Taehyung limpió sus ropas en cuanto entró al reino, tenían algo tierra y ramas por lo rápido que había pasado entre los matorrales con su caballo. Había hecho una visita al líder de los ladrones que acechaban las tierras tanto de su padre como las de los otros reinos, le ofreció mucho dinero por la cabeza del Rey Min, así que sólo era cuestión de tiempo. Tenía pensando desaparecer a los ladrones por su cuenta, ya que efectivamente eran un grave problema para el comercio pero eso sería después de que cierto rubio desapareciera de su vida y la vida de Jimin.Cuando cruzó el pasillo se encontró con una de las sirvientas que le había atendido durante el tiempo que estuvo en el reino Jung.
—Eunji.— La llamó y la joven se acercó rápidamente.—Por favor recoge todas mis pertenencias. Debo volver a casa antes del anochecer.
—Si, Príncipe.
—¿Te vas?— Escuchó una voz conocida a sus espaldas y un amargo sentimiento se instalo en su pecho. Esperaba no encontrarse con él pero claramente la suerte no estaba de su lado ese día.
Se giró, intentando con todas sus fuerzas no verlo con coraje y contestó.—Si, mi hermano quiere que este presente en su boda.
No era del todo mentira solamente que haría una última parada antes de volver a casa.
—Ya veo.— Hoseok dio un paso más cerca, los rayos del sol dieron justo en su rostro y Taehyung tuvo que desviar la vista porque su corazón retumbo en su pecho como nunca antes.—¿Y cuándo volverás?
Su voz casi sonaba rota, casi convincente pero desafortunadamente Kim había visto como se deshacía en los brazos de otro hombre, justo como lo hacía con él.
Taehyung tragó en seco y contestó.—No voy a volver.
No fue hasta que Hoseok tomó su mano que pudo mirarlo, sus ojos empañados y sus facciones tan frágiles. Taehyung tocó su mano de manera cuidadosa, alejándole de la manera más sutil posible porque incluso si se lo mereciera no podría tratarlo mal, su mente no se lo perdonaría nunca.
—Estar aquí contigo fue gratificante.— Taehyung comenzó con una sonrisa triste.—Pero todo tiene un final, Príncipe Hoseok.
—Pero dijiste que me querías...
—Tu también y por la mañana te estabas besando con Min Yoongi.
El rostro del castaño prácticamente se desfiguro y las lágrimas comenzaron a descender. Kim suspiró, de verdad no quería presenciar algo así, no quería ceder y volver a tener su corazón hecho trizas.
—Esperó que en el futuro puedas quererte a ti mismo, Hoseok.
—No, no te vayas.— Jung volvió a tomar su mano de forma desesperada.—No es lo que piensas, eso sólo fue el final de todo.
Taehyung se acercó para acariciar rápidamente su rostro y limpiar algunas de sus lágrimas, probablemente sería la última vez que lo vería y por ello quería tocarlo una última vez.—Ustedes no parecen querer tener un final.
Y con eso, Kim lo soltó y lo dejo sólo en el pasillo.
[...]
El escudo no estuvo de pie durante mucho tiempo, debido a que sólo fueron heridos unos cuantos y la linea no se rompió lo suficiente para joderlos con flechas, entonces fue que los tipos bajaron de los arboles. Min pensó que serian alrededor de veinte porque fue los que pudo contar cuando se estaban moviendo en las copas de los arboles, así que se llevo una amarga sorpresa al darse cuenta que estaban rodeados y resultaba a un peor porque seguían lejos del punto de reunión con el Rey Kim, eran ellos solos contra más del doble de hombres.
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The king of the north; yoonmin.
Fiksi Penggemar❝Jimin era un fiel sirviente del reino bajo las montañas, admirado por la realeza debido a su belleza y tratado de una manera más amable por la misma razón. Tenía una amistad con el Príncipe Taehyung que creció con los años y cuando el Rey no se enc...