Capítulo 28.

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CAPÍTULO 28.

-Bueno, dime que ha pasado.

-¿A qué te refieres?

-Te he encontrado en el suelo, inconsciente, con la cara ensangrentada ¿Y me preguntas a qué me refiero? Supongo que no te has tropezado.

-Cuando volví… Mark estaba aquí y…

-Entiendo.

-No, no puedes entenderlo, no sabes lo que esto significa.

-Pues dímelo.- Empiezo a estar realmente frustrada.

-Se supone que no debo perder los nervios, debo mantenerme tranquilo.

-Si Mark vino a tu casa puedo entender perfectamente que le pegarás.

-No, no debí hacerlo, nunca debo atacar primero.

-Tan solo tienes que contarme porque estás así, e intentaré ayudarte, pero no entiendo nada.

-Mi deber es protegerte y también debo estar al margen de tu vida.

-¿No debes acércate a mí?

-No es eso, pero solo debo protegerte cuando estés en peligro y mantener la calma en las situaciones difíciles, no debo ser yo el que ataque.

-¿Le pegaste antes de que él te pegara a ti?

-Sí, y no debí hacerlo, debí mantenerme sereno y esperar su ataque, ese es el objetivo de nuestro mundo, protegernos y evitar por encima de todo entrar en guerra.

-A la mierda nuestro mundo, Eric, no quieren que estemos juntos, no quieren que ataquemos, empiezo a ver demasiadas reglas en el que se supone es mundo libre donde todo el mundo vive en paz y armonía.

Eric guarda silencio y mira por la ventana, yo estoy de pie a su lado.

-Eric, sin atacar no se consigue nada, seguirán intentando matarme hasta que algún día lo consigan.- Empiezo a hablar de mí como Cupido, creo que estoy aceptando quien soy.

-Hace mucho tiempo que Cupido y su protector se sacrificaron por nuestro mundo y ellos creen que nuestro deber es sacrificarnos como ya lo llevamos haciendo tanto tiempo pero yo sé que no es así, yo sé que nuestro deber es luchar contra ello, el problema es que no sé si estoy preparado para la lucha.

-Lo estás, Eric, y si ellos no nos ayudan tendremos que hacerlo solos.

-No podemos ir a nuestro mundo, los valores que formaron nuestra sociedad se están perdiendo, debemos luchar para salvarlos y salvarnos a nosotros mismos. Será una lucha dura y no quiero ponerte en peligro.

-No me pondrás en peligro, me salvarás y salvarás a nuestro mundo, serás un héroe Eric.

-Y tú una heroína.

Nos quedamos en silencio mirando hacia la ventana hasta que Eric va a servirse un vaso de agua y me pregunta:

-¿Por qué has venido?

-Iba a casa de Niki y pensé en pasar por aquí a saludar, no esperaba encontrarte tirado en el suelo.

-¿Cómo has entrado?

-Al ver que no abrías ni contestabas al móvil me di cuenta de que tenía que entrar y debajo del felpudo había unas llaves, deberías encontrar un lugar más seguro para guardarlas.

-Yo no las dejé ahí, puede que Mark me las cogiera y probará a dejarme encerrado, no creo que se imagine que ya has venido aquí.

-¿Por qué?

-Este es mi único lugar privado, para los solitarios los espacios personales son muy importantes, jamás dejarían a nadie entrar en su casa.

-¿Podremos recuperar a Mark?

-¿Qué quieres decir?

-¿Volveré a ver al verdadero niño con el que jugaba de pequeña? Este ni siquiera se parece físicamente, sus rasgos se han ido volviendo… extraños.

-Y poco a poco se volverán más, un alma fea destruye algunos rasgos humanos y los vuelve extraños y horrendos.

-¿Cómo qué?

-Los dientes se alargan y se afinan, los ojos se vuelven oscuros, la piel se hace más blanca…

Hablamos sentados en la mesa del comedor, Eric no parece querer decir demasiado.

-No has respondido a mi pregunta.

Bebe del vaso y me muerdo la lengua para no soltar un taco.

-Eric…

-No estoy seguro, se puede recuperar su alma y hacerla volver a su cuerpo original, pero sería muy difícil encontrarla, probablemente este vagando en la zona de los solitarios.

-Pero hay alguna posibilidad.

-Sí, aunque su alma estará dañada psicológicamente, la arrebataron de su cuerpo y se vio obligada a viajar a nuestro mundo. En el caso de que consiguiéramos que volviera sería muy probable que acabara loco.

-Tenemos que encontrarlo, Eric, él era mi amigo.

Se queda pensativo un momento y luego añade:

-Está bien, si es lo que quieres. ¿Te acerco a casa de Niki?

-De acuerdo.

Los problemas de Cupido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora