocido-el nunca abandona el tono dramático.
-Gracias-le respondo batiendo mi cabello imaginario de un lado al otro y el suelta una carcajada.
-Esa es mi señal de adiós-dice en cuanto escuchamos el timbre para el cambio de hora sonar, el se levanta y despeina un poco su rubio oscuro, me dedica una ultima mirada antes de perderse por el pasillo.
No voy a negarlo el es lindo.... de hecho todos en este pueblo lo son.
-Karima Tansley por favor valla a la oficina de el director -me sobresalto al escuchar la voz de el secretario de el director, me dirijo a la oficina de el director sabiendo lo que me espera.
-El te esta esperando-me dice Héctor el secretario de el director, entro y veo al director sentado en su escritorio con los codos apoyados en la mesa y los dedos entrelazados, sus ojos verdes me escanea de pies a cabeza y se detienen en los míos.
-Al parecer te gusta estar aquí-dice mientras señala la silla que esta enfrente de el para que yo me siente.
-Puede ser-digo desinteresada mientras me siento, el sonríe de lado al hacerlo un pequeño hoyuelo aparece en su mejilla, no voy a negarlo el director es muy guapo le calculo algunos 47 años esta en forma y se ve muy bien, aunque eso no evite que sienta miedo al estar aquí y saber que va a suceder.
-Bardot me dijo lo que hiciste-yo aprieto la mandíbula con fuerza, estoy 100% segura que el exagero todo.
-¿Mi padre lo sabe?-pregunto tratando de mantener la calma, el sonríe y me mira con una mirada que conozco bastante bien.
-No-contesta mientras mueve la silla hacia atrás, suelto el aire que no sabia que estaba reteniendo -pero ya sabes que tienes que hacer para que no se entere- su sonrisa se hace mas grande y yo trago en seco.
-Bien-trato de sonar lo mas calmada que puedo, me levanto de donde estoy sentada y rodeo el escritorio hasta estar frente a el, respiro profundo y cierro los ojos tomando valor.
Me voy bajando hasta quedar de rodillas frente a el dirijo mi mano hacia su pantalón y lo bajo junto con el bóxer, tomo su miembro un poco erecto y empiezo a mover mi mano de arriba abajo sobre este, levanto mi mirada y el esta con la cabeza hacia atrás y con los ojos cerrados.
Vamos Karina mientras mas rápido empieces mas rápido acabas y podrás salir de esta maldita oficina- me animo mentalmente y acto seguido tomo su miembro y lo dirijo a mi boca.
Haré lo que sea pero a ese maldito sótano no vuelvo ni muerta.
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Aquí Empieza El Juego
Short StoryLos locos Adams, al escuchar ese nombre lo primero que te viene a la mente es la película ¿cierto?, pues a mi no, lo primero que me viene a la cabeza es la imagen de mis raros vecinos, llevan mas de veinte años viviendo en el pueblo y nadie sabe s...