-Mierda, mierda y mas mierda-maldigo mientras me levanto de la cama.
Esta vez no fue mi culpa-se burla la voz en mi cabeza.
Gracias por recordármelo.
Me coloco mi ropa rápidamente ignorando el hecho que de Calix sigue aquí, tomo una bancada de aire antes de voltearme abro los ojos cuando la veo aun desnuda en mi cama ella tiene una sonrisa en el rostro que me hace incomodar pero esa incomodidad pasa a segundo plano cuando la detallo su cuerpo bien.
Todo su cuerpo literalmente todo esta marcado por cicatrices de diferentes tamaños como si ella hubiese entrado aun lugar lleno de gatos y todos la atacaron.
Pongo mi mano en mi entrecejo como si estuviera estresada pero en realidad es para evitar fruncir el ceño.
-¿Todo esta bien?-ella cuestiona y yo me encojo de hombros.
-Vístete-es lo que digo antes de salir del cuarto, una vez fuera de este suelto el aire que no sabia que estaba conteniendo, choco con los pies de alguien cuando iba a seguir mi camino, el chico Adams esta sentado en el piso del pasillo justo al lado de la puerta con las piernas estiradas sus mejillas tienen un ligero color rosa y no pase por alto el bulto que se nota en sus pantalones.
-¿Ya terminaron? o se están tomando un descanso- cuestiona parándose yo lo ignoro y bajo las escaleras justo cuando iba a entrar a la cocina tocan el timbre, abro la puerta encontrándome con Fred.
-¡Hola!-exclama energético entrando en la casa.
-Si, puede entrar Fred-digo sarcástica.
-Vaya alguien no esta de humor-menciona jocoso acercándose a mi-Hueles a sexo-declara asiéndome rodar los ojos.
-Cierra la boca-reprocho entre dientes.
-¡oh! la pequeña Kari esta enojada por que la interrumpí-se burla-¿Quien fue el afortunado de hoy?-cuestiona curioso.
-Nadie-respondo seca dirigiéndome a la cocina con Fred pisándome los talones.
-Vamos Karima-yo lo miro mal.
-Estas imaginando cosas-digo rogando al cielo para que a los chicos Adams se vayan en silencio, por que si Fred se entera que ellos están aquí se va a imaginar un mundo.
Pero como la vida me odia y nadie en el cielo escucho mis plegarias, veo al chico Adams bajar el cual pone mala cara cuando me ve con Fred el cual esta despaldas a el.
Por favor enserio crees que alguien te va a escuchar ni siquiera Dios te ayuda-se burla la voz.
-Cariño-me llama Calix entrando a la cocina con su hermano el cual sigue teniendo cara de querer cortarle la cabeza a Fred el cual se voltea y se pone a mi lado.
-¿Cariño?-susurra Fred ganándose un pellizco en su espalda.
-Ya te dije que no me llamo así-le reclamo a la lunática con buen estilo para evitar que Fred imagine cosas que no son.
-¿Con cual de los dos estabas?-susurra Fred ganándose otro pellizco mas fuerte, el chico Adams se sienta una silla que esta alrededor de la isla.
-¿No se tienen que ir?-cuestiono queriendo que se vayan y Zaid aprieta la mandíbula.
-No -Calix se acerca y le extiende la mano Fred en modo de saludo el cual le devuelve el saludo.
-¿Quieren unirse a nuestro día de películas?-lo miro como si el hubiera perdido totalmente la cabeza.
-Ellos tienen muchas cosa que hacer ¿cierto?-cuestiono con la esperanza de que se vayan.
-Nos quedaremos-demanda Calix.
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Aquí Empieza El Juego
Short StoryLos locos Adams, al escuchar ese nombre lo primero que te viene a la mente es la película ¿cierto?, pues a mi no, lo primero que me viene a la cabeza es la imagen de mis raros vecinos, llevan mas de veinte años viviendo en el pueblo y nadie sabe s...