Capítulo 2.

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Situación imposible numero 1.
Katy dejando de ser una perra conmigo.
Si, eso nunca pasaría por lo cual estoy segura como ninguna otra persona que ella, nunca, nunca, ni estando drogada me trataría bien.
-¡Saca tu maldito panal de aquí!- Grita. Silbo y niego divertida.
-Se llama Panel y no, la barra es para todos- Digo acomodando uno de los aparatos de estos con mis herramientas.
-Como sea, quiero comer-
-Para ello usa la mesa- Digo exasperada. Ella hace una mohín.
-¡La barra es mucho mas cool!- Coloco los ojos en blanco. Siento que si sigo a su lado algún día mis ojos se quedaran así gracias a ella.
Y como las cosas posibles, esta es la numero 3. Definitivamente aquello si me pasaría.
-Deja de hacer esas rabietas, ya estas grande Katy- Ella se cruza de brazos y me muestra la lengua.
-Como si tu no hicieras-
-A comparación de ti, soy un poco más madura, menos egocéntrica y mas comprensible- Ella bufa.
-Yo siempre seré más mayor que tu- Gruñe.
-Por 10 meses ¿No?- Da un golpe con su tacón en el suelo de madera y se lleva su plato a la mesa.
-Hay algo que tu nunca podrás ser y yo si- Elevo una ceja y siguió colocando los tornillos.
-¿Ah si? Que interesante cuentame más- Digo con voz nasal, ella sonríe hipócrita.
-Más querida, mirate, todo el tiempo estas viendo que inventar. No eres más que un bicho raro, nadie, nunca, nunca, de los nunca se fijaría en ti, porque eres idiota. Y podre ser bonita y tonta, pero en este mundo todo se consigue así- Dijo para llevarse su plato nuevamente a algún lugar de la casa.
Suspire, volvemos a las situaciones posibles como toda mi vida en si. Situación numero 4 de las posibles.
Siempre-voy-a-ser-un-puto-bicho-raro.
Y aunque me pese decirlo, el puto universo sigue las putas reglas de las putas hembras bonitas.
Y nadie podría decirme que no era cierto, porque yo lo sabia, sabia como funcionaba este mundo, lo había vivido en carne propia.
Había sentido el rechazo de todos por ser un bicho raro, había sentido el rechazo al fangirlear todo el tiempo y si, había sufrido el rechazo por ser una desquiciada.
Aunque las mejores inventores siempre están desquiciadas, y lo sabia porque yo misma conocía a mi ídolo, el hombre mas desquiciado de todos, y con ello me refería a Tony Stark.
Mamá llego a mi lado y coloco las bolsas de víveres.
-¿Adivina que he traído para ti?- Sonríe, y yo suelto las herramientas para dedicarle una mirada dudosa, pero impaciente.
-Espero, por el bien de tu dinero que no sea un vestido- Ella suelta una risita.
-Oh, claro que no, tengo pensado rotundamente no volver a traerte un vestido- Coloco ambas manos en la mesa y esta vez estoy emocionada.
-Ya sabes, además mi ropa es más barata que la de Katy- Digo riendo. Ella coloca los ojos en blanco.
-Venga que es cierto, camisetas dos tallas mas grande que tu misma y Jeans, me ahorras un dineral- Dice.
Levanto el dedo índice y replico.
-El cual derrochas en cuanto Katy quiere cambiar su guardarropas una semana después- Me toma el hombro y suspira dramáticamente.
-Bendita seas Riley- Dice. Y ambas reímos.
-En fin, Prosigamos con esto- Saca dos cajas pequeñas de una de las bolsas y una camiseta.
-¡Demonios si! Dime que es...- Me interrumpe y da un pequeño saltito.
-¡La muñeca que haz buscado desde hace tiempo!- Me aclaro la garganta con molestia.
-Figuras de acción-
-Muñecas, figuras de acción, patatas con patas más caras que la mierda. Da lo mismo- Silbo feliz.
-Ojo de halcón y Fury- Digo sonriente.
-Si hablas de Legolas, ahí lo tienes- Dice soltando el aire y tomándose la cintura- Wow.
Murmura con cansancio fingido.
-Lastima que Fury este muerto, si no le pediría un autógrafo en la caja- Ella me golpea suavemente la frente.
-Que en paz descanse- dice con reprimenda.
-¡Que en paz descanse!- Suelto mirando al cielo.
Después de todo aquel caos en Nueva York, donde el grupo de el hombre del parche habían luchado, los vengadores se habían vendido como pan caliente en las jugueterías. Claro que yo les llevaba las pistas mucho antes de que estos saliesen a la luz, todo gracias a mi excelente manejo de las computadoras y en si cualquier artefacto eléctrico. Talento útil numero 3. De tantos inútiles. Aunque en realidad solo había logrado tener la capacidad de infiltrarme en los archivos de los agentes de la unidad, más sin embargo y aunque me jodia no poder hacerlo, no de los vengadores. Aunque si me había enterado de que Coulson en realidad estaba vivo, y ahí es donde va mi secreto numero 1. Aunque se darían cuenta de que la mayoría de las situaciones de mi vida están enumeradas y es también ahí donde tenemos uno de mis talentos inútiles, el cual no enumerare porque en realidad estoy intentando en verdad alejar esa manía de mi.
Y venga que me estoy tentando para no enumerar mis manías, o si bebé todo un problema.
Mamá toma la camiseta y la extiende, ¡Como unas tallas mas grandes que Júpiter! ¡Genial!
La tomo en mis manos, otra de tantas camisetas de los vengadores. Pienso.
-Oh madre eres la mejor- Ella hace una mueca y se posiciona tras de mi.
-Se que dicen que los científicos y los escritores nunca se peinan...- Dice tirando de la liga que llevo en la cabellera.- Pero deberías, no se, peinarla de vez en cuando.
Murmura halando de mi cabellera.
-No soy científico, ni escritora-Hablo entre gruñidos causados por el malestar de mamá halando de mi cabello para trenzarlo.
-Si, ¿Recuerdas aquellas teorías sobre la estupidez humana?- Ok, punto para mamá, pero de hecho aquellos no eran teorías o escritos en si, de hecho era una burla hacia el universo, no, hacia el universo no, hacia las personas de este.
Y no era catalogado en realidad como un escrito formal.
-Estaba burlandome del mundo mamá- Ella se encoge de hombros mientras camina hacia las bolsas y toma la leche y los huevos.
-A mi me pareció fascinante- Dice.- ¿Y que sucede con aquello de las computadoras? Me parece que eres una excelente hacker, aunque por ello tuviese casi que ir a la cárcel por tu culpa.
Sonríe mientras mete los huevos a la nevera.
-Aun sigo en ello- murmuró mientras tomo de nuevo mis herramientas.
-¡Ganamos mamá!- Grita Tyler desde la sala. Papá ríe a carcajadas hasta que ve mi panel en la mesa.
-¿Aun con esa porquería?-
-Esta porquería te ahorrara millones en electricidad- murmuro mientras tomo la dona a mi lado con estrés. El eleva una ceja y pasa de ello.
-Bueno, pero si esa mierda no funciona, vas a pagar nuevo cableado eléctrico con el dinero para tu universidad- dice tomando una manzana del frutero.
-¡Que así sea!- Digo levantando el desarmador en mi mano. Y el gruñe con molestia.
Y aquí era donde también teníamos aquellas reglas de enumerar los posibles y los imposibles, imposible numero... Que importaba, igual era una mierda imposible.
Que papá algún día no fuese un odioso conmigo.
Fue directo a darle un beso a Katy y uno a mamá, de nuevo pasando de mi.
Aquí la única cosa positiva y con ella me refiero a los posibles.
Es que gracias a su indiferencia y su completo repudio hacia mi, yo había logrado llevar mis proyectos mas alto, cuando el ni si quiera reparaba en que yo existía, así que ¡Venga! Un brindis por el idiota de mi padre.

Fangirl {Steve Rogers/Capitán America}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora