Realidad difusa (Completa) #Wattys2022

Prefacio

Prefacio

Detective Brantley

—¿Qué tenemos aquí? —Mi pregunta la hago cuando llego a la escena del crimen.

—Otra víctima señor —Dice el oficial Jhon entregándome una carpeta con todo lo recopilado.

—Ya son tres —Bebo de mi café, está puro, lo necesito así, pues llevo días sin dormir bien; mi trabajo es algo exigente —. ¿Se puede emparentar este, con los otros dos?

—Sí señor, muerte y circunstancias iguales.

—Entonces confirmado, asesino serial.

Ojeo los papeles que me pasó; el chico de la foto no pasa de los veinte años, tiene su rostro pálido e hinchado.

—El señor que está allá. —Me señala a un anciano sentado en una de las patrullas, está siendo interrogado por un oficial—, él fue quien lo encontró esta mañana.

—¿Hora de muerte? —Nos detenemos frente al cuerpo cubierto con sábanas blancas.

—Once cuarenta y cinco de la noche. El mismo intervalo de tiempo de los otros dos. Mismo modo de muerte y...

Traga grueso antes de hablar. Sé lo que va a decir, porque hace quince días encontramos el primer cuerpo de un joven no mayor de veinte años con la misma herida mortal y la misma manera de actuar; luego otro y ahora este.

—Tuvo sexo antes de morir.

Continúo lo que él no dijo. Él, asiente tragando grueso.

—El patrón de puñaladas es la misma también, señor.

Destapo el cuerpo y lo observo. Tiene en su rostro una sonrisa marcada, lo que indica que al morir sonreía.

¿A qué o quién le sonreías?

—¿Se tienen datos del chico? —Le pregunto, porque de los otros dos no tenemos nada todavía.

—Aún no. Pero ya se está averiguando en desaparecidos.

Tapo de nuevo su rostro. Me da pesar en el alma ver con mis propios ojos a un tercer chico en estas mismas circunstancias. Este caso me tiene estresado desde que apareció el primer chico muerto. Al principio se pensó que había sido una pelea o algún robo porque no tenía cosas de valor o billetera, pero cuando apareció el segundo, cerca del mismo lugar, con las misma tres puñaladas en su miembro y con la situación de que tuvieron sexo, concodarmos de que se trata de un asesino en serie. Nunca desde que tengo uso de razón en esta ciudad se había escuchado de algo así.

—Consígueme sus datos, familiares y todo lo que te parezca importante. Estaré en la oficina y John... —Lo miro fijamente, tiene en su rostro una expresión de preocupado—. Te aseguro que atraparé a quien sea que hizo esto.

—Lo sé señor.

Asiento y me alejo del lugar. Necesito descansar si quiero tener mi mente fresca para este caso.