La mañana siguiente fue bastante tranquila. Se reunió con el Rey para hablar sobre los ladrones que se estaban volviendo un gran fastidió para la comercialización y después de marcar ciertos puntos, en algo ambos Reyes estuvieron de acuerdo, tenían que hacer pagar a esos bastardos por todo lo que habían estado haciendo, ya que no sólo se trataba de robos a la ligera sino asesinatos, violaciones y secuestros, eran una plaga que Min Yoongi se encargaría de exterminar.
Cuando salió de sus aposentos casi chocó de frente contra Hoseok.
Min dio un paso hacia atrás cuando sintió que sus manos se rozaron accidentalmente. Los ojos del menor se quedaron fijos en su rostro, estaba vistiendo de amarillo, su cabello castaño estaba detenido en alto adornado con varios ornamentos de oro y Yoongi se contuvo para no mostrar una expresión suave, ya que cuando puso su atención sobre el menor estaba vestido casi de la misma manera.
—Yoongi...— El castaño susurró.
—Príncipe Jung.— El pálido contestó de manera cortés, mientras metía su espada con cuidado en la vaina.
—Creo que ese tipo de formalidades no van con nosotros, Min.— Jung respondió con más seguridad en sus palabras e incluso en la forma que lo miró y alzó los hombros.
Yoongi aceptaba que en el fondo quería encontrarse con el Príncipe, sentía que debía terminar de manera apropiada con él, después de todo en algún momento de su vida Jung había sido lo único que tenía y él siempre se esforzó por complacerlo en todos los sentidos. Tal vez, si nunca hubiese conocido a al Príncipe Park, finalmente habría conseguido un matrimonio, uno falso por supuesto y podría apostar que aún así Hoseok no lo hubiera dejado.
—¿Has estado bien?— Min no pudo evitar la pregunta y aunque no había expresión alguna en su rostro, los ojos del castaño casi brillaron al escucharlo.
—Ciertamente...— Hoseok se tocó la barbilla mientras pensaba en su respuesta.—No, no he estado bien.
—No lo creo. Te ves bien.— Yoongi lo observó brevemente y después volvió sus ojos al rostro del contrario.—Además tu padre me informó que uno de los Príncipes del reino Kim te ha estado haciendo compañía, eso esta bie...
—No es lo que crees.— Jung se defendió de inmediato, dando un paso hacia adelante.—Taehyung sólo es un amigo.
—No te pedí explicaciones y tampoco te estoy reclamando nada. Eres libre de hacer lo que quieras, con quien quieras.— Min le respondió de manera calmada, recordándose a sí mismo que debía ser directo pero no demasiado duro con el Príncipe.
—¿Con quién quiera?
Min asintió pero debió haberlo pensado mejor porque Hoseok avanzó rápido hacia él, paso las manos por encima de sus hombros como si quiera escalarlo ahí mismo y junto sus bocas en un beso feroz, lleno de desesperación y pasión reprimida por parte del menor. Yoongi puso las manos de inmediato sobre los hombros del castaño, tentado a empujarlo pero finalmente no pudo hacerlo, le correspondió el beso, tomando una parte su cabello e intensificando el contacto.
Él estaba decidido a ponerle un fin a esto y si un beso era lo último que podía entregarle al menor, entonces lo haría.
Taehyung por otro lado, observaba la escena con los puños apretados de rabia y el dolor instalándose en su pecho. Hoseok le había dicho que lo quería la noche anterior, tal vez debió ser la maldita calentura del momento o sólo quería escuchar algo igual devuelta pero Kim le creyó, él de verdad le creyó, incluso pensó en dejar todos sus planes contra Min de lado y soltar finalmente a Jimin, dejar ir todo el amor que sentía por él y avanzar junto a Hoseok pero de nuevo su corazón había sido aplastado en el proceso.
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The king of the north; yoonmin.
أدب الهواة❝Jimin era un fiel sirviente del reino bajo las montañas, admirado por la realeza debido a su belleza y tratado de una manera más amable por la misma razón. Tenía una amistad con el Príncipe Taehyung que creció con los años y cuando el Rey no se enc...