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John O'brien

Consigo concentrarme en la investigación el día de hoy, la agente del FBI ha notificado que se encuentra personalmente intentando contactarse con Jessica, la mujer ahora presunta responsable de la muerte de un policía y su amante, en ese pueblo pequeño Bill.

Comencé con cosas algo pequeñas, repasar los casos, ver que habíamos pasado por alto, analizar una y otra vez el suceso con Marcos y, por último descubrir por qué la asesina cambió de modos operanti con esta última víctima. Estaba ensimismado en mis pensamientos cuando la puerta del despacho es abierta, la primera en entrar es Aileen, venía sonriendo abiertamente, mientras Ned le sostenía la puerta para que pasase.

Por un momento no supe como reaccionar, verla sonreirle con tanta confianza me descolocó un poco.

—¡Buenos días oficial John! —Habló enérgicamente. Su amplia sonrisa se mostró segundos después.

—Buen día John —Prosiguió Ned, se quitó su chaqueta de cuero para colocarla en el perchero.

—Buenos... días —Dije sosteniendo aún los papeles en mis manos—, A ambos.

Aileen toma asiento en una de las sillas, mientras Ned avanza a su silla. Yo, simplemente me quedo de pie preguntándome por qué habrán llegado juntos y de qué tanto se reía ella. Deseché mis pensamientos poco profesionales y opté por decirle el mensaje que Hillary me dijo.

—La agente Hillary informa que hoy no vendrá —Aileen levantó la vista de su bolso, cesó de buscar, lo que sea que estaba buscando y tornó la mirada entre Ned y yo—. Pide que le disculpen, pero se está encargando ella misma de dar con el paradero de Jessica.

—Bien. En ese caso, quiero ir a la morgue. Revisar el cuerpo de este chico.

Ned agarra una hoja, comienza a escribir sobre ella. Siempre, desde que lo conozco a hecho eso. Traza lo que hará en el día y va tachando, para saber que sí lo hizo y no sé le olvidó nada.

—Dar con Jessica ¿Será muy difícil?

La pregunta es dirigida por Aileen hacia Ned. Él levanta la mirada y niega con la cabeza —No creo, al pertenecer ella al FBI, es mucho más fácil acceder a ciertas informaciones, también por ser este caso de tal magnitud los otros países deben prestarnos el permiso correspondiente para esto, y mucho más al FBI.

—Comprendo. En esos temas si no tengo nada de conocimiento.

Ella termina de sacar su cuaderno. Allí es donde tiene todo el caso anotado. Quisiera saber si, ya tiene más de una teoría allí plantada.

Me acerco a la mesa, dejo los papeles donde estaban. Me acuerdo del permiso que debo pedir en la tarde y pienso la mejor manera para pedirlo.

—John, ¿este joven, ya ha sido reclamado por algún familiar?

—No señor. Ya la información fue enviada a las noticias pero nadie aún ha solicitado el cuerpo.

—Esperemos que lo reclamen pronto. Se le debe dar su santa sepultura.

—Se... señor —Ned me observa, tiene aspecto de cansado, aunque bueno, desde que inició este caso lleva así—... Quisiera, quisiera solicitar un permiso para después de almuerzo. Tengo un asunto con mi madre y...

—Sí, claro —No me deja terminar de hablar. Él sabe el problema de salud de mi madre y de lo mucho que he gastado en sus exámenes. También sabe, que solo somos ella y yo, que yo debo correr con todo—. Le das saludos de mi parte. En cuanto tenga tiempo espero ir a verla.

Asiento, suelto el aire que estaba conteniendo, la verdad pensé que no me dejaría, ya que hoy necesita de alguien a su lado, porque Hillary no está.

Realidad difusa (Completa) #Wattys2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora