Aquí Empieza El Juego

Capitulo 18

Escucho susurros a mi alrededor y una caricia en mi cabello intento abrir los ojos pero la pesadez que siento me lo impide.

-¿Crees que este bien?-pregunta una voz que no logro distinguir, pero estoy segura que esa persona es la que esta acariciando mi pelo.

-Claro que lo esta-responde otra voz-Y no se por que creo que no es La primera vez que pasa por esto- dice la otra persona.

-¿Por que lo crees?-cuestiona la primera voz que hablo dejando de acariciar mi pelo.

-Por que ella no estaba asustada como cualquier otra persona que se encontrara en su lugar-cada vez las voces se hacen mas clara-Eso significa que esta acostumbrada- explica la voz que reconozco como la de el chico Adams.

¿Quién lo diría que seguirían aquí? espero que hayas escuchado bien lo que dijeron por que eso comprueba el por que se quedaron.

Cierro los ojos con fuerza y trato son éxito de no seguir escuchando esa horrible voz que habla en mi cabeza.

La pena que siente por están inmensa que hasta a mi me duele-se mofa.

Su burla me da el impulso que necesito para levantarme de la cama rápidamente ganándome una mirada de sorpresa de las dos personas que están de intrusos en mi cuarto, voy directamente al baño y abro el cajón de mis pastillas y sin pensarlo me tomo tres de un tirón.

Esas pastillas no van a evitar que yo sea parte de ti, deberías de saberlo ya.

-Cierra la boca-susurro con las manos en la cabeza y apretándola, su risa hace eco en mi cabeza.

Que tierna eres Kari- se vuelve a burlar.

El insoportable dolor que se instala en mi estomago me hace volver a la realidad después de varios minutos, abro los ojos y mi mirada se encuentra con la de los hermanos Adams que están parados en el lumbral de la puerta del baño.

Cruzo por en medio de los dos me doy cuenta que tengo un pijama puesto en este momento no me importa quien me lo coloco, salgo de mi cuarto y me dirijo a la cocina maldiciendo el momento en el que tome las pastillas sin haber comido nada en horas.

Como de todo lo que encuentro en mi cocina bajo la mirada de los hermanos que bajaron detrás de mi.

-Pueden dejar de mirarme como si fuera una maldita loca-les reclamo cansada de que me miraran fijamente.

-Tenemos que hablar-el chico Adams habla.

-¿Sobre que?-cuestiono aun con la mirada fija en mi perro que a venido hasta donde estoy y se encuentra lamiendo mis pies mientras mueve la cola, lo tomo en brazo.

-¿Hace cuanto estabas ahí?-interroga este.

-No hace tanto la verdad así que no te preocupes-le respondo simple.

-¿Como llegaste a estar ahí?-vuelve a interrogar.

-Me quede atrapada-me encojo de hombros y deposito a el Sr. calcetas en el piso, el se acerca a mi y me aprisiona contra la pared.

-¿Por que me mientes?-cuestiona con los dientes apretados.

-¿Que te hace pensar que te miento?-lo desafío haciendo que este me apriete mas contra la pared.

-Te lo diré una vez mas y me vas a responder si o si ¿entendido?-yo solo me limito a rodar los ojos-¿Quien... te... encerró?-interroga este haciendo pausas en cada palabra.

-Ya te lo dije me quede encerrada-trato de soltarme pero el me lo impide.

-Suéltala la estas lastimando-le reclama la chica Adams a su hermano cuando el agarre en mi brazo se hace aun mas fuerte.

-¡No me veas la cara de idiota!-exclama furioso golpeando la pared de tras de mi.

-Zaid, le estas haciendo daño-su hermana lo toma del brazo y como puede lo aleja-Cálmate así no vas a conseguir nada-le reprocha Calix.

-¿Estas bien?-pregunta esta mientras se acerca a mi y me revisa mi brazo superficialmente.

-Si-contesto seca.

-No le hagas caso  es que al parecer le ha afectado mas de la cuenta el hecho de que no aparecieras por tantos días y a el no le gusta cuando las cosas no salen como el quiere cuando conoce a alguien que le interesa-explica y no se por que eso ultimo me dio escalofríos por todo el cuerpo.

Espera, espera, espera ¿tantos días?

-¿Que día es hoy?-cuestiono confusa.

-Hoy es 9 de noviembre-responde esta.

¡joder! ¡joder! ¡joder!

-¡El cumpleaños de Fred fue hace cuatros días!-exclamo horrorizada.

-Estuviste diez días sabrá dios donde y te preocupas por un estúpido cumpleaños-yo subo super rápido las escaleras.

-No lo entiendes-digo de forma apresurada mientras entro a mi cuarto y me quito la ropa y me entro a la ducha.

-¿Es enserio?- dice ella de forma indignada desde afuera del baño-¿Que se supone que vas hacer ahora?

-No de tu incumbencia-le digo saliendo del baño.

Si ya se que no me bañe del todo bien pero tengo prisa, en estos momentos Fred debe de odiarme tanto.

Salgo rápidamente y tomo lo primero que encuentro en mi armario, me coloco la ropa sin importarme que los chicos Adams estén mirándome pues ellos ya me vieron en peores condiciones e incluso me bañaron cuando estaba hecha un asco.

Tomo el celular que esta en mi mesita de noche lo enciendo y me sorprendo al solo ver algunos mensajes de Fred pero ninguno reclamándome por no felicitarlo el día de su cumpleaños, veo y tampoco Facebook me mando notificación de su cumpleaños como normalmente te lo hace.

-Voy al calendario que esta en la puerta de mi armario su cumpleaños esta marcado el mismo lo marco para que no me suceda lo que me esta sucediendo ahora mismo y reviso suelto un gran suspiro al darme cuenta que el cumpleaños es el mes que viene.

-Joder jamás en mi vida sentí tanta adrenalina-digo soltando sonoros suspiros para después tirarme en mi cama.

-Eso fue lo mas raro que presencie en mi perra vida-se burla la chica Adams sentándose a mi lado-Lo bueno de toda esta equivocación es que ya podemos hablar tranquilamente-levanto mi mirada y la conecto con la suya.

-¿Por que crees que será tranquila?-cuestión recordando la actitud de su hermano.

-Por que el idiota que tengo como hermano lo prometió-se mofa ella.

-Yo fingiré que es verdad que lograste hacer que la bestia que tienes como hermano este dispuesto hablar tranquilamente-ella suelta una carcajada.

-Mientras tu estabas dando vueltas como loca yo me encargue de el-ella señala de tras de mi y veo al Chico Adams amarrado a la silla de mi escritorio con mis cinturones y con algo que no se que es en la boca.

-¡Joder Calix estas demente!-suelto y ella me sonríe.

-Mi nombre suena aun mas sexi si tu lo dices-celebra esta con emoción, su hermano solo la mira mal, algo que me sorprende es que el no intenta soltarse-Se que te estas muriendo de envidia hermanito-ella hace una pose de diva su hermano dice cosas entendible por el paño que tiene dentro de la boca ella se acerca a el y se lo quita veo que lo que el tiene dentro de su boca es una braga ,y no una cualquiera no.

MI braga.

Me levanto y se la quito de las manos, siento las mejillas calientes.

-Descubrí que es una forma de que este quieto-menciona Calix de forma causal.

Estos chicos van a causarme un infarto, un puto infarto.