Mi Sultana.

Haciendo replicas...

La sultana luego de visitar a su hijo. Quiere que vayamos a su habitación, quiere descansar, ella se recuesta en la cama,  parece cansada.

Ms- Larissa, ven acá.
- ordene su majestad.
Ms- quiero que pongas en práctica lo que te enseñe está mañana.- primero ve a decirle a los guardias que nadie nos moleste, y pon tranca a la puerta.
Yo hago caso, me hace volver a la cama, ella empieza a darme órdenes extrañas.

Ms- ponte entre mis piernas.
Yo me siento entre sus piernas, justo en frente de su intimidad.- métete debajo mi vestido, y hazme lo mismo que te hize está mañana.
Yo me meto bajo el vestido en esta época no se usa ropa interior, es un acceso más fácil para mí, empiezo a mover la lengua, la sultana empuja mi cabeza contra su intimidad, abre más las piernas para darme más comodidad.
Su aroma es extraño, pero me acostumbro, su sabor no es muy común pero se vuelve adictivo.
La madre sultana empieza a gemir, su sonido hace que mi cuerpo se erice y sienta placer de lo que hago, por alguna razón siento que lo estoy haciendo muy bien.
Un líquido empieza a escurrirse, recuerdo que la sultana se tomó todo mi fluido, entonces hago lo mismo.

Ms- Ahhh, has hecho un buen trabajo, prestaste mucha atención.
Yo salgo de sus faldas y me pongo de pie a su lado, es un atrevimiento estar en su cama, la puerta se abre. Es el Sultán.

S: madre, he podido encontrar quién envenenó al pasha.

En ese momento mi corazón se detiene, mi respiración se corta, un mareo se apodera de mi cuerpo,y caigo desmayada, pero antes de tocar el piso, el Sultán me atrapa en sus brazos fuertes.
Llaman a la doctora, ya estoy despierta, veo que de nuevo está entre mis piernas. El Sultán espera afuera, la madre sultana está parada a mi lado.

La doctora termino con su chequeo tiene una sonrisa en su rostro, yo no entiendo nada, el Sultán entra de nuevo.

S: y bien, que tiene Larissa.
D: felicidades su majestad tendrá su primer príncipe.

Al oír esa palabras siento emoción, voy a ser madre, pero del hombre que se supone que odió me dejó en cinta.
El Sultán se abraza con su madre, que tiene una mirada perdida en un lugar indescifrable, el Sultán me abraza y me da un casto beso.

Ms- felicidades hijo, que alah proteja tu príncipe, que Nazca fuerte y sano.

S- que así sea madre.

La sultana sale de la habitación, no sé a dónde va, pero su mirada no le gusto...

Hey 🖐️ volví, los amó, espero les guste, leo todos sus comentarios. Que creen que va a pasar con este extraño amor?