The king of the north; yoonmin.

25

Su cuerpo estaba ardiendo, sentía que podría tener el mismo fuego dentro de él, tan incandescente y a puntó de explotar en cualquier momento. Así lo hacía sentir el Rey Min mientras arremetía dentro de su ser con pasión desenfrenada y besaba su cuello cuando se detenían a respirar, la razón de Jimin había quedado en el olvido y por un momento se quedó sin habla de tanto gemir el nombre del hombre del que estaba enamorado, porque si, estaba profundamente e irremediablemente enamorado de Min Yoongi. 

El ritmo pausado que vino después logró que pudiera respirar mejor, aunque se sintió más receptivo a los toques del rubio, así fueran lentos y suaves la piel del pelinegro hormigueaba.

En un cambio rápido, Jimin quedo sobre el Rey, quien tenía las mejillas un poco rojas y mordía su labio con algo de fuerza. El menor pensó que eso era sexy e increíblemente tierno, una combinación rara tratándose de Min pero aún así se inclino un poco sobre él y dejo un beso enternecido sobre los labios del pálido, había sido un gran cambio considerando la posición en la que se encontraban pero Park no pudo resistirse. 

—Finalmente lo conseguiste.— El mayor se rió un poco, poniéndose sobre sus codos. 

Jimin lo observó confundido.—¿De que hablas?

—He caído por ti, Jimin.— Le dijo sonriendo y el corazón de Jimin se aceleró, fue entonces que Min se sostuvo con un sólo brazo y pudo acariciar la mejilla del menor con sumo cariño.—Mi hermoso y perfecto, Jimin. 

El pelinegro lo beso de nuevo, logrando recostar la espalda del Rey sobre las sabanas de seda. Jimin intentó que a través de ese beso el mayor pudiera tan sólo sentir un poco de la felicidad que él estaba sintiendo en ese momento, así que se tomó todo el tiempo del mundo hasta que ambos se quedaron sin aire. Entonces Jimin dijo.—Rey Min, yo caí por usted hace tanto. 

Se miraron, había un brillo especial en sus ojos y aunque sintieron que algunas palabras se quedaron atoradas en su garganta sabían de alguna manera que no era necesario decirlas, al menos no en ese momento.

[...]

Pasaron algunas semanas después de su interesante declaración en la cama y Jimin definitivamente sentía que las cosas estaban mejorando en su vida. Yoongi y él tenían mucho más que una buena química dentro de la habitación y lo sabían, se dedicaban miradas cargadas de sentimiento, toques sutiles e incluso caricias que estaban lejos de llegar a segunda intención. Y en cuanto a Jihyun, él comenzó a perderle el miedo a las personas y hablar mucho mejor, los hijos de Namjoon definitivamente habían sido una buena influencia para él y un día los tres niños llegaron a Jimin y le pidieron permiso para que dejará que Jihyun tomará clases con ellos. Park como todo padre primerizo se encargó de investigar al tipo que los enseñaba, Seokjin le dijo que era un tipo joven, hijo de una de las familias más poderosas del reino y que tenía realmente la vocación de enseñar a los niños. 

—Él estará encantado de enseñar al hijo del Rey.

Jimin sólo guardo silencio ante el comentario, en ese momento ya ni siquiera sabía como tomárselo. Jihyun era su hijo pero no es como si pudiera quitarle méritos a Yoongi, quien definitivamente cumplía un papel importante en la vida del niño. 

—Debería conocerlo personalmente antes de llevar a Jihyun.— Comentó, tocando su mentón aun pensativo.

Seokjin asintió.—Bien, iremos cuando quieras. 

—Y también tengo que decirle a Yoongi. 

El general le observó con una sonrisa y volvió asentir.—Si, definitivamente.

—Bien, iremos mañana temprano.— Dijo el pelinegro, ignorando la sonrisa torcida del más alto.—Y esperemos que Namjoon no aparezca de la nada. 

El rostro del pelinegro prácticamente se deformo. Jimin nunca le pregunto a Seokjin qué es lo que pasaba o había pasado entre él y el hermano del Rey pero de alguna manera podía intuir algunas cosas, en el palacio ya estaban surgiendo rumores sobre ellos y aunque Yoongi había hablado con Nam con anterioridad, él seguía intentando acercarse a Seokjin y en algunas ocasiones se apareció cuando el general estaba con Park y todas las veces en que eso paso el ambiente dejo de ser agradable y se volvió incomodo en cuestión de segundos porque Jin se ponía totalmente a la defensiva. 

—Me encargaré personalmente de que eso no pase.— Dijo el mayor en voz baja y se retiró luego de hacer una pequeña reverencia. Jimin lo observó un tanto desconcertado pues ya no había demasiadas formalidades entre ellos, incluso podría decir que se habían vuelto amigos, así que no comprendió el por qué de su actuar en ese momento. 

Park volvió al palacio, encontrando a su pequeño Jihyun jugando con el hijo mayor de Nam en el jardín. Los dos hijos mayores se quedaron en el reino y según lo que le dijo Yoongi fue porque en ese lugar tendrían una mejor educación y después de todo los niños seguían teniendo sangre real sin importar que su padre hubiese renunciado a su cargo cuando fuese más joven. Min les dio la opción de que se quedaran todos pero por alguna razón que Jimin aún desconoce la esposa de Namjoon se negó y estaba furiosa porque tampoco quería que sus hijos se quedaran pero los niños seguían allí. 

Pronto Jimin salió de sus pensamientos pues sintió un aliento en su cuello pero antes de que pudiera girarse unas manos pálidas le abrazaron y apretaron ligeramente.  

—El humo que sale de tu cabeza se puede ver desde el reino vecino.— Se burló el mayor. 

—¿El Rey Min ahora hace chistes?— Jimin lo codeó un poco. 

—Tal vez.— Le dijo en voz baja antes de soltarlo pero no por completo, se puso a su lado y sus manos aún estaban tocándose.—¿En qué estabas pensando?

—Los hijos de Namjoon me pidieron permiso para que deje a Jihyun acompañarlos con el maestro del reino.— Comentó, mirando a los chicos correr.—Y sabes que Jihyun recién aprendió hablar correctamente y no lo se, tal vez sea yo quien lo ve aún muy pequeño o es porque cada vez que lo pienso estando con más niños o adultos recuerdo cuando lo encontré golpeado en esa casa donde supuestamente lo cuidaban. Sólo... estoy dándole demasiadas vueltas a la situación.

Si, finalmente lo dijo. Su mano pequeña fue en su totalidad envuelta por la del Rey y la apretó con cariño. 

—Entiendo.— El rubio asintió, mirándolo.—Quieres lo mejor para él. 

—¿Pero?

Min se tocó el mentón con su mano libre, pensando en las palabras adecuadas y después de unos segundos dijo.—Jihyun no es tan pequeño y creo que debería ir aprender con mis sobrinos. Si estás preocupado puedes conocer al tipo que lo enseña, Namjoon me dijo que es muy bueno y paciente con los niños pero siempre lo puedo mandar a traer para que le des el visto bueno por ti mismo.

Jimin se giró hacia él con una sonrisa de medias lunas.—¿Harías eso?

Min ni siquiera pudo evitar que las comisuras de sus labios se crisparan hacia arriba al verlo.—Por supuesto. Estamos hablando de Min Jihyun. 

Ahora el pelinegro sabía que se sentía bien al escuchar eso, sólo era un nombre pero significaba mucho para ambos. 

—Si, de él hablamos. 

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perdón por la inactividad): pero estuve en finales y uff no tenia cabeza, igual espero les guste: voten y comenten pq me hacen muy feliz.🌌💗 no sean lectores fantasma pls.

blue.