Capítulo 8.

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Al final dormí en una cama de hospital, no era como mi cama, pero era mejor que la camilla donde dormiría.
No llevaba el móvil, tampoco mi laptop, tampoco ningún libro, tampoco nada en absoluto, sin contar mi "pijama" y mi ropa interior.
Un conjunto muy friki realmente. No era como si las florecitas fuesen sexys. No, claro que no.
A la mañana siguiente no me levante con los primeros rayos del sol, ni nada de ello, como se suele decir, ni siquiera mi reloj interno, simplemente me levante aproximadamente a las 7 de la mañana porque me había dormido sin ningún problema después de ser tratada en la enfermería. A decir verdad, solía levantarme tarde a menos que me hubiese dormido temprano o algo así, y era imposible que me molestara el sol, era algo así como lo mas cercano a una roca cuando dormía.
-Buenos días señorita...- La mujer de la noche anterior me observo sonriente.
Casi pude sentir que rodaba mis ojos internamente, si era muy cordial, pero a veces te impacienta tanta dulzura.
-Tamara querida- Dijo.- ¿Te sientes mejor?
-Sip, y bueno, me voy, necesito hablar con el señor Fury- Dije riendo. Ella comenzó a anotar cosas en su libreta y asintió.
-Vale, nos vemos linda, cuida esos pies, no uses zapatos este día, ¿Bien?- Y asenti, porque no era como si pudiese usar zapatos, no traía sandalias, ni mucho menos mis malditos zapatos.
-Bien, adiós Tamara- Murmuré, no era muy sociable, pero sabia entablar una conversación normal, o eso creía.
Camine por el lugar, las personas me observaban como si fuese idiota por caminar en pijama y descalza pero no me importo, la mayoría del tiempo no me importaba porque estaba acostumbrada a esas miradas, odiaba ser el centro de atención, pero ellos solo observaban levemente.
-Disculpe, ¿Sabe donde esta el señor Nick Fury?- El hombre asintió con una sonrisa, como si estuviese tratando con una niña.
-En la sala de juntas cariño- Ah venga, de cualquier manera el lucia como unos 10 o algo de años mas que yo, no lo culpaba.
-Gracias- Dije caminando hacia donde me había indicado con el dedo.
-No voy a hacer de niñera Fury, estoy fuera- Escuche la voz de una mujer.
-Lo siento, pero no es como si necesitaras a Hulk en esto, también estoy fuera- Comento alguien más.
-Yo también estoy fuera, solo ponle un guardia, no es para tanto- Alguien bufo.
-Debemos ayudarle, eso es lo que hacemos ¿No es así?- Reconocí la voz del capitán.
-Rogers tiene razón- ¡El señor Stark! Oh dios, mi momento de fangirl.
-No voy a estar cuidando el trasero de nadie- Entre a la habitación con una ceja elevada.
-Si me lo permiten, puedo cuidarme sola, con gusto haría un arma y les patearía el trasero a todos los presentes- Dije con el ceño fruncido. Esto era algún tipo de humillación, que no estaba dispuesta a aceptar, ya tenia suficiente con mis compañeros, Katy y papá.
Me aclare la gargante.
-Buenos días- Murmuré. Fury me observo.
-¿Que ha escuchado señorita Lee?- Me contuve a no decir algo malo hacia ellos, porque eran mis ídolos y no quería lucir molesta y después pedir sus autógrafos.
-Ah, la mayoría de los comentarios donde me llamaban bebé- Voltee hacia Natasha y le Sonreí.- Mierda, a ti te personó lo que sea.
Ella me observo extrañada y algo exasperada, aunque no me interesaba.
-Y tenemos a mi fangirl favorita- Dijo Stark riendo.- Aun te recuerdo de la conferencia.
Todos observaron a Stark. Y yo casi me desmayo, osea, que seas recordada por tu ídolo es genial, ¡Mas que genial!
-¿Enserio?- Pregunte con emoción.- ¡Genial!
-Si, tengo una gran memoria, además quien olvida a la chica de la camiseta de los vengadores ¿Les conté que es fan nuestra?- Dijo Stark, creo que estaba mas emocionado que yo.
-Ya me di cuenta- Murmuro Natasha.
-Bajale a la mala vibra Nat- Dijo Stark. Ella hizo una mueca.
-Siento si llegue tarde, estaba comiendo- Dijo entrando Thor.
-Oh mi dios, ¡Thor!- Me repuse y aclare mi garganta- Soy Riley Lee, fanática de los vengadores.
El me observo detenidamente.
-¿Nuestra que?- Stark comenzó a reír divertido.
-Que ella prácticamente respira admiración por nosotros- Dijo Stark. Bueno, yo no lo llamaría así, pero, bien.
-Supongo que si- Dije. El sonrió y me abrazo levantándome del suelo. Ouch, no estaba segura pero había escuchado crujir algo en mi cuerpo.
-Eso es genial, soy Thor, príncipe de Asgard, futuro rey de Asgard- Di una bocanada de aire y asenti.
-R-Rile-y, fu-futu-ra in-n-geni-era o- no-lo-oo se-e - Al observar que prácticamente estaba Matándome me soltó y río nervioso.
-Lo siento- Tome mis rodillas y tome una bocanada de aire con fuerza levantando la mano hacia el.
-No hay problema- Murmuré ahogada. Observe a todos una vez me recupere y dirigí mi mirada a Fury.
-Bueno, si no es mucha molestia, me largo a mi casa, no necesito ayuda- El negó.
-Viste lo que sucedió ayer, debes ser un verdadero estúpido para volver- Me cruce de brazos y le observe dura.
-Ay por dios, se nota a miles de kilómetros que tus agentes, mis ídolos, lo que sean, no me quieren aquí. Y prefiero fangirlear en mi casa, en mi cama, con mi móvil y si no les importa con una pizza y mis zapatos mas cómodos- Murmuró ofendida. El suspira y se pasa la mano por la cara.
-Demonios, dime que no se han puesto de acuerdo- Me encogo de hombros.
Los balazos se escuchan fuera, gritos de mando, algunos de terror, ventanas rompiéndose y me pregunto si esta es una broma de mal gusto.
-¡Señor! ¡Se han infiltrado a las instalaciones!- Grita Maria Hill.
-¡Esto debe ser una broma!- Gruño molesta.
-Señorita Lee, en definitivo, esto no es una broma- Dice sacando su arma.

Fangirl {Steve Rogers/Capitán America}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora