Mi Sultana.

Llegada del sultán

El sultán estaba en una guerra, conquistando otro territorio, al parecer le ha ido muy bien, estamos esperando su llegada, y de nuevo aparece por las puertas con su entrada majestuosa, una criada tiene al príncipe en sus manos y Larissa tiene a la princesa Mariam en sus brazos, con esos ojos encantadores.
El Sultán saluda a su madre, luego sigue su hermana, solo besa su frente y pasa donde estoy, emocionado me saluda y carga a su princesa.

Sultán: están hermosa como su madre.
- tiene sus ojos encantadores.
El sultán sonríe y me besa delante de todas.
S: nececito compañía está noche y quién mejor que la madre de mis príncipes, la luz de mis ojos.
- como lo desee su majestad.

Me preparo para ir a los aposentos del Sultán está noche, a hacerle compañía.

S: mi rosa, mi bella mujer, bienvenida.
- gracias su majestad.
S: ven salgamos a ver las estrellas.

La vista desde el balcón del Sultán es acogedora, tan encantadora.
S: hace frío, vamos a la cama.

El empieza a besarme, mi cuerpo está tenso, hace menos de una semana que tuve a la niña, no estoy lista para estar en la intimidad, el Sultán parece notarlo.

S: tranquila, sé que tuviste  hace poco a la niña, no estaré íntimamente contigo, solo quiero un poco del calor de mi sol.
Dormimos abrazados.
Me sentí tan protegida en sus brazos, es sentir como si nadie pudiera lastimarme.

Al siguiente día despertamos, desayunamos, el sultán mando a traer a los príncipes, estamos aquí como una linda familia, pero siento que está felicidad no será para siempre.
Y será más pronto de lo que creí.
Un guardia entra.

X: su majestad la sultana mahidebran a llegado y está aquí y quiere verlo ahora.
S: bien, dile que pase.

Veo entrar a una hermosa mujer, joven muy radiante.

M: su majestad.
S: mahidebran, cómo estás?
M: muy bien su majestad, lista para volver de nuevo al palacio y a mis aposentos, ya me canse de estar en el viejo palacio, ya fue suficiente tiempo para superar la muerte mustafa.
S: volver al palacio será posible, estará a tu disposición, pero no a tus viejos aposento, los que eran tus aposento ahora corresponde a Larissa. Me señala.
La mujer me mira y me fulmina con la mirada.
M: con su permiso me retiro, iré a visitar a la madre Sultana, la he hechado mucho de menos.
La mujer se retira sin antes darme su última mirada fulminante.

- quién es ella ?
Trato de disimular mi molestia, no sé si me molestó ver la coquetería que ella tenía con el Sultán o el simple hecho de que iba a ver a la madre Sultana con su frase " la he hechado mucho de menos". Siento que el nombre de mi príncipe tiene que ver con ese nombre que la mujer menciono.
S: ella es mahidebran.
Él simplemente contesto eso pero no me dijo nada más, siento que está llegada me va a arruinar muchas cosas.