The king of the north; yoonmin.

40

Min caminó lentamente por el jardín, escuchando el sonido del viento golpear las hojas de los arboles y los pasos del hombre a su lado.

—Entiendo que haya escondido a su hijo.—Yoongi comenzó, logrando que el Rey Jung detuviera su caminar y lo observará entre sorprendido y asustado.

—¿Cómo sabe qué...

—Vino aquí con sus tropas para ganar tiempo, quiso hacernos creer que se trataba de un ataque al traer tantos hombres.— El rubio se giró sobre sus talones, una rosa roja había llamado su atención, era la única que no se había marchitado debido al frío.—Mostró empatía ante la situación, provocada por Hoseok por supuesto, y trajo ayuda en disculpa o eso quería hacerme creer. 

 —Yo entiendo por lo que esta pasando, Rey Min.— El hombre mayor respondió con firmeza.—No es mentira lo que le dije. 

—Desafortunadamente mis hombres no pudieron impedir que el barco en el que se fue su hijo se detuviera, aunque le dejaron un recuerdo que no podrá pasar por alto, así que acepto sus palabras y la ayuda pero si Hoseok vuelve no voy a tener ninguna consideración.

—Y eso lo se.— El Rey Jung retomó su camino a lado del rubio, ahora inquieto por sus palabras.—Pensé que no sabía nada de mi hijo.

Min esbozo una pequeña sonrisa.—Sabia que Hoseok no se iría de mi reino hasta saber que le haría a Kim Taehyung. 

Jung asintió.—¿Entonces eso también lo sabe?

—¿Qué se llevo al moribundo? Sí, lo se. 

—No sólo vine aquí para darle tiempo a mi hijo y para enmendar su estúpido error, también quería hablar sobre el futuro de mi reino.— El mayor comentó, sintiéndose menos nervioso por la vida de su hijo, ya que al menos estaba lejos.—Como sabe, Hoseok es mi único heredero pero a el nunca le ha importado eso, de hecho cuando lo conoció sólo deseaba venir con usted y se olvido completamente de su posición.

—No tengo intención de atacarlo, ni a su reino mientras se mantengan al margen.

—No me refería a eso.— Jung negó de inmediato, logrando que el Rey Min le observará un tanto desconcertado.—Mi reino se ha formado con alianza y paz cosa que no podrá seguir siendo si alguno de mis ineptos sobrinos toma el trono ahora que Hoseok se fue.

—¿Planea tener otro hijo?— Min cuestionó, sintiéndose un poco fuera de lugar al pensar que el señor Jung ya era algo viejo para eso pero pronto su incomodidad se fue cuando él soltó una carcajada sincera.

—No, no planeo eso. Quiero que cuando muera seas tú quien reclame el trono. 

—No se si eso una buena idea, tendría que hacer demasiados cambios en su política y además...

—Descuida, arreglaré todo.— Jung casi sonrió ante las excusas del rubio.—No podría dejar a mi gente en otras manos, Rey Min. 

—Le insisto que lo piense mejor.

El hombre sólo negó con la cabeza casi divertido y le palmeo el hombro antes de girarse para volver al jardín.

Yoongi sólo lo vio irse con toda la tranquilidad del mundo y entonces se dirigió al palacio. La noche anterior las mujeres curaron a Jimin con hierbas y cremas verdes, ellas trataron el cuerpo del pelinegro con muchísima delicadeza y de vez en cuando pedían a los doctores que las ayudarán, también le fue dada la medicina que uno de los doctores trajo de las montañas y el rubio no puede mentir, salió de esa habitación lleno de esperanza. 

En su camino se encontró a la criada del menor, Dahyun parecía ser su nombre, ella le había contado todo lo que sabía respecto a la relación que Jimin Y Taehyung habían tenido, le dijo que aunque el Príncipe amaba a Park siempre había sido demasiado egoísta con el. Yoongi tuvo que aguantar toda una historia donde el único que no sabía una mierda y había sido una burla era él.