Capítulo 8.

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Quiero daros las gracias a todos y todas las que leéis y pediros que votéis y comentéis porque me hace mucha ilusión. No olvidéis que os quiero mucho a todos.

Le dedico este capítulo a una persona que ama esta novela y me saca una sonrisa cada vez que hablamos, mi mejor amiga VICTOIRE, como yo la llamo. Personalmente no me ha gustado mucho este capítulo, no estaba inspirada, pero bueno os lo dejo ya:

CAPÍTULO 8.

Al día siguiente me levanto con mucha ilusión, hoy es el día, el día que saldré con Eric.

Llego al instituto distraída, pensando en cómo será esta tarde, seguro que increíble, me siento al lado de Ariadna, que extrañamente ha llegado ya y suspiro.

-¿Qué? ¿Ilusionada por lo de esta tarde?

Como era de esperar en mí ya les he contado a todas mis amigas lo de Eric, aunque no quiero contarles lo de Mark, normalmente se lo contaría, pero no quiero recordarlo, prefiero enterrarlo en mi memoria.

-Sí, estoy tan feliz que creo que voy a ponerme a dar saltitos como una loca.

-Pues siento decepcionarte,- Aparece Elena, que acaba de llegar.- pero tenemos examen de francés.

-Gracias Elena.- Suelto un poco amarga, no podía dejarme con mi momento de felicidad, para los que tengo.

-De nada.

Se marcha a su sitio y me pongo a hablar con Ariadna, parece ser que Luca, el único chico en el mundo que no muestra interés en ella, le gusta.

-Sé que no debería gustarme, pero no puedo evitarlo, habla conmigo de una forma natural, sin ponerse nervioso o tratando de impresionarme.

-Solo digo que te has ido a fijar precisamente en él.

-También hay más chicos a los que no les gusto, no exageres.

-Puede que haya exagerado un poco, pero no me niegues que no había chicos de los que enamorarse.

-Al menos me habla y me sonríe.

-Si no hiciera eso sería gay o un imbécil, como Jake, el cual trata mal a todo el mundo.

-Bueno está bien, ahora reconoce que es guapo.

Guardo un silencio dramático y respondo.

-Es guapísimo.-Digo en voz baja, ya que ha llegado el profesor.

Después de un largo día llega última hora con Educación física, lo odio, no soy ya lo suficientemente torpe ya como para que encima me califiquen por ello; el año pasado estuvo a punto de quedarme y tuve que hacer un trabajo extra sobre el atletismo para aprobar.

Salimos a la cancha y nos ponemos en un círculo para estirar, hace tanto calor que creo que me voy a derretir.

-Dulce, hoy tú vas a hacer unos entrenamientos más sencillos mientras la clase corre, ¿De acuerdo?- Dice la profesora al pasar a mi lado.

Claro, como tiene miedo de que me vuelva a desmayar pues me pone unos ejercicios especiales, aunque pensándolo bien, si solo voy a hacer un par de cosas mientras los demás corren por la pista a 38 grados, pues no está mal.

Me manda a la zona donde hace sombra y me enseña cómo hacer una serie de estiramientos que tengo que repetir en series de 10 para mejorar mi flexibilidad, la profesora se marcha a hablar con los demás alumnos y yo me quedo allí; tengo la intención de hacerlo para no aburrirme como una ostra toda la clase, pero cuando empiezo oigo en ruido detrás de mí.

-Dulce.- Me giro y veo que detrás de la valla está Mark, esta bastante cerca y me quedo observando cómo sus pupilas se vuelven negras de nuevo y me miran fijamente.

-¿Qué quieres? Estoy en clase.

-Solo pasaba por aquí y te vi, decide venir a ver qué hacías.

-Pues estoy en clase, ahora vete antes de que la profesora te vea.

-Da igual, bueno solo quería decirte que si quedamos mañana.

-No creo que pueda tengo mucho que estudiar.

-Bueno avísame, pero me gustaría que vinieras.

-Adiós Mark.

-Adiós Dulce.

Se marcha y continúo con los estiramientos, ¿No debería estar en clase? Qué casualidad que ha aparecido justo cuando tenía clase aquí y estaba sola, y él a esta hora debería estar dando clase como yo, solo va a un curso superior al mío.

Vuelvo a mi casa al terminar, como y decido darme un baño caliente para relajarme; lo de Mark me ha afectado, empieza a comportarse como un acosador.

Necesito un tiempo para mí antes de quedar con Eric, no puedo permitir que Mark me arruine la cita.

Los problemas de Cupido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora