The king of the north; yoonmin.

17

La idea de visitar su hogar ahora resultaba aterradora.

Hoseok había decidido que los acompañaría, Yoongi trato de negarse pero él le dijo que tenía el mismo derecho de ir que Jimin, aun más cuando también estaban llevando al niño. Jung sería un dolor durante todo el viaje pero eso no era lo peor sino que estaba dispuesto a investigar sobre Park y eso no era nada bueno porque podría descubrir la mentira desde la raíz. Por otro lado estaba el hecho de que Taehyung podría estar preparándose para un compromiso y Jimin no sabía exactamente cómo sentirse. 

El Príncipe Kim era libre de estar con quien quisiera y el pelinegro era consciente de ello, aunque tenía vagas esperanzas de volver a él, a su vida normal. Sin embargo, muchas cosas habían cambiado, especialmente los sentimientos en crecimiento que tenía hacia el Rey Min, algo que tampoco era bueno y terminaría lastimado en algún momento, lo aceptaba porque los sirvientes como el no tenían finales felices. 

—Vamos, Jihyun.— Le dijo al niño. 

El pequeño lo observó un momento antes de girarse y con su manita despedirse de los hijos de Namjoon, también intentó decir algunas palabras pero el mayor no le entendió nada, Hyun en cambio le contestó en su idioma y ambos se sonrieron. 

—Espero tengan un buen viaje, Príncipe Jimin.— Comentó el hermano del Rey, de pie detrás de sus hijos. 

—Gracias, yo esperó que la pasen bien estos días en el palacio. 

—No me gusta la idea de quedarme.— Namjoon murmuró sincero y Jimin sintió un poco de pesar en sus palabras, no sabía si era porque tenía malos recuerdos de ese lugar o había algo más.—Pero mi hermano le dijo a los niños que debían cuidar del reino hasta que llegará y ahora no van a querer irse bajo ninguna razón. 

—Tienen sangre Min, no esperaría menos.

Namjoon se rió un poco, asintiendo.— Es cierto pero tampoco quiero que se hagan ideas erróneas, ellos no son de la realeza. 

—Pero...

—En el momento que deje el palacio y renuncié a mi puesto me volví un ciudadano más, por lo tanto mis hijos también.   

—Min Yoongi es el Rey, él puede hacer nuevas reglas.— Jimin comentó con una sonrisa mientras alzaba a Jihyun en sus brazos.

Seokjin apareció en su campo de visión y automáticamente se giró un poco en su dirección, él siempre tenía indicaciones. Fue extraño que no saludará a Namjoon cuando se detuvo a su lado, ni siquiera lo miró.

—Esta todo listo, puedes subir al carruaje con el niño.— Dijo el mayor con un tono de voz extraño.—El Rey irá a caballo. 

—¿Y Hoseok?

—No conseguí que se fuera en el caballo, les hará compañía. 

—Pero lo prometiste, Jin.— El pelinegro bufo un poco, sin perderse la reacción de Namjoon al hablarle de manera tan informal al general. Definitivamente había algo raro entre ellos.

—Lo se pero dijo que le dolería el trasero al ser tanto tiempo. 

—De acuerdo, cuando se duerma lo voy a tirar del carruaje. 

Ambos se rieron, segundos después Min salio del palacio con Hoseok pegado a su espalda, el Rey se acercó hasta donde estaban. 

—Gracias por quedarte.— Yoongi le dijo a su hermano, mientras despeinaba los cabellos a sus sobrinos.—Seokjin se va a encargar de la seguridad y de cualquier cosa que necesiten.

El rostro del general no pudo estar más incomodo y después dijo.—Yo puedo acompañarlos, Rey Min. Estoy perfectamente de salud y puedo dejar listos a los mejores hombres en el palacio.