Me encuentro sentada en la orilla de la cama froto mis sienes tratando de aliviar la tensión y estrés.
-Mi padre me mando a mi a ayudarte-replica Calix, subí a su cuarto luego de que yo fuera incapaz de presenciar como Zaid se desasía y limpiaba los restos de Prisilla y llevamos mas de media hora discutiendo ella insiste en que me tiene que bañar como si yo fuera una bebé de meses y yo diciéndole que me deje en paz.
-Tu voz ya me esta dando jaqueca- bufo cansada de esta tonta discusión.
-No me callare hasta que no hagas lo que digo- yo ruedo los ojos.
-Nunca te callas- ella se pone las manos en la cintura y me reta con la mirada.
-¿Que dijiste?- cuestiona acercándose a mi.
-¿Ahora eres sorda también?- ella se para frente a mi yo tengo que levantar la mirada para verla ahora que esta tan cerca.
-Tienes que aprender a controlar esa boca- ella se inclina a centímetros de mi cara.
-Y si no quiero aprender ¿Qué pasa?- mi mirada viaja de sus ojos a sus labios cuando ella los muerde.
-Te enseñare a la fuerza- justo cuando iba a responderle cuando sus labios chocan con los míos en un beso brusco y desesperado.
Intento alejarme pero ella me lo impide sentándose a horcajadas sobre mi, una de sus mano me toma por la nuca y la otra la coloca en mi cintura, intento resistirme pero termino cediendo al deseo.
Ella se levanta de encima mío y toma mi mano y me levanta, ella vuelve a besarme mientras caminamos entramos al baño y ella me pega a la pared mientras va despojándome de la ropa deja mis labios para dirigir sus labios a mi cuello, un gemido sale de lo mas profundo de mi garganta al sentir su lengua en mi cuello.
Entramos a la ducha y ella me pone debajo el grifo sin despegarse de mi y luego deja que el agua tibia nos moje.
-Ves que el agua no hace nada- menciona de forma burlona mientras bajaba su boca a mis pechos y bajando su mano a mi intimidad abro las piernas por inercia y siento su sonrisa en mis pecho.
-Callada me agradas mas- digo de manera entre cortada debido a la manera en la que sus dedos juegan con mi clítoris.
-Yo se de que forma te agradare mas- habla mientras se arrodilla en el piso de la ducha quedando frente a frente a mi intimidad ella coloca una de mis piernas en su hombro, su mirada lasciva esta fija en la mía acompañada con una media sonrisa.
-¡Mierda!- exclamo cuando su lengua hace contacto con mi clítoris, me sostengo de la pared cuando siento mis piernas casi incapaces de sostenerse en el suelo y hecho mi cabeza hacia atrás, muerdo mi labio inferior para callar los gemidos.
-Calix- la llama Zaid desde afuera del baño.
-¿Si?- contesta ella aun con la cabeza metida en medio de mis piernas.
-¿Donde esta Ka...?- el deja su pregunta a mitad al verme.
El orgasmo acaba con la poca cordura que estado conservando estos días, mis piernas tiemblan, mi vista es borrosa y mi labio empezó a sangrar debido a la fuerza que estoy ejerciendo en ellos, ella es consiente de que e alcanzado el orgasmo pero aun no se detienen y sigue moviendo su lengua por toda mi intimidad haciendo que la sensación dure mucho mas de lo que es usual.
-¿Estas bien? -escucho que dice pero yo estoy mas concentrada en respirar, abro los ojos y la veo relamiéndose los labios.
-Calix no es momento para eso alguien viene a conocer a Karima y ella aun no esta lista- la regaña.
-Eres un viejo aburrido Zaid-se burla ella- Tienes que aprender a divertirte-el la mira mal.
-Esto es serio Calix- ella rueda los ojos- Sabes lo que pasa si desobedecemos a nuestro padre- ella alza una ceja en su dirección.
-¿Desde cuando a ti te importa la que haga papá con nosotros?- cuestiona la lunática con buen estilo a su hermano.
-Desde que ella esta en medio de esto- menciona señalándome.
De un momento a otro me siento excesivamente incomoda.
-Tienes razón- menciona Calix para luego tomar una toalla y enrollársela en el cuerpo- iré a buscar lo que te pondrás- avisa antes de dejar un pequeño beso en mis labios para luego salir del baño.
-Termina de bañarte- me quedo estática ante su orden y el se acerca a mi y pone su mano en mi cara- Después de este día nada será igual para ninguno de nosotros- acaricia mi mejilla con su pulgar mientras habla.
-yo...- empiezo a hablar y el me interrumpe.
-No digas nada, solo escucha se para ti todo esto es nuevo y en parte para nosotros también, solo quiero decirte que aunque nada de tu vida fue real, esto si lo fue-menciona acercándose a mi- O al menos para mi- aclara- Se que esto no va a cambiar nada de lo que pienses de nosotros pero esto es lo que somos y no podemos cambiarlo, solo ten por seguro que estoy aquí contigo y no tengo planes de dejarte sola aun que me lo pidas- susurra poniendo su frente en la mía.
Un sentimiento nuevo se instala en mi pecho y mi mente esta hecha un lio.
No conocía este lado de Zaid y admito que estoy curiosa de conocer mas de el.
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Aquí Empieza El Juego
Short StoryLos locos Adams, al escuchar ese nombre lo primero que te viene a la mente es la película ¿cierto?, pues a mi no, lo primero que me viene a la cabeza es la imagen de mis raros vecinos, llevan mas de veinte años viviendo en el pueblo y nadie sabe s...