Lo que ves, ¿es lo que parece? Tus ojos alcanzan a ver todo lo que quieren o, ¿solo lo que pueden?
En una gran ciudad han empezado unos homicidios fuera de lo normal. ¿Cómo así? Pues las víctimas TODAS son hombres entre los 20 y los 24 años de edad...
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Ned Branthley
—Señor, llamo para informarle que uno de los custodiados acaba de salir y va vía al bosque.
El oficial a cargo de la custodia del chico acaba de llamarme al celular. Me levanto rápido y tomo mi abrigo.
—No lo pierdan de vista. ¿Está solo?
Paso por la oficina de John, le explico que llame a Hillary, que salimos en dos minutos. Acaban de ser las ocho de la noche, para ser sinceros según con el patrón que estaba llevando a cargo la asesina, no esperábamos en estos días ningún caso, pero veo que nos equivocamos.
«Nunca pienses que lo sabes todo hijo, siempre el ser humano suele sorprendernos»
Supongo que mi padre tenía razón, aunque en su mayoría los asesinos seriales tengan un patrón no quiere decir que todos vayan a seguirlo. En poco tiempo Hillary y John llegan al auto, hablo de nuevo con el oficial.
—¿Novedad oficial?
—Señor, sí señor. El joven acaba de recoger un chico en un bar que queda por el camino, están en la gasolinera al norte del bosque, cerca de... cerca del lugar de los acontecimientos.
—No los pierda oficial, cualquier segundo de distracción puede terminar muy mal —cuelgo la radio y me dirijo a Jhon—. Llama por favor a Aileen.
Siento la mirada de Hillary, pero no me atrevo a verla, no es momento para tonterías ni rencores. John hace la llamada, luego cuelga.
—Que estará en la vía dentro de poco —me dice John. Lo noto nervioso, asustado así que le pregunto.
—¿Te pasa algo John?
Al principio niega con su cabeza, pero al final termina respondiendo.
—¿Cree que le pasará algo malo? —se refiere al chico que va rumbo, tal vez, a su muerte.
—Llegaremos a tiempo —interviene Hillary, lo dice con precisión, yo asiento.
—Novedad, señor —suena la radio de la patrulla.
—Diga oficial.
—Los jóvenes han bajado de su auto y se disponen a ingresar al bosque. ¿Qué procede?
—Ya estamos a punto de llegar, avisa a todo los oficiales que están custodiando la zona, que se pongan en alerta.
—Sí.
En pocos minutos estamos estacionados cerca de la patrulla, ambos patrulleros se nos acercan.
—Señor, todos han sido avisados.
—Ustedes dos, vayan por el ala oeste, alerta en todo momento, tal vez esa persona los ha citado hasta acá.
Los dos oficiales hacen lo que les digo, emprenden sus caminos hacia el bosque. Luego cerca de nosotros se estaciona un taxi y de él baja Aileen, tiene un Jean ajustado color negro, una blusa de seda color rojo claro. Su cabello se mira completamente negro, lo tiene suelto, lo cual le da un toque muy lindo a toda a ella.