De nuevo otra semana había pasado, Tony y yo eramos realmente cercanos, como si toda nuestra vida hubiésemos estado juntos y aquello me parecía completamente increíble y emocionante. Por su parte Rogers había estado evitandome y más que entristecerme me irritaba de sobremanera.
La mañana de aquel Sábado, me coloque una camiseta azul con letras azules aún más fuerte, decidí que usaría unos Jeans desgastados y mis converse negras. Me hice una coleta alta, me coloque algo de maquillaje, equivalente a rímel, lápiz labial carmín y... Supongo que eso era todo. Al final el ultimo toque de mi vestimenta desalineado fueron mis lentes, me saque con cuidado los contactos y coloque mis enormes lentes en su lugar.
Sonreí al espejo, últimamente me sentía mejor, menos triste y mas linda aunque fuese todo un mutó de orangutanes.
Sonriente y fresca me dirigí a la cafetería. No solía hacer nada más, no era como si pudiese ir a los laboratorios, porque tenía prohibido hacerlo, por Tony y por Fury, aunque en realidad quería largarme a hacer algo que no me hiciese olvidar lo que había aprendido sin ayuda. Camine dando leves saltitos y entre al elevador, había una persona así que sonreí amigable y con voz delicadamente exacta para un saludo murmure.
-Buenos días- La persona a mi lado se aclaro la garganta.
-Buenos días Riley- Giré bruscamente topandome con Steve.
-Ah, eran buenos hasta que te vi- Dije seca. Ah grandioso, esta era la razón por la que había estado molesta.
-Por favor, no te comportes así Riley, sabes que te qui... - Le señale furiosamente con el dedo y gruñi.
-Aléjate satanás- El elevo las manos en signo de rendición.
-Natasha me hizo entrar en razón y yo quería pedirte una disculpa por ser un idiota-
-Espera un momento, oh ella me lo va apagar. Y amigo, lo idiota no se quita temo decirte- Me giré con dirección a las puertas del elevador y estuve analizando esta situación, no estaba incómoda pero estaba firmemente furiosa.
El suspiro y sentí como sus manos se aferraban a mis hombros.
-Siento esto pero... Necesito que me escuches- Y entonces me planto un beso en los labios, su tacto era tan cálido que me hacia temblar, era espectacular, todo un baño de sentimientos, podía sentir como miles de juegos artificiales explotaban en mi estomago, o tal vez solo era el hecho de que no había desayunado.
El calor se extendió por mis mejillas, sus labios eran tan dulces, tan suaves, pero sin perder la masculinidad.
Sentí como presiono mas su cuerpo con el mio, me sentía inmensamente extraña pero podía saber que mi cuerpo necesitaba esto mas que nada en el mundo. Los labios de Steve... Steve... OH SANTA MIERDA HIJO DE PUTA, EL SABE LO QUE CAUSA EN MI Y LO TOMA EN MI CONTRA, Y YO, YO, SE SUPONE QUE ESTOY MOLESTA CON EL ¿CREE QUE ES TAN FÁCIL? ¿BESARME Y DESPUÉS TODOS FELICES? CLARO QUE NO, NO EN MI PRESENCIA.
Pero es que míralo, esta apenado, si lo siente. Me dice mi subconsciente y una parte de mi quisiera entrar dentro y darle la maldita paliza de su vida.
ME IMPORTA UNA MIERDA SU ARREPENTIMIENTO.
Lo alejo de mi con fuerza y sin más le doy una bofetada.
-¡Idiota! ¿¡Qué te sucede!? ¡No vas a creer que voy a perdonarte así!- Se toca la mejilla y abre la boca repetidas veces. Veo sus mejillas sonrojarse y siento la ira correr por mi cuerpo. No se porque presiento que el en realidad si pensaba eso.
-¿No funciona así?- Respire hondo.
-¿Sabes que? Me bajo en el siguiente piso antes de meterte mi móvil en el trasero- Suspiro frustrada y le observo, esta sorprendido, creo que nunca le había hablado así.
-Riley por favor, déjame explicarte- ok, esta vez estoy alterada.
-¿EXPLICARME QUE? ¿QUE JUGASTE CONMIGO Y MIS SENTIMIENTOS? ¿ESO? ¿O QUE CAPITÁN ROGERS?- El suspira alto.
-Cálmate por favor- Oh dime que no dijiste eso Rogers.
-¿QUE ME CALME? ¿DIJISTE QUE ME CALME?- El abre los ojos.
-Yo... si... ¿Es malo?- Ok, vamos a contar ovejas, posiblemente si sirva con esto. Una puta oveja, dos putas ovejas, tres putas ovejas, cuatro putas ovejas... Bien, esto no sirve. ¡Esto es mierda!
-Mira, olvidemos que dijiste eso, desde ahora tienes un minuto para contarme lo sucedido, y van corriendo- Digo observando el reloj en mi muñeca.
El eleva baja el rostro a mi dirección y me ve con espanto. -Bueno, yo, en realidad... -
-Aun no me siento con ganas de perdonarte- Digo con voz cantarina.
-Ya voy, ya voy por dios, estas aterrandome- Suspiro con fuerza mientras se pasaba los dedos por el cabello.- Bien, el día que te lo pedí fue grandioso, yo estaba realmente feliz porque saldría contigo y por amor de dios Riley ¿Quien no querría salir contigo?
Oh amigo tengo una larga lista de personas que no quieren salir conmigo.
-Pero sucede que observe los papeles donde se encontraron tus datos y me aterre. Hasta ahora no había recordado que en realidad estas en peligro, además, se cree que también están tras de mi y eso te coloca aún más en peligro. Yo solo quería mantenerte a salvo, pero no puedo vivir sin ti Riley, no puedo vivir sin la chica testaruda que come como chico sin importar quien este, además quiero consolarte cuando llores por un libro, quiero que compartas tu comida conmigo, porque se que eso te hace feliz, quiero todas tus imperfecciones que a mi en realidad me parecen perfectas- Bien, ahora que mencionaba que comía como chico en realidad era vergonzoso. Pero lo demás había sido jodidamente cursi y hermoso.- Pero lo qué en realidad sucede es esto, no quiero perderte, de ninguna forma, pero tomare el riesgo y te protegeré con mi vida. Yo se que el querer a alguien en realidad es riesgoso tomando en cuenta mi situación pero ¿Que sería la vida sin algo de peligro?- Termina cuando las puertas del elevador se abren.
Creo que olvide como se respira porque le observo en shock, el sonríe levemente y me hace una señal, es hora de que salgamos.
-Yo... No se que decir. Solo diré que no me arrepiento de nada de lo que dije, porque tu nunca me lo explicaste, además debiste haberlo dicho antes, antes de que te abofeteara dos veces y antes de que dijera que te metería mi móvil por el trasero- El me observa divertido.- Bien, no lo haría porque amo mi móvil. Además tiene una funda de los vengadores.
-¿Podrías decirme que piensas sobre lo que he dicho?- Suspiré pesadamente y deje caer mis hombros.
-Yo... Te perdono Steve, y siento un poco haberte abofeteado-
-Te extrañe demasiado- Susurro mientras caminábamos a la cafetería, talle mi rostro un poco melancólica.
-¿Sabes que pudiste llamarme? Me arregle por nada, además estuve llorando toda la noche, e incluso Bruce y Clint supieron lo que sucedió- El se detuvo frente a mi y me observo con angustia.
-En verdad lo siento, yo no quería que sufrieras y es lo primero que hice- Mis ojos se cristalizaron. Pero sonreí.
-Bien, te perdono ya lo dije- Murmure tratando de seguir a la cafetería.
-Quiero comenzar de nuevo Riley- Eleve la viste y sentí su mirada penetrante y hermosa sobre mis ojos.
-Steve, ya te he perdonado, pero no esperes que sea tan fácil, en verdad me dolió-
-¿No te importa mi arrepentimiento?- Cerro sus manos alrededor de las mías.- En realidad te quiero.
Reí.
-Yo estoy confundida, no se si quiero a alguien que me dejara cada vez que tenga miedo de perderme- Sus ojos enrojecieron asi que tuve que desviar mi mirada.- Steve por favor, podemos hablar esto después.
El me abrazo con fuerza.
-No, no podemos- Dolía decirle esto pero también me había dolido que me dejara plantada, el me dolía mas que muchas cosas y se suponía que el amor no era sufrimiento.
-Basta, solo déjame sola, creo que regresare a mi habitación- Dije, el me tomo por el brazo.
-Riley...- Negué.
-Me iré tranquilamente. Pensare las cosas y te diré mas tarde ¿Que te parece?- El sorbio su nariz y sonrío.
-Bien- Con más fuerza de la necesaria me arrojo a sus brazos, coloco su cabeza a mi altura y me beso delicadamente.
¿Porque tenía el poder de hacerme sentir tan mal y tan bien a la vez?____
bueno, puej astedes son cosa seria xD y pues aqui tienen un capitulo extra:3
besos:)
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Fangirl {Steve Rogers/Capitán America}
Fiksi PenggemarHe pasado la mayoría de mi vida, pensando en las situaciones posibles e imposibles que podrían suceder en mi vida. Y sin duda, como el tiempo pasaba, caías en cuenta de que poco a poco, esas listas tan diferentes, se iban a la Mierda. Juntando así...