Abro los ojos de a poco y los vuelvo a cerrar de golpe cuando la luz toca mis ojos.
-Ya despertó- Escucho la voz de Natasha. Veo varias siluetas pero no logro ver mucho.
-¿Que demonio sucedio?- Mi voz sale una tonelada mas ronca y me aclaro la garganta, alguien me tiende lo que parece un vaso y me levanto un poco. Sigo sin ver nada y estoy segura que es porque no llevo los contactos.
-Alguien te dio un fuerte derechazo en el rostro- Se burla Clint.
-Aja, eso me suena a esteroides- Digo. Alguien se aclara la garganta.
-Yo... Lo siento- Dijo Steve, siento la necesidad de rodar los ojos, pero me duele todo asi que mejor no.
-Un lo siento no me quita el dolor de cabeza, los posibles moretones y saber cuanta mierda mas, asi que ahórrate las disculpas y alguien tiendame un paracetamol o unas aspirinas, o si en realidad me quieren tiendanme un cóctel de medicamentos- Natasha ríe.
-Cariño, si hacemos eso dormirás otro día- Elevo la vista, y sigo sin ver.- Y estoy en la puerta, ahí está Steve.
Volteo la cabeza contra rabia.
-Hijo de puta, ¿Un día?... Si no es mucha molestia... ¿Alguien me daría mis gafas? Odio los contactos, gracias pero no gracias- Digo riendo. Alguien me tiende algo y lo tomo, mis amadas gafas de carcasas grandes. Me las coloco y observo a la persona que me las ha dado.
Steve me sonríe y yo volteo el rostro.- No te perdono aunque tengas a mi amor verdadero en tus manos.
Gruño.
-¿Tus gafas?-
-¡Si!-
-Ah- Contesta.
-Bueno ¿Ya puedo irme?- Fury entra por la puerta, oh claro porque por la ventana no puede, o eso creo.
-¿Como se siente señorita Lee?- Me sonríe. Yo me encojo de hombros.
-Afortunadamente me he sentido peor, asi que de una escala del uno al diez, soy un seis- El asiente tratando de ocultar su rostro sonriente. Pero no lo logra y suelta una carcajada.
-Dios Riley, trato de ser serio pero me causa gracia verte hablar rápido-
-Escuchar- Digo obvia y le sonrío- Así soy ¿Que le vamos a hacer?
El niega divertido.
-Nada, esta claro- Se aclara la garganta y se coloca nuevamente con su semblante aterrador. No no no, a mi ya no me da miedo, pero igual puedes observar la fachada terroríficamente seria.
-Entonces Fury... ¿Puedo irme?- Pregunto con voz esperanzada.
-Bueno, solo deja que tomen una muestra de tu sangre y tendrás la libertad de ir a DESCANSAR, en tu habitación- Soplo el cabello de mi rostro y murmuró algo que se que no entenderán.- Sin maldiciones señorita.
-Vale, vale creo que si me escuchan- Digo.- Y una vez mas quiero darle las gracias a mis patrocinadores, a mi mamá, a mi papá, a los vengadores, a Nick Fury por supuesto ¡Y no nos olvidemos del capitán América! Gracias hombre, sin ti, nada de esto hubiese sido posible.
Le digo entre dientes mientras señaló mi rostro.
El baja el rostro y sale de la habitación. En cualquier otro caso hubiese pedido una disculpa pero no me sentía con ánimos de disculparme, tal vez era mi orgullo pero ¡Que le den! 1)Me ha dejado plantada y 2)Me ha dado tremendo golpe en el rostro.
No merece perdón de dios ni mío.
-Bueno, no te culpo por estar molesta conmigo- Dice Tony quien tiene un ojo lastimado y el labio roto, o lo que sea que sea el golpe que tiene ahí.
-Vamos, no estoy molesta. Tal vez un poco, pero querías defenderme así que ello te da el crédito amigo- El suspira aliviado.
-Menos mal- Dice. Bruce da una bocanada.
-¿Tony?- Este le observa.- Hay algo que se te debe informar.
Fury observa atento a Bruce.
-Ahora no Banner, deja que Riley descanse un poco- Abro los ojos.
-¿Que sucede Fury?- Pregunto.
-¿Que tiene que ver Riley con lo que tengan que hablar?- Fury guarda silencio. Y no se porque presiento lo que viene.
-Habla ya, joder- Digo. Fury respira hondo.
-Ayer tomamos muestras de sangre de Riley- Oh ya. Ya lo veía venir.
-¿Y... ?- Fury suspiro.
-No puedo hacer esto ahora, necesito tener la platica que tuve con Riley contigo, para que entiendas mejor todo- Tomo mi pecho con fuerza y doy varios respiros hondos, como aquellos ataques de ansiedad que tenía cuando niña.
-¿Riley?- Abro los ojos tratando desesperadamente de contener la calma.
-¿Eso significa que es verdad...?- Digo respirando entrecortadamente. Saco el catéter de mi vena y me levanto.
-Lo es, ahora acuéstate Riley antes de que llame a las enfermeras para que te anestesien.
Niego.
-No me siento bien, quiero irme- El me toma por los hombros.
-Por ello, debes quedarte aquí, Riley, no me hagas tomarte a la fuerza y recostarte yo mismo. Deja que se lo comunique a Stark- Niego repetidas veces. No, esto es vergonzoso, el no puede saber que compartimos lazos, seria vergonzoso para el, casi humillante, ¿Yo? ¿Una Stark? Pobre Tony.
-No pobre hombre ¿Yo? ¡Eso es casi una burla!- Digo riendo, pero en realidad no estoy divertida. Tony nos observa sin entender. Seguro tiene enmarañado el cerebro.
-¿Que sucede?- Pregunta. Respiro hondo y camino de nuevo a la cama con un chorrito de sangre bajando del orificio de mi brazo.
-Perdón Tony, de antemano- Digo, me recuesto y cubro mi rostro.- Ten en cuenta que no pedí nacer.
Digo en broma, pero aun me siento mal, ¿Y si arruino su vida?
Yo soy una persona x con una vida x, y el es Iron man. ¡Gracias universo!
-No entiendo ¿Alguien que me ilumine?-
-No pude traer mi lampara Stark- Dice Clint y suelta una risa que lo deja sin aire, sonrío.
-Ay dios que inmaduro Barton- Le muestro la lengua y ambos reímos.
Pero aun siento el peso y los nervios en el estomago.
-Bueno Stark, hablemos- Niego. -¿Puedo hablar primero contigo Fury?- El suspira.
-Bien, hablemos mas tarde, hablare con Tony mañana- Tony bufa.
-Oh no, no van a guardar mas sus secretitos, debo saberlo- Niego.
-Cállate Tony, esto es importante, por favor- Suelta el aire bruscamente y asiente con pesadez.
-Bien-
-Ahora salgan todos, tomaremos una ultima muestra de sangre para tener una dentro de las instalaciones y mientras dormiras un rato- Después de ello todos salen, Tony me da una larga mirada de "¿Que es lo que escondes?" y yo volteo el rostro.
No quiero saber nada de lazos sanguíneos por ahora.___
Aquí está el capítulo :3 espero les guste xD
Las amo ciao
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Fangirl {Steve Rogers/Capitán America}
FanfictionHe pasado la mayoría de mi vida, pensando en las situaciones posibles e imposibles que podrían suceder en mi vida. Y sin duda, como el tiempo pasaba, caías en cuenta de que poco a poco, esas listas tan diferentes, se iban a la Mierda. Juntando así...