Debo hacerlo

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—¡Maldita seas!—Gritó una mala palabra

La joven Carolina, estaba molesta porqué ya habían pasado 25 minutos, y ella está acostumbrada a que escribe al ser las 10 en punto en su diario, pero está vez como ya la hora se pasó, ¿Qué hará la joven?.

—¡No puedo dejar qué esto me ponga de malhumor, tranquilo mi niño qué encontraré una solución!—Se habla así misma dándose ánimos

La joven Carolina luego de darse ánimos, se sentó en su cama, estando en su cama sentada, cogió un bolígrafo y una hoja. En dicha hoja colocó: "Debo hacerlo".

Una vez colocando eso puso en el suelo la hoja, dejando la hoja en el suelo se dirigió a la puerta pasó el seguro, se devolvió a la cama, y comenzó a quitarse la ropa, pero mientras lo hacía, ella se detuvo, agarró sus bubis y comenzó a lamerse sus bubis, seguido de eso concluyó en quitarse su ropa interior, y en lo que lo hizo, buscó su diario, cogió el bolígrafo, con su diario encima de sus piernas, comenzó a escribir, pero mientras que iba escribiendo, decía en voz alta:

—¡Querido Griffin, discúlpame por haber iniciado tarde la Escritura, quiero decirte que está vez solo escribiré en 3 hojas, en las 9 qué faltan sólo encontrarás regalitos de mi parte!—Expresaba ella con tristeza.

La joven estaba escribiendo algo de una manera muy triste, pero a su vez no parecía estarlo, estaba cómo fingiendo estar triste pero en su rostro se veía con ganas de hacer algo qué era indebido.

¡No he terminado de escribir lo que realmente quiero, pero sé que con lo que haré podré estar un poco tranquila!—Expresa con alegría.

La joven está desnuda en su cuarto, con 12 hojas en su cama cada hoja la tiene en forma de círculo, tanto en las que escribió como las que están en blanco.

¡Hazme vibrar!—Dice ella felíz.

La jóven comenzó nuevamente a tocarse sus bubis, se los tocaba una y otra vez, no paraba de hacerlo, hasta que después de esto, ya no se lo estaba tocando con sus manos, se las tocaba con su lengua y dejaba correr saliva en los bubis. Continuando con está locura Carolina comenzó a tocarse su trasero, pero ya no era sólo tocarlo y ya, no después de ello está buscó una botella y con el orificio de la botella, se la fué introduciendo a la boca seguido de eso se la metía y se la sacaba de su agujero, una vez que se estaba metiendo la botella en el agujero se la metía en la boca.

La muchacha estaba teniendo un orgasmo realmente fuerte, pero minutos después.

¡Voy a detenerme, porqué ahora se me acaba de ocurrir grabarme!—Se dijo así misma.

La chica buscó su teléfono y lo puso en la cámara, colocando el teléfono en la parte de grabación de vídeo está iba diciendo:

¡Amor mío, quiero decirte que esté video es para qué veas cómo está reina te hará llegar al cielo, disfrútalo!—Habló alegremente.

La muchacha estaba masturbándose así misma, su exitación estaba súper alta, tanto así que la joven se corrió dos veces, pero las hojas que estaban en blanco fueron llenadas de leche. La joven se levantó del suelo, detuvo la grabación del teléfono.

¡Bueno es hora de acostarme, pero antes me voy a bañar y a cambiar!—Expresó contenta así misma.

La chica agarró su paño, abrió la puerta de su cuarto y salió en dirección al baño.

Minutos después que la joven había dejado el cuarto a solas entró una persona con la cara tapada al cuarto de la jóven y cogió el teléfono, abrió el vídeo y lo estaba viendo, pero esté agarró y se pasó el vídeo a su teléfono, salió del cuarto y cerró la puerta.

¡Bueno mañana es un nuevo día, un día en el qué pasarán cosas increíbles!—Soltó ella con felicidad.

El día siguiente había llegado al fin, y la joven se despertó con buenas ganas, ganas de salir hacer lo que ya está acostumbrada ella hacer habitualmente.

¿Vas a volver a salir tan temprano hija?—Preguntó la madre a la joven.

¡Sí mamá!—Respondió sin dar mayor explicación.

¿Hacía dónde te diriges?—Preguntó con curiosidad.

-¡Voy con mis amigas al gimnasio mamá!—Responde con una mentira.

¿A estas horas?—La persuade.

¡Sí mamá a estas horas!—Explica ella con miedo.

¿Porqué te tiembla la voz al responderme lo que te estoy preguntando?—La acorrala con una pregunta mucho más fuerte.

¡Yo no estoy temblando mamá, yo estoy bien!—La contradice.

¡Mucho cuidado!—Le advierte.

La joven salió de su casa, pero miraba detenidamente a todos lados, ella no quería que nadie la estuviese siguiendo, ya que sí lo hacen su secreto estaría descubierto.

Entró la jóven al bosque, cuándo estaba llegando ella al bosque vió el reflejo de una persona, pero así cómo la vió está preguntó:

¿Quién eres tú y que haces aquí?—Gritó una pregunta.

La pregunta no tuvo respuesta, ya que dicha persona o lo que sea que la joven haya visto nunca respondió absolutamente nada.

¿Habrá visto la joven a una persona de verdad en el bosque? Descúbrelo más adelante

Mi Diario [1er Libro Completo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora