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Después de algunas llamadas y visitas a la morgue decidí ir a casa. Me di un baño, comí y logré dormir tres horas al menos antes de que mi celular sonara de nuevo.

-¿Cómo es qué, con toda la zona patrullada y en alerta; pasa esto?

Mi pregunta deja a todos los oficiales frente a mí con la boca cerrada. Son las tres de la mañana y estamos en medio de la zona boscosa de la ciudad porque un oficial acaba de encontrar el cuerpo de otro joven.

Con los mismos patrones.

-No lo sabemos señor, este lugar lo monitoriamos todo el tiempo y...

No dejo que el hombre siga hablando. En realidad no me interesa, esto se está saliendo de control, de nuestras manos, poco a poco nos estamos dejando ganar por esta persona.

Cinco muertos, cinco semanas.

Todos jóvenes.

John se acerca despacio a donde estoy observando al chico. El forense termina de estudiarlo.

-Murió a las doce. Las puñaladas son en el mismo sitio y en efecto este chico tuvo sexo antes de morir.

-No se puede saber si el asunto fue con su mano o la mano de otra persona o... ¿una mujer?

Le pregunté mientras miraba el cuerpo inerte de la víctima, su piel tornándose pálida.

-Antes de ser apuñalado el pene ha sido limpiado con agua. No hay muestra de saliva o de fluidos corporales.

Suspiro internamente, sin duda alguna esto se debe a un asesino serial, todo está planeado.

-¿Identificación? -pregunto a los investigadores.

-No, pero tiene un tatuaje recién hecho en su parte trasera.

La respuesta me la da el oficial que estaba a cargo de la vigilancia del área. Un hombre alto, flaco y con cabello corto.

-Quiero todas los locales donde tatuan que estén cerca de aquí. ¿Qué se hizo?

El forense voltea el cuerpo del chico y me deja ver su nalga derecha. Es un tatuaje fresco, aún con sangre en sus trazos y la piel hinchada.

Es una mano pequeña, de no más de dos centímetro de tamaño, con el dedo medio mostrándolo.

La agente especial del FBI viene hacia nosotros. Su cabello negro recogido en una coleta alta.

-¿Quién? -pregunta deteniéndose a mi lado.

-No tenemos identificación. La víctima tiene un tatuaje recién hecho y envíe a buscar todos los locales de tatuajes que estén cerca.

-La mujer que está siendo investigada. ¿Qué pasó con eso?

-Le envié el reporte, será juzgada mañana, pero la defensa alega que todo fue en defensa propia.

-¿Algún rastro de fluidos corporales? -quita la sábana del rostro del joven.

El forense es quien responde.

-No. El pene ha sido limpiado.

-¿Con qué? -baja más la sábana, el cuerpo del chico es uno bien trabajado.

Antes de entrar a la policía, no tenía un cuerpo así. Era flaco y sin mucha grasa corporal. Ahora estoy más en forma.

Lo observo y la verdad me duele todo esto. Hasta ahora lo que sabemos de las víctimas anteriores es que: son estudiantes de universidad, extranjeros, no pasan los veinte y, todos son hombres.

Hemos hablado con las familias que han sido identificadas y alegan no saber que hacían sus hijos en este país.

-No sé sabe exactamente, no queda rastro de tela o alguna otra cosa. Esto está bien hecho.

El forense termina y se lleva el cuerpo, no sin antes haberle mostrado el tatuaje a Hillary.

John viene rápido hacia nostros.

-Tenemos el local. Está cerrado por ahora.

-Mañana iremos a primera hora.

Contesta ella. Como llegó, se marchó; sin despedirse ni nada.

¡Biieen!

Primera hora de la mañana

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Primera hora de la mañana. El sol hoy no da señales de querer salir. El frío es palpable, tanto que cuando respiro sale humo de mi boca, dándole a la ciudad un toque de misterio y dolor, como si el clima supiese que estamos de luto. A mi lado está Hillary, detrás en el asiento está John. Tiene su cabello recién mojado y sus ojos con ojeras. Igual que yo, de seguro.

Pero la agente no, ella no se ve mal. Su cabello largo está suelto de nuevo, sus ojos brillan y su piel blanca, como si fuese porcelana tiene esas pinticas de pecas en la nariz.

Cuando llegamos al local, ya estaba abierto. Fui el primero en entrar, el lugar es como todos: dibujos en todos lados, vitrinas con zarcillos y todo tipo de piercing, sillas e instrumentos de tatuar.

-Buenos días puedo... -un hombre, no mucho mayor que yo, pero si algo nos recibe.

-Investigador Branthley, ella es la agente del FBI Duff y, él es nuestro compañero John.

-¿FBI? -su piel palidece, he visto muchos tatuadores en mi vida y la mayoría está ful de tatuajes; pero este no-. ¿Pasa algo? Porque estoy en regla, no tengo nada ilegal, trabajo muy bien, nunca he tenido quejas y me aseguro de tratar con cosas de calidad...

-No se preocupe por eso señor... -Hillary se queda callada esperando que él de su nombre.

-Matt.

-Señor Matt, estamos aquí para saber si este chico vino anoche -ella le muestra la foto, él la mira; por su expresión sé que lo ha reconocido.

-¿Está muerto? Le aseguro que limpio mis utensilios todo el tiempo y compro mercancía de calidad, nada usado ni...

-No, no. Calma. El joven si está muerto, pero no por el tatuaje. ¿Recuerda lo que le hizo? -él está pálido. Me mira, mira a John y devuelta a ella-, el tatuaje señor.

-Ah sí -pasa su mano por su frente como si secara sudor de ella-... llegó como a las diez y media, estaba apunto de cerrar; me pidió que le hiciera un pequeño tatuaje en su nalga, que era rápido. Como aún tenía media hora para cerrar acepté.

-¿Vino él solo, o lo vio con alguien?

John anota todo en su libreta. Mi pregunta lo hace pensar un poco.

-Aquí entró solo -Se rasca la nuca y bota aire por la boca-. Él se miraba muy animado. Cuando le pregunté lo que quería me dijo: "Quiero una mini mano sacando el dedo medio" me pareció raro, pero supuse estaba borracho y sería alguna travesura de muchacho.

-¿El chico no mencionó estar con alguien o decir a donde iba después de eso? -Hillary retoma la palabra.

-No dijo donde iba, ni de donde venía. Tampoco mencionó si estaba con alguien.

-¿Dice usted que estaba borracho? -pregunto porque en el informe no menciona nada de eso.

-Así se veía. Es que... reía mucho y estaba muy animado. ¿Esto es obra del asesino serial?

Su pregunta no me sorprende, a estas alturas muchos deben estar al tanto.

-Me temo que eso es información confidencial -Hillary le entrega una tarjeta-. Si llega a recordar alguna otra cosa o si recuerda haberlo visto con alguien puede llamarme. Muchas gracias, que tenga buen día.

Y así sin más, salimos del lugar.

Realidad difusa (Completa) #Wattys2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora