Kim Taeyong era fiel a su palabra, algunas veces. Su hijo mayor lo era siempre, así que en ese momento estaba saliendo de la casa de los padres de Jimin luego de llevarles alimentos para el otoño, escuchó atentamente las maldiciones de ambos hacia el Rey Min por haberse llevado a su único hijo y aun peor que ni siquiera lo dejo despedirse de nadie.
Ese hombre es un monstruo, dijo la señora Park mientras las lagrimas empapaban sus mejillas. Y se llevo a mi pequeño para corromperlo.
Ojala Taehyung no hubiese escuchado eso.
Cuando llegó al palacio lo primero que tuvo en sus manos fue una carta que venía del reino del norte, totalmente esperanzado por leer lo que Jimin había puesto en ella la abrió y fue una sorpresa desagradable que no fuera él.
Agradezco el hecho que sigan considerando a Park en sus celebraciones, él estará en otoño en su reino, conmigo a su lado.
Min Yoongi.
En tan pocas palabras el jodido Rey Min había logrado que la sangre de Taehyung hirviera. Su Minnie podría llegar con él, pero no regresar.
(...)
Yoongi se alejó un poco de la casa junto a su hermano antes de la cena, habían pasado algunas semanas sin verse así que el hecho de traer a Jimin fue algo que Namjoon no se esperaba y no deseaba que el pelinegro pasará incomodidades, tampoco la familia de su hermano aunque sus hijos ya habían agarrado cada mano de Jimin y le estaban enseñando los juguetes que su padre les compró en la ciudad.
—Fuiste con los Kim para invadir su ciudad.— Namjoon dijo mientras revisaba las plantas que tenía cerca de su puerta.—Y en vez de hacer eso, hiciste alianzas por un chico que viste en el jardín.
Yoongi asintió.
—Joder, hermano.
—¿Qué?— El pálido frunció el ceño.
—Tu capricho fue demasiado.— Él se encogió de hombros mientras se erguía para mirar a su hermano.—Tienes a Hoseok, él se desvive por hacerte sentir bien en todos los aspectos de tu vida.
Min suspiró porque era cierto, Jung siempre se esforzó para hacerlo feliz.
—Él te ama.— Namjoon dijo sin pensarlo dos veces y después señaló a su casa.—Y el chico que esta allí adentro seguramente no porque te lo robaste y lo alejaste de su familia.
—Hice lo mismo con Hoseok.
—Pero la diferencia es que Jung lo quería, es más a eso ni siquiera se le podría considerar robo.— Namjoon siguió aunque el rostro de su hermano no demostrará más que inconformidad.—Y tu historia con este joven es diferente, Yoongi.
El más bajo acepto asintiendo con la cabeza.—Puede que tengas razón y Jimin me odie pero eso no cambiará el hecho de que esta a mi lado.
—Por un tiempo porque encontrarás a una pareja y tendrás que serle fiel.
Yoongi solo guardo silencio porque no estaba seguro de si lo que sentía por el joven pelinegro era solo un capricho pasajero pero esperaba que lo fuera porque como Rey debía asegurar un descendiente y eso con Jimin era imposible. Una reina era lo que tenía que encontrar.
—Entremos, es hora de la cena.— Le dijo Namjoon mientras entraba a su hogar, el pálido lo siguió de cerca y lo vio acercarse a su mujer para quitarle a su hijo de brazos mientras ella servía la cena, también se acercó para ayudar pero Haneul se negó rotundamente y le dijo que esperará en la mesa, en su lugar buscó a Jimin.
Lo encontró sentado en suelo con un niño en cada pierna.
—¿Vives con mi Tío en su palacio?— Preguntó el mayor.
—Si.
—¿Y te gusta vivir allí?
Jimin tragó en seco cuando Yoongi se puso de cuclillas a su lado para escuchar la respuesta. La verdad era que adoraría estar en su hogar con las personas que quiere pero en el reino de Min no tenía un mal trato, exceptuando a Hoseok, todos eran amables y querían resolverle todo.
—Si.— Respondió el pelinegro al niño quien tiro de uno de sus mechones negros.
El pequeño Hyun dijo como pudo.—Debes querer mucho al Tío Yoonie.
Jimin sólo le sonrió en respuesta y sus ojos se encontraron con los del Rey, sintió que había algo diferente en aquellos iris negros que no estaba hasta que salió con su hermano, no sabía si era algo bueno o malo pero tenía demasiada curiosidad de averiguarlo. Min tomó a sus sobrinos de su regazo y ellos gritaron divertidos en respuesta.
—Dejen a Jimin tranquilo y vamos a cenar.— Yoongi le dio una última mirada antes de alejarse a la mesa con sus sobrinos.
Park se levantó del suelo un tanto inseguro, no sabía si debía compartir la mesa con los demás miembros de la familia, aun más cuando el hermano de Yoongi no lo vio de la mejor manera. Min bajó a sus sobrinos a sus lugares y después volvió con el pelinegro.
—¿Estas bien?
El pelinegro asintió.
—De acuerdo, entonces cenaremos y regresaremos al palacio.— Yoongi indicó mientras tomaba al menor de la mano y lo veía sonrojarse, su mano era pequeña y a su parecer perfecta porque podía cubrirla completamente.
La incomodidad se fue cuando Namjoon comenzó a contar algunas anécdotas de cuando eran niños, contó cosas graciosas que hacían al Rey avergonzarse y Jimin sonrió cuando lo escuchó reírse finalmente, su risa era extraña y contagiosa pero genuina. Se retiraron en cuanto el bebe cayó dormido y los dos pequeños le seguían los pasos. Park sería un total mentiroso si dijera que no disfrutó aquel tiempo, la plática sin segundas intenciones, las anécdotas y las risas le recordaron a las cenas con sus padres, a las cenas con Taehyung.
Sabía que debía dejar de pensar en ellos porque no era seguro que fuera volver, mucho menos pronto y lo único que hacía era dañar su corazón.
—Cada vez que te quedas callado tu rostro entristece.— Yoongi le dijo cuando entraron al palacio con los caballos.—Creí que te sentirías mejor conociendo a mi familia.
—Me sentí muy bien.— Jimin aceptó.—Tu familia es agradable y tus sobrinos son tan lindos, es sólo que recordé las cenas con mis padres.
—Los verás en las celebraciones de otoño.— Informó mientras se bajaban del caballo.
Jimin se acercó a el con un semblante emocionado.—¿Es en serio?
El rubio asintió y el mas bajo lo abrazo por el cuello tomándolo por sorpresa, después paso las manos por su cintura y lo acercó aun más si era posible. A Park le gustaba poner su cabeza sobre el pecho del Rey así que lo hizo porque estaba feliz, quería ver a sus padres.
Pero entonces recordó que no iría solo y resultaba bastante probable que Yoongi descubriera todas las mentiras, se puso rígido de forma inconsciente y no paso desapercibido por el mayor.
—¿Tienes frío?
—Si, ¿podemos entrar?
Yoongi solo afirmó cuando le tomó de la mano y caminaron hacia el palacio luego de entregar a los guardias los caballos. Fueron a la habitación el silencio, Jimin pensó que Yoongi se iría a sus aposentos o para su desagrado a los aposentos de Hoseok pero no, entró con él y se deshizo de su ropa.
Jimin se acostó junto al rubio y este jalo de el para besarlo, adorando sus abultados labios y sintiéndose cálido a su lado. Park creyó que lo del día anterior se iba a repetir, además el mismo Rey se lo había dicho al oído antes de salir con su hermano pero no, simplemente se mantuvieron juntos hasta que ambos cayeron en los brazos del otro.
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heey, voten y comenten. 💗
yo sé que a veces me tardó en actualizar pero esta vez no hay excusa simplemente no me he sentido bien estos días):
blue.
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The king of the north; yoonmin.
Fanfiction❝Jimin era un fiel sirviente del reino bajo las montañas, admirado por la realeza debido a su belleza y tratado de una manera más amable por la misma razón. Tenía una amistad con el Príncipe Taehyung que creció con los años y cuando el Rey no se enc...