Yoongi terminó justo donde menos quería estar. Sus manos y ropa seguían manchadas de sangre, no podría decir cual era suya y cual era la de su enemigo pero en ese momento ya no importaba, las heridas que tenía ya ni siquiera dolían. Finalmente se había podido vengar pero eso no le hizo sentir tan bien como esperaba pero aún así no iba a detenerse, iba a encontrar a Hoseok y al final iría por el jodido Rey Kim, nadie iba a volver a burlarse de él, no los dejaría vivir para contarlo.Su ejército ya estaba listo para partir, sólo tenía que dar la orden y estarían en camino hacia el reino Kim al amanecer pero aun no podía tomar una decisión, sentía tanta rabia por todas las mentiras y toda la maldita farsa que le hicieron creer pero simplemente no podía dejar a Jimin, no en ese estado.
Casi se rió de sí mismo, Park seguramente había sido el primero en burlarse de él y ahora no podía dejarlo. Se sentía tan patético.
El sonido de la puerta lo hizo apartarse de la cama casi al instante y el doctor entró en un incómodo silencio, él llevaba un par de vendas limpias, medicinas y agua.
—Buenas noches, su majestad.— Comentó el doctor mientras dejaba las cosas en una mesa de madera a lado de la cama.—El joven Park esta siendo muy fuerte y esperemos que pronto...
—Han pasado días.— Min murmuró en un tono bajo y duro que hizo al doctor tragar en seco.—No me están dando resultados.
—Estamos haciendo todo lo que esta en nuestras manos pero la herida que sufrió el joven Park fue casi mortal. Mi hermano ya fue por una medicina que hacen los sabios en las montañas y estará aquí muy pronto, además ya he mandado a llamar a otros doctores y nos ayudarán, sólo tenga un poco de paciencia, su majestad.
Paciencia. Min nunca fue un hombre paciente.
—Tienen que salvarlo.— Ordenó el rubio mirando fijamente al doctor.—O de lo contrario, aténganse a las consecuencias.
El doctor sólo asintió repetidas veces, incapaz de hablar de nuevo y con los nervios a flor de piel pues el futuro del joven Park resultaba incierto, sin embargo esperaba un milagro.
Min detuvo el impulso de acercarse a Jimin, sólo le dio una mirada llena de sentimientos confusos, llena de amor y desconfianza. Sin embargo recordó algunas palabras que le había dicho anteriormente y esperaba que lo llegase a escuchar, donde sea que se encontrara su mente y su corazón en ese momento. Él Rey dijo fuerte.—No tienes permitido morir, Park.
[...]
El invierno ya había hecho su aparición, los días eran más fríos que la temporada anterior y Min se vio obligado a bajar de sus aposentos porque al parecer había surgido algo, y aunque al principio sintió esperanza pensando que se trataba de Jimin el pensamiento fue rápidamente desechado cuando se hablo de unas tropas cruzando sus tierras.
Sin embargo antes de tocar el tema, Min fue al comedor para desayunar con Jihyun, quien realmente parecía estar más triste con cada día que pasaba y eso sólo hacía que el Rey se sintiera todavía más miserable.
—¿Cuándo voy a poder ver a Papá Jimin?— Cuestionó el menor luego de picar su comida por algunos minutos.—Nadie me deja entrar a la habitación. ¿Papá Jimin esta muerto?
—No.— Yoongi se apresuró a decir y el niño pequeño de inmediato se levantó de su asiento para ir en busca de los brazos de su padre.—Sólo esta enfermo, ya han venido doctores para ayudarlo y si ellos no lo curan, traeré a más doctores del otro continente.
—No quiero estar solo.— Jihyun se abrazo más al rubio y Min sólo pudo cerrar los ojos, el niño ya le había mencionado que a veces soñaba que estaba solo, con hambre y frío. Yoongi no pudo decirle que no se trataba de un sueño sino de su pasado.
ESTÁS LEYENDO
The king of the north; yoonmin.
Fanfic❝Jimin era un fiel sirviente del reino bajo las montañas, admirado por la realeza debido a su belleza y tratado de una manera más amable por la misma razón. Tenía una amistad con el Príncipe Taehyung que creció con los años y cuando el Rey no se enc...