Aquí Empieza El Juego

Capitulo 13

Camino por los arboles pateando las pequeñas piedras que se atraviesan en mi camino, a lo lejos veo las luces de la calle y me apresuro por salir del bosque.

Llego a la parte de atrás de mi casa y al l entrar veo a mi madre  en el sillón del salón y a mi padre caminando de un lado al otro frente a esta, suspiro sabiendo que lo que se viene a continuación no es nada bueno.

-¿Donde estabas?-pregunta mi padre enojado cuando ve mi presencia mi madre se voltea y me mira con pena.

-Salí a tomar un poco de aire-respondo con simpleza.

-Te agobia estar aquí todo el tiempo por mi culpa ¿verdad?-los ojo de mi padre se cristalizan tras decir aquello.

-No, no, no-me apresuro a decir acercándome a el-Solo tenia muchas tareas y  quería disipar un poco la mente-las lagrimas salen de sus ojos y yo me apresuro a abrazar a mi papá sensible que hizo acto de presencia.

-Sabes lo mucho que odio que me abraces-menciona enojado mi padre haciendo que me aleje de el super rápido miro a mi mamá y ella solo se disculpa con la mirada en un claro ejemplo de que el no se quiso tomar sus medicamentos.

-Voy a ir a terminar mis clases-menciono tratando de huir de aquello.

-Que bueno que pongas tus clases antes que todo-el sonríe y yo solo suspiro-Pero recuerda la familia es primero- yo asiento y salgo lo mas rápido posible del salón, una vez en mi cuarto me tiro a la cama boca abajo, tomo una almohada y grito sobre esta.

-Babear toda tu cama no va a evitar que te sientas mejor-la voz de Fred levanto la cabeza y miro de donde vino la voz para comprobar que sea real y no mi imaginación, el esta sentado en mi escritorio.

Ahora se por que  mamá me dejo ir tan fácil.

-¿Hace cuanto estas aquí?-cuestiono, el sabe sobre la enfermedad de papá a si que eso no me preocupa lo que si me preocupa es que me halla visto salir del bosque, por la ventana que esta   al lado de mi escritorio esta una ventana.

-Lo suficiente para verte salir del bosque-maldigo para mis adentros-¿Alguna aventura con un hombre lobo que yo no sepa?-cuestiona con burlón el haciendo un baile con las cejas.

-Si y no sabes lo increíble que es-le respondo en el mismo tono y me levanto de la cama y me paro frente a el.

-¿Por no me invitaste? siempre quise tener una novia lobo-yo le iba a responder cuando veo tres figuras salir por el camino del bosque atreves de mi ventana, me acerque a ella y los veo mas claro son los hermanos Adams con la chica que apareció de la nada, ella esta en el medio mientras que los dos hermanos pasan sus brazos por su hombros.

-¿Que estas mirando?-cuestiona Fred parándose a mi lado en la ventana-¿Esos no son tus vecinos?-yo asiento, la mirada del chico Adams se topa con la mía y frunce el ceño al ver a Fred a mi lado, el sigue caminando con la vista fija en mi hasta que entran a su casa.

¿Quién carajos es esa chica?

-Otra vez que fuiste al pías de las maravillas, Alicia -Fred pasa su mano al frente de mi cara mientras habla.

-No solo me pareció raro ver a mis vecinos-el me mira con los ojos entrecerrados en obvio que no me creyó.

-Inventa algo mejor Karima, se que eres mejor mintiendo-el se vuelve a sentar en la silla de mi escritorio.

-¿Me estas  diciendo mentirosa?-cuestiono "dolida" y el solo ríe.

-El drama no es lo tuyo, es lo mío así que deja de hacerlo.

-¿Estas admitiendo que eres un dramático?-me burlo y el rueda los ojos.

-¿Sabes por que estoy aquí?-el cambia el tema al saber que me seguiría burlando de el, yo niego con al cabeza-Tu madre me llamo para que hiciéramos una pijamada-yo frunzo el ceño.

-Ella no me dijo nada-le aclaro.

-Te lo estoy diciendo ahora, así que  prepárate mentalmente para un maratón de películas de terror-el toma una bolsa que estaba encima de mi escritorio-Vamos a tener un coma diabético juntos-el abre la bolsa y veo un montón de dulces dentro de ella.

-¡Te amo!-exclamo mientras me lanzo encima de el para quitarle la bolsa.

-¿Quien no me ama?-menciona con egocentrismo, yo me aparto de el y  lo miro mal.

-Le hablaba a los dulces-el se carcajea y se levanta de la silla de mi escritorio y se tira en mi cama.

-Ven- el palmea su lado-Vamos a ver una película-yo lo obedezco y empezamos a ver una película de terror mientras  comemos todos los dulces que el trajo.

Así se resume mi perfecta noche, fuera de las preocupaciones de mi papá, lejos de mis vecinos y sin pensar tanto en todo lo que me rodea.