Pasaron algunos días desde su incidente en el salón. Yoongi creyó que era algo de un sólo día, nunca pensó que la actitud del menor sólo empeorararía con el pasar de los días.
Jimin era tan agradable a sus ojos, siendo amable y carismático con todos pero también se podía convertir en la persona más irritante e indiferente. Min ya no lo soportaba, el era un Rey y no debería de importarle tanto tener la atención de Jimin, muchos deseaban tener aunque fuese una mirada de el. Hoseok prácticamente lo estaba rogando.
Pero los primeros días no estuvo tan tentando en ir tras Jung, no lo deasaba. Hasta que Jimin lo rechazo de manera directa esa noche.
El dijo.—Rey Min, estoy cansado, esperó pueda abstenerse de entrar a mi habitación por la noche.
El comentario era totalmente innecesario porque Yoongi no lo había molestado durante tres largos días. Fue una fortuna que estuvieran solos en el comedor o de lo contrario le habría castigado por ser tan inapropiado, aunque debió haberlo hecho de igual manera pero algo en su interior no se lo permitía.
Hoseok tenía razón, lo prefería a el.
Caminando hacia la habitación del mencionado se decidió a no tener favoritos, a no tenerlo a él como el favorito, jodidamente no se lo merecía y el jodido viaje que le dijo que harían al comenzar el otoño estaba en juego debido a su estúpida actitud de niño berrinchudo.
Estaba tan enojado en ese momento que se sorprendío a sí mismo apretar los puños con tanta fuerza que sus nudillos se volvieron blancos y su cuerpo estaba totalmente tenso. Hoseok le abrió la puerta, lo observó de pies a cabeza y luego le sonrió con esa forma tan suya de ser.
Min no dijo una palabra, simplemente lo tomó del antebrazo y lo llevo hasta la habitación contigua a la de Jimin. Quería que los escuchará, quería que supiera que el no era el único y no debería de hacerlo rogar por atención cuando tenía mucha de otros a los que podía hacerlos gemir lo doble de fuerte que a el y joder que sentía la rabia subir como fuego por sus venas, a penas notó que Jung se había deshecho de la ropa de ambos y estaba sobre su regazo besando con vehemencia su cuello.
—Dios, te necesitaba tanto.— Le dijo muy cerca del oído, siguiendo un camino de besos humedos que se detuvieron en la barbilla del mayor porque el mismo lo tomó de la cadera y los giró sobre la cama, Yoongi no dejo que se volviese acercar a sus labios otra vez.
Decir lo que quería estaba de más porque Hoseok sabía perfectamente que era lo que debía de hacer, fue algo extraño volver a tocar su cuerpo después de algunas semanas y no pudo evitar pensar en las diferencias entre ellos, Jimin era un poco más pequeño, con muslos fuertes y labios cereza. Las largas piernas de Hoseok le gustaban y su perfil era perfecto, así que tomándolo con fuerza de los gluteos decidió que era hora de que Jimin saliera de su mente y fue enterrándose lentamente en el castaño.
Jung gimió tan fuerte que se escuchó algo fingido, Yoongi odiaba eso y dispuesto a terminar con la farsa comenzó a tomarlo con fuerza, entonces vinieron los verdaderos gemidos y Min estaba tan satisfecho con ello que una sonrisa malvada se apodero de sus finos labios.
Jimin quería gopear en la pared y gritarles que se callarán, que eran unos idiotas. No entendía los malditos celos que le carcomían las entrañas porque después de todo el había decidido eso, el fue quien alejo al Rey con su actitud estúpida y sus groserías, nadie más era el culpable de estar escuchando a Jung Hoseok gemir que el mismo Park Jimin por nada menos que Min Yoongi.
Tenía que estarse volviendo loco.
—¡Mas fuerte!
¿En serio, en serio tenía que gritar? No, por supuesto que no pero se trataba de Hoseok y en ese momento le estaba devolviendo todas las veces que él se llevo a la cama al Rey.
ESTÁS LEYENDO
The king of the north; yoonmin.
Fanfiction❝Jimin era un fiel sirviente del reino bajo las montañas, admirado por la realeza debido a su belleza y tratado de una manera más amable por la misma razón. Tenía una amistad con el Príncipe Taehyung que creció con los años y cuando el Rey no se enc...