-Karima- la voz de Fred me saca de mis pensamientos, parpadeo un par de veces para después mirarlo.
Ayer luego de que el chico Adams me besara mi madre llego así que ellos tuvieron que irse.
-¿Que?-cuestiono, estamos sentados en el comedor de la escuela.
-¿A ustedes que les pasa hoy?-su pregunta va dirigida también al chico que si no me equivoco se llama Enzo el cual tiene la mirada perdida cosa que es rara en el.
-Estoy muy aburrida-me excuso dejando caer mi cabeza en la mesa.
-Karima Tansley por favor diríjase a la oficina del director-levanto la cabeza y maldigo entre dientes.
¿Y ahora que hice?
-¿Que hiciste?-cuestiona Aniel.
-No lo se-respondo mientras me levanto y me dirijo a la salida de la cafetería.
-¿Sabes por que me llama?-le pregunto en un susurro a Héctor una vez que llego a la puerta del director, el niega con la cabeza.
-No te puedo decirte quien es el hombre que viste entrar Karima antes de que el director me avise que te llamara-asiento confusa a la forma tan sutil de el brindarme información.
-¿De verdad no sabes?-cuestiono y el vuelve a negar.
-Nunca lo había visto asique dudo que sea algún padre-bufo.
-¿Y por que me llamarían?-el se encoje de hombros.
-Se acercan las vacaciones seguro es algún familiar de tu padre, se parecía un poco a el-yo niego.
La verdad es que jamás e conocido a la familia de mi padre y mucho menos la de mi madre así que lo dudo mucho que se algún familiar.
-Lo dudo mucho-es lo ultimo que digo mientras entro sin animo a la oficina del director.
Al entrar lo veo sentado en su silla pero algo es diferente, cada vez que entro su mirada es lujuriosa pero justo en este momento parece nervioso, escaneo la oficina y frunzo el ceño al no ver a nadie aparte del director como lo había dicho Héctor.
-¿Me mando a llamar señor?-cuestiono mientras me paro delante de el.
-Si señorita Tansley, tome asiento-hago lo que el me indica un poco confundida.
¿Desde cuando soy señorita Tansley para el?
¿Dónde esta el hombre que menciono Héctor?
Aquí hay algo raro.
-¿Hice algo malo?-cuestiono aun confundida, por su lenguaje corporal deduzco que están ansioso como si quisiera decirme algo pero algo lo detiene.
-No-responde suspiro aliviada aun que aun estoy confundida.
-Si no hice nada ¿Qué hago aquí?-su cuerpo se tensa y parece mas nervioso que cuando entre.
-Voy a dejar el puesto de director-abro los ojos sorprendida.
-¿Por que?-es lo único que sale de mis labios su mirada dice muchas cosas y a la vez nada.
-Así lo e decidido estoy algo cansado de estar rodeados de adolescentes todo el tiempo-su mirada me dice todo lo contrario a lo que esta diciendo su boca.
-¿Y por que me lo dice solo a mi y no hace un comunicado?-cuestiono sabiendo que hay algo mas que el me quiere decir.
-Cuando me valla todo lo que hagas tus padres lo sabrán-maldigo en mi interior rogando que esa solo sea una idea del momento y que después el se arrepiente.
Me paro como un resorte y me pongo delante de el pero el rueda la silla hacia atrás para evitar estar cerca de mi.
¿Qué esta pasando aquí?
Cada vez que me acerco el nunca duda en provocarme por que justamente hoy se aleja.
-Si te he llamado no es para que me hagas cambiar de opinión-me paso las manos por el pelo desesperada si el se va estoy jodida.
-¿Y para que me ha llamado?-cuestiono irritada y desesperada a la vez.
-Para advertirte-el fija su mirada detrás de mi luego de decir eso-Deja de meterte en problemas, por favor Karima aléjate de ellos -dice ahora mirándome a los ojos mostrándome el miedo que se estaba ocultando en ellos desde que entre.
-¿A donde se va a ir?-el se encoje de hombros.
-A donde me lleve el viento-el trata de bromear pero es muy obvio que esta aterrorizado-Karima hazme caso, aléjate de los problemas aléjate de ellos-yo asiento y el sonríe de lado.
-Okey-es lo único que digo.
-Ya te puedes ir a continuar con tus clases-su sonrisa triste me sorprende pero solo asiento el me extiende su mano y yo la tomo y así nos despedimos.
Salgo de la oficina y Héctor no esta en su puesto, tocan el timbre pero el impulso de quedarme para averiguar que esta pasando es mayor, me dirijo a los casilleros que están cerca de la puerta de salida, antes de poder dirigirme hacia allá choco con alguien.
-Lo siento no te vi-se disculpa una chica de pelo rojo.
-No te preocupes-le resto importancia.
-mmm ¿sabes si el director esta ocupado?-cuestiona nerviosa y yo niego.
-Acabo de salir, así que creo que no-le respondo ella sonríe tímida.
-Okey Gracias-dice antes de dirigirse a la puerta de la oficina y tocar.
Yo por mi parte sigo mi camino a los casilleros de la entrada.
Quien sea que vio Héctor en algún momento tendrá que salir.
Finjo que estoy abriendo el candado cuando algunos profesores me cruzan por el lado para dirigirse a las aulas, luego de como una eternidad pero que en realidad fueron 15 minutos veo a alguien salir, no es un estudiante tampoco es un profesor, es un hombre y va vestido de negro totalmente su cabello esta cubierto por una gorra en su mano trae un libro el cual va leyendo haciendo que este le tape la cara, el alza la mirada y sus ojos se conectan con los míos.
¡Oh por Dios!
Es la misma mirada de mi padre pero el no es mi padre, su mirada es penetrante y un tanto intimidante pero eso no me hace apartarla, el baja la mirada y la centra en el libro cuando se escuchan unos pasos acercarse y luego se va.
¿Quién demonios era ese hombre?
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Aquí Empieza El Juego
Short StoryLos locos Adams, al escuchar ese nombre lo primero que te viene a la mente es la película ¿cierto?, pues a mi no, lo primero que me viene a la cabeza es la imagen de mis raros vecinos, llevan mas de veinte años viviendo en el pueblo y nadie sabe s...